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Hay una época de nuestras vidas donde le damos una ojeada a nuestro pasado, todo lo que hemos echo; bueno o malo, realmente ya no importa mucho puesto que las consecuencias están cobrando factura.


Acomodó por tercera vez el moño en el cuello de la camisa, exasperado de que no quede bien lo quito de un tirón; paso sus manos por su rostro con frustración e impotencia, el maldito día había llegado.


Más rápido de lo que le gustaría.

— Pensé que el moño iba con el traje — la voz de Zafir retumbo por la habitación — no creo que a doña perfecta le guste que hayas lanzado el carísimo moño a la basura.

— Como si me importara mucho lo que piensa.

— Ya sé que te enfadé con lo mismo, pero... — miro a su amigo con preocupación — ¿estás seguro de lo que harás?.


Ver el semblante de su amigo le recordó al de su madre; jamás pensó que le costaría tanto decirlo lo de la boda, su rostro expresaba sorpresa, incredulidad, dolor y demás emociones que no quería recordar.


— Sabes que no tengo opción.


— Y tú sabes que si había más opciones — su mirada lo decía todo, sabía a qué elección se refería.



— ¿Estás de joda no? — pregunto alterado — nunca le haría eso a mi madre.


— ¡Ah! — exclamo con ironía — ahora si es tu madre...


— Por favor amigo, no más mierda — negó ya cansado — solo quiero que esto acabe.


— Pero si esto apenas comenzó.



Y muy a su pesar, Zafir tenía razón. Esto apenas iniciaba.










(...)







Miro con terror el espectáculo frente a él, el jardín principal de la manada Dagger estaba decorado en exceso; miles de adornos blancos acomodado por todos lados, sillas en una dirección donde un arco con muchas flores blancas sobresalía nada más al entrar al lugar.


— Se ve que no escatimo en gastos — silbo cuando sus ojos miraron el lugar — que bueno que estas en una posición generosa si no ya te veía como mujerzuelo en cada esquina de la manada — no evito reír un poco con las ocurrencias de su amigo.



— Por Dánae no muevo ni un dedo — aseguro — no puedo creer que esté haciendo esto, me lo imaginaba diferente ¿sabes? — jugo con sus manos en su regazo — llámame cursi o cosas por el estilo, pero yo esperaba compartir este día con mi compañera que la Diosa Luna escogió para mí, no por esto.


— Lo se amigo, lo se... — le dio unas leves palmadas en el hombro mostrando su compresión — oye, hablando de esperar...¿Qué le dirás a la loca si te pide que completen la unión?.


— Negarme — respondió enseguida — sabes perfectamente lo que pienso.



Zafir soltó una escandalosa carcajada puesto que se imaginaba la desastrosa situación de su mejor amigo.


— No que fuera tan ingenua — lo miro con una chispa de diversión — ya te imaginé diciéndole: no Dánae, no podemos culminar la unión porque aguardo a mi mate — se volvió a carcajear, intento inútilmente de mantenerse serio para decir lo próximo — pues sigo siendo virgen — inflo sus mejillas coloradas por aguantarse la risa hasta que no puedo más, sus ojos soltaron una que otra lagrima — eso ni tu abuela lo creería.



Sacrificio [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora