28

1.2K 120 13
                                    



La vida se había esfumado en un par de segundos, su cuerpo se miraba más pálido de lo que alguna vez fue; sus labios habían perdido su color y los parpados cubrían aquellos bellos ojos que alguna vez brillaron llenos de vida.



— ¡Maldito bastardo! — Damián corrió hasta el cuerpo inerte de Victoria, con las manos temblorosas logro colocar el cuerpo sobre su regazo — vengare tu muerte, no descansare hasta tener su cabeza en mis manos y ver que su cuerpo arda, es una promesa... — logro articular el beta lleno de rabia.


— Preparare todo para darle sepultura a su cuerpo — le dio señal a sus hombres para que se retiraran — lo lamento... — murmuro Ethan.


— No es tu culpa — hablo después de unos segundos Damián — si no te importa, quisiera que se le haga la ceremonia... como si ella fuera mi compañera, es lo mínimo que puedo hacer — miro aquel rostro que le dio paz por unos momentos.


— Por la Diosa Luna ¿estás seguro? — pregunto Ethan, el beta asintió — sabes lo que implica, harás sufrir a mi pequeña en unos años debo de estar loco si te dejo hacer esto — el Alpha camino por aquel despacho desastroso — Damián...

— Tengo que hacerlo o sino su alma no descansara.


— ¿A caso no te importa tu compañera?, por la Diosa, es mi hija.


— No puedo dejar que el alma de Victoria divague, ella ya sufrió demasiado — respondió — yo soy el culpable de que ahora está muerta — miro a Ethan — mi compañera me importa demasiado, pero estoy seguro que ella entenderá en un futuro.


— Una lagrima de mi hija derramada por ti y no la vuelves a ver en tu vida — camino hasta la salida de aquel nauseabundo lugar — haz lo que creas correcto, espero que después no te arrepientas de tus decisiones.


— Jamás dejaría que sufriera por mí.


Aquella noche se pactaron dos promesas provenientes de un solo lobo; aquel día marcaría más heridas de las que alguna ve hubiera querido hacer, pero así somos los humanos, lastimamos a quien más amamos y nos damos demasiado tarde, porque a pesar de ser un lobo, también era un humano y esa es una de sus condenas.










(...)





Aquella habitación donde la ira abundaba por parte del primogénito estalló al escuchar las palabras del guerrero.


— Alpha, todo esta listo — el joven guerrero hizo una pequeña reverencia antes de desaparecer por la puerta.


— No puedo creer que le permitas hacer esto — lo miro con el enojo emanando su cuerpo — ¡es tu hija maldita sea!


— El ya ha tomado su decisión — miro a su hijo quien estaba en completo desacuerdo con la decisión del beta de su padre — Damián sabe todos los riesgos que corre al realizar la ceremonia — tomo un poco de licor — no creas que estoy de acuerdo con esto, pero no puedo detenerlo, quizás suene egoísta, pero quizás esto es lo mejor...



— Pero que estas diciendo — contesto al instante — lo mejor es estar con un compañero, no pensaras negarle ese privilegio cuando no ha ni nacido, no sabes lo que desea ella.


— ¿Cómo crees que se sentirá tu hermana al oler ese exquisito olor de un compañero provenir de un hombre de más de 200 años? — respondió Ethan — te recuerdo que cuando ella sea consiente de que es ese olor, solo será una niña; uno de los privilegios que le diste a la familia fue encontrar a su mate sin importar la edad.


Sacrificio [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora