Sick | 2Yeon.

9

Jihyo decidió llamar a Jeongyeon.

Nayeon seguía sumergida en alucinaciones.

Incluso Sana había despertado.
Y verla despertarse de esa forma era realmente tierno.

Jihyo dejó la habitación y corrió hacia el teléfono.
Siempre que la enfermedad de Nayeon se salía de control debían informar a su padre.
Ésta era la primera vez que le informaban a alguien más.

Mientras tanto, Jeong en su departamento dormía.

Tenía aquel Plácido sueño donde sólo se dedicaba a cantar frente a una enorme multitud. Era uno de sus sueños, pero le costaba volverlo realidad. No tenía el dinero y debía mantenerse con trabajos de medio tiempo.
Tampoco se consideraba tan buena, Además de tener pánico escénico.

El teléfono de Jeong sonó, una y otra vez.

La tercera vez, se levantó molesta y atendió.

-Diga.

Su voz era totalmente ronca y estaba adormilada.

-¿Hablo Con Yoo Jeongyeon?- La voz de Jihyo fue tan dulce.

-Aja.

-Tenemos por entendido que es conocida, familiar o Amiga de Im Nayeon ¿Cierto?

Jeongyeon hizo una mueca enseguida ¿Debía contestar que si o que no?

-Soy como su peor pesadilla.

Jeongyeon se encogió de hombros, Realmente no tenía nada que ver con ella.

Jihyo no entendía nada ya.

-Con razón, Porque está alucinando contigo, Ahora no sé si debí llamarte, Disculpa las molestias.

Jihyo cortó dejando a Jeong con la duda.

Aunque con intención de que caería y vendría.

¿Qué pasó con la caprichosa?

Sin más, volvió a la cama intentando reconciliar el sueño.

Daba vueltas y vueltas.

Se levantó, tomó sus prendas, se cambió y Corrió hacia el hospital.

¿Por qué lo hacía?
¿Por qué? No hay porque. Ah.

¿Alucinaciones?¿Conmigo? Jeong se lo preguntaba de camino al lugar.

Al llegar y correr hacia la habitación se topó con un hombre grande, con un aire egocéntrico.

Decidió no molestar, suponiendo que era el padre de Nayeon.
Esperó fuera por unos segundos.
Sólo escuchaba algunos gritos, Como si discutieran.
La enfermera con el padre de ella.

Escuchandose al final un "Jamás debí traer a mi hija a ésta pocilga"

El hombre sólo pasó delante de Jeongyeon sin mirarla.
¿Le parecía momento para discutir?

Luego se vio a Jihyo salir de la habitación.

-Oh.

-¿Qué sucedió?- Jeongyeon lucía seria.

-¿Qué eres de Nayeon?

Jeong lo pensó -Preguntáselo a ella.

Jihyo suspiró -Como sea, no tengo tiempo para esto, Entra, ya está mejor.

Jihyo parecía frustrada y cansada.

Jeongyeon entró, Sin pensarlo.
No sabía porque lo hacía.

Nayeon estaba pálida, más de lo que es, Con un sarpullido aún peor que antes, Totalmente débil.

-¿Qué haces tu aquí?

Aún débil nunca cortés.

-Me dijeron que me estuviste llamando.

Jeongyeon con un aire victorioso se sentó a su lado.
Nayeon corrió la cara evitando el contacto visual.

Estaban solas en la habitación.

-¿Qué tienes?

Nayeon no se dignó a contestar.

-¿Es grave tu enfermedad?

Jeong seguía preguntado.

-Es más grave no haber muerto aún.

El comentario de Nayeon le recordaba a ella de más joven.

-¿Quieres morir?

Nayeon está vez giró su cara nuevamente, Mirándola a los ojos.

-Quiero vivir, hasta ahora no he podido como corresponde.