Sacrificio [2]

AVISO + Proyecto nuevo

¡Hola!

Pasaba por aquí para decirles de mi nueva sección. Lamento decepcionarlos si creyeron que era un aviso para la tercera parte de la trilogía, pero no se desesperen, pronto sabrán de ella.

Bueno, a lo que venía. Estaré subiendo al grupo de Facebook pequeños imaginas de algunos artistas; por el momento comenzare con los de mis bandas favoritas: 5sos y Big Time Rush, algún personaje de mis historias como Ethan, Thiago, Damián, Daniel .... etc. Empiezo con ellos porque me es más fácil crear los imagina. Pero esto no quiere decir que en un futuro no escriba de alguien más, quizás de alguien que me sugieran ustedes.

A continuación, les dejo un capitulo de los imaginas, esta vez empezare con Calum Hood, integrante de 5 Seconds Of Summer. Solo subiré este primer capítulo aquí, la continuación estará en el grupo de Facebook.

CALUM HOOD

Imagina tener una relación secreta con Calum Hood, ese chico que te ha robado el corazón desde el momento que lo viste en una pantalla cuando eras una adolescente y, por si fuera poco, tropezaron aquel día en el aeropuerto. Estabas apurada por llegar al departamento e irte a la empresa, estabas ansiosa por ese nuevo proyecto prometedor del que te hablo tu jefe, el que había reservado para ti, porque lo merecías.

— Ya estoy aquí Fred — te desplomaste en la silla — he venido lo más rápido que pude.

—Ya me he dado cuenta — rio divertido — veo que te entusiasma el nuevo proyecto...

— Como no tienes idea...

— Muy bien — saca un folder de algún cajón de su escritorio — la banda ya tiene su tiempo, pero han estado varios años sin sacar nada al mercado — dijo, atento a mi expresión — se me hizo un buen contrato para ambos.

— Entiendo...

— Se que querías colaborar con personas más reconocidas, pero, piénsalo, si los ayudas a despegar de nuevo, tu trabajo también lo hará...

Con un poco de recelo abriste el folder; 5 Seconds Of Summer leíste primero y retuviste con todas tus fuerzas aquel grito fan girl que amenazaba con salir. Esto definitivamente era una broma del destino; frente a ti estaba una foto de aquella banda que admiraste por tanto tiempo, incluso aun lo sigues haciendo, el amor que creció por ellos en la adolescencia, aún permanece. Tu vista se quedó fija en una persona en específico. Esos ojos castaños y adorables mejillas, sonreíste al recordar el incidente de la mañana

— Entonces... ¿es un trato? — la voz de Fred te despertó de la pequeña ensoñación en la que te habías sumergido.

— Es un trato.

(...)

Había pasado una semana desde aquel día, por fin había llegado el día en donde los tuvieras frente a ti, mentirías al decir que no estabas nerviosa, porque el ritmo de tu corazón lo decía todo. Pasaste las palmas de tu mano en tu jean para restar el sudor en ellas, diablos, de verdad que estabas ansiosa.

La puerta se abrió al fin, revelando aquellos rostros que conociste hace diez años en una pantalla de celular. Recordaste aquel día en el que tu mejor amiga te hablo de ellos, en como hiciste rabietas en todos los tours porque no podías ir, tu alegría cuando comprabas o te regalaban mercancía de ellos, los posters en tu habitación, tus cuentas fans y los mil escenarios que imaginabas cuando los conocieras. Pero ahora que estaban delante tuyo, era tan irreal que creías estar soñando.

Los cuatro venían sumergidos en una charla con Fred, todos se veían tan relajados y felices; sentiste como tus entrañas se resolvieron al tener la atención de Michael Clifford quien te sonrió amistoso, por dios, querías gritar como loca.

— Ella es Aina Zaa — te pusiste de pie cuando Fred te nombró — su compositora.

Todos te miraban, tenías la atención de los cuatro chicos de tu vida, pero había uno en específico que te robaba el aliento. Calum Hood te veía con su semblante serio, por el dios de las fans girls, creíste haber sufrido un infarto en ese momento

— Mucho gusto — saludaste a cada uno con el típico saludo de mano y un beso en la mejilla, sentiste desfallecer.

Los primeros días conviviendo con ellos eran un poco incomodo, eras una desconocida todavía, pero con el pase de las semanas todo fue mejorando; te sentías en una especie de sueño hecho realidad. Componiendo junto a tu banda favorita, quien lo diría.

— Bebemos demasiado en los tours... — mascullo Ashton pensativo — pero es inevitable.

— Ni que lo digas — concordó Luke — pero dinos Aina, ¿has pensado en nuestra propuesta.

— Dilo de una vez, chica — respondió Michael — para ir preparando al cara de culo.

La sala de estar se inundó de carcajadas, pero la tuya era un tanto melancólica. Habías congeniado al menos con la mayor parte de la banda, pero no con Calum, él había sido la excepción. Siempre se mantenía al margen de todo, al menos cuando tu estabas presente.

— Saben que no quiero causar problemas — le di una mordida a mi rebanada de pizza — además no creo que a él le agrade la idea.

— ¿Qué idea? — pregunto Calum mientras agarraba un trozo de pizza y se desplomaba en el sofá, junto a Ashton.

— Aina nos acompañara en el tour — respondió Ashton — creemos que es justo, ya que ella nos ayudo a componer la mayoría de las canciones, ¿qué dices?

— Entiendo— asintió mientras daba otro mordisco a la pizza — si ustedes están de acuerdo por mí no hay problema.

Crei que mi corazón en esos momentos había dejado de funcionar, todos vimos a Hood como si le hubiese salido un tercer ojo; todos esos meses solo me dirigía la palabra cuando era necesario, hasta llegue a pensar que me odiaba, pero verlo aquí, justo ahora, es como un arcoíris tras la tormenta.

— Entonces iré al tour — mencione mientras me ponía de pie — ser grandioso, lo presiento — sonreí, la chispa en mi interior crecía y amenazaba con explotar ahí frente a ellos — creo que me iré a descansar, hoy a sido un día demasiado ajetreado, nos vemos en la mañana — camine deprisa hasta mi habitación desee hace cuatro meses, me desplome en a cama, ahogando el grito de alegría que me invadía en esos momentos.

Iría a un tour de ellos, oh maldita sea, mi primer tour.

Tomé una toalla y me metí a ducharme; me sentía un poco acalorada y mi cuerpo me pedía gritos un buen baño. Me sentía como un sueño, uno tan irreal que temía que fuera a despertar en cualquier momento y me diera cuenta que tenía diecisiete años, y que todo había sido un sueño, un agridulce sueño.

Enredé mi cuerpo en la toalla y me di cuenta que no había traído ropa, maldije en voz baja, odiaba entrar a la habitación solo con toalla porque sentía que dejaba demasiada agua en el transcurso. Camine con cuidado de no caerme por esos pisos de cerámica y llegue con éxito hasta el guardarropa, me coloque mi ropa interior para seguido colocar mi cómoda ropa de dormir, pero una voz gruesa detuvo mis movimientos, erizando mi piel por completo.

— Quien diría que el color blanco te sentaría tan bien.

Oh dios mio...

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La continuación será en el grupo de Facebook.

¡Nos leemos después!

- Liz ❤