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Una verdad puede herir, pero más de una puede asegurar más que un rasguño, asegura grandes heridas que jamás se curaran de un día para otro; digerir una verdad nunca será fácil, que te quiten la venda de los ojos jamás había sido tan doloroso como lo fue ese día.


Jamás lo había sido.


La respiración en algún momento abandonó su cuerpo e inclusive pensó que su corazón había dejado de latir.

— Hijo.... — sintió tanto asco de esas palabras.

— ¡Cállate! — la rabia en manaba su cuerpo — no me vuelvas a llamar así... — la habitación se sentía ridículamente más pequeña - me da asco saber que soy tu hijo.

— Thiago...

— No — detuvo a su madre — de verdad madre, no sé qué paso por tu cabeza al dejar entrar a mi vida a este hombre.

Se sentía como un animal enjaulado, no pensó sentir tanto desprecio hacia una persona que momentos antes podría haber dado hasta su propia vida, pero ahora todo había cambiado.

— Por favor hijo, hablemos esto.

— ¡No hay nada de que hablar mamá! — explotó.

— ¡No le hables así a tu madre! — el lobo de Ethan luchaba por salir, no permitiría que le hicieran daño a Leah.

— Tu eres el menos indicado para decirme que está bien y que no — sonrió sin gracia — no tienes ni derecho a hablarme de moral cuando tu no la has tenido.

— Cuida tus palabras Thiago.

— ¿O si no qué? — lo reto — has perdido mi respeto y todo el derecho a llamarme hijo — escupió con cólera — no sabes cuánto me repudia saber que tengo tu sangre, que por mis venas abunda sangre de alguien tan despreciable como lo eres tú.

— ¡Thiago no le hables así a tu padre!.

— ¡¿Ahora lo defiendes!? — en sus ojos llameaba tanta ira como rencor — jamás pensé que fueras tan estúpida Leah.

Tan rápido como lo dijo se arrepintió, miro las lágrimas en su madre, le dolía haber sido el causante de aquellas lágrimas pero no dijo nada más, giro sobre sus talones y abandono el despacho de un portazo.

Cruzo la sala a grandes zanjadas, sabía muy bien que todos estarían ahí y lo que menos quería era verlos en ese momento.

— Thiago.

— Ahora no Zafir — abrió la puerta y corrió directo al bosque.

Estuvo más de una hora corriendo, agotando su cuerpo queriendo de alguna manera desahogar tanta rabia que sentía por dentro, se odio en esos momentos por ser un hijo ejemplar pues aun recordaba las palabras de su madre.

<< No te transformes hasta el día de tu cumpleaños, se precavido y controla a tu lobo>>

Golpeo la corteza de un árbol, por más que quería hacerlo sabía que pondría en peligro a aquellas mandas y no era justo que todos pagaran por los errores de sus padres y ahora también de él.

— Parece que alguien no la está pasando bien — reconoció aquella voz.

— ¿Tu otra vez? — lo miro — no sé cuántas veces te tengo que decir que estas en la propiedad equivocada.

— Yo que tu no le hablaría así a quien podría ser tu nuevo amigo.

— Jamás sería tu amigo.

— Quizás si, tal vez no... — sonrió con sorna — pero un amigo como yo te diría toda la verdad, esa que tus padres aun no te dicen.

— ¿Y quién te dice que yo te voy a creer? — lo miro con desprecio.

— Es tu decisión creerme o no — camino un par de pasos hacia a mí — busca los beneficios de un puro....

— ¡Aléjate de él! — el cuerpo de Daniel se interpuso entre el pálido y yo, era irónico pensar que un vampiro me protegía de otro.

— No le he hecho nada — levanto las manos de manera inocente.

— Ni alguien tan idiota regresaría — contesto — estarás en la mira cuando Leah o Ethan sepan de ti...

— ¿Quién se lo dirá, acaso tú? — pregunto tranquilo — si yo solo quería ayudar al muchacho para que se enterara de todas las mentiras que lo rodean.

— Te mataran cuando se enteren que estuviste cerca de su hijo.

— No lo creo.

En un siéntanme había desaparecido.

— ¿De qué hablaron? — negó.

— De nada importante.

— Aléjate de él Thiago — miro al futuro Alpha — él no es una persona de fiar.

— ¿Y tú sí? — pregunto a la defensiva.

— ¡Por supuesto que sí! — achico los ojos en su dirección — jamás desconfíes de tu familia.

— No me pidas eso cuando sabemos perfectamente que todos ustedes me han mentido durante años.

— Thiago escucha....

— ¿Sabes cuáles son los beneficios de un puro? — lo corto.

El príncipe vampiro miro a Thiago como si le hubiera salido otra cabeza.


— Te lo ha dicho el ¿cierto?.

— Eso no importa.

— Por supuesto que importa — contradijo — escucha muy bien Thiago, jamás le vuelvas a acercar a ese hombre y nunca lo escuches, el solo quiere destruirlos.


— No has contestado mi pregunta Dan — protesto — ¿existen los beneficios de los puros?.


Daniel Blood Fangs no tuvo más remedio que decir la verdad.



— Si.







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¡Hola!

Ya me tendrán mas seguido por aquí, ya sali de vacaciones, por lo tanto, no me desapareceré tanto.

Venía con una loca propuesta, hace días se me ocurrió preguntarles si les agrada la idea de que cree un grupo en Facebook, ya saben, para conocerlas un poco más y comentar sobre la novela y así;  si les agrada la idea dejen un comentario, si ustedes lo quieren, entre la semana les avisaría en un apartado el link o algo donde les diga como dar con el grupo, acepto propuestas de nombre para el grupo.

¡Nos leemos después!

— Liz ❤ .

Sacrificio [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora