Sick | 2Yeon.

23

Jeong lo sabia, Siempre luego de lo bueno, Llegaba lo malo.
¿Podría sonreír alguna vez sin preocuparse de lo que pasaría luego?

Era cómo una maldición que tenía.

Ya había pasado un mes, No se sabía nada de Chaeyoung desde el funeral.

La memoria de ése momento eran completas lágrimas, Con el pequeño consuelo de que en ése sueño Mina haya dicho lo que realmente quería decir.

Ocho chicas, Vestidas de negro, Algunas luchando por no soltar más lágrimas y otras que no podían soportarlo.

Ése enorme cajón, No era digno para ella.
Chaeyoung quería tenerla en sus brazos, otra vez.

Quería besarla, otra vez.
Tocarla, otra vez.
Y escucharla hablar, otra vez.

Se despidieron del cuerpo de su amiga.
Algunas, estaban invitadas, sin saber por Qué, no habían llegado a conocer tanto a Mina.

Pero era como si una especie de lazo las uniera a todas.

Mina no tenía rencor, Las conocía, Las había escuchado a todas alguna vez.
Le gustaba ser esa persona a la cuál todas iban a hablarle y le proporcionaban amor.

Nayeon y Tzuyu habían ido algunas cuantas veces sin conocerla.

Nayeon le hablaba de Sana o Jeong, Tzuyu hablaba cosas diferentes, También de Sana y solía ir a disculparse.

Jihyo y Dahyun le proporcionaban tanto cariño al cuidarla, Le hablaban de forma esperanzada. Eso hacia que, En su cabeza, Cada vez que se encontraba atrapada se calmara.

El lugar se rompió, Porque le mente de Mina se quebró, sabía que no iba a durar mucho, Ella se destruía al no encontrar salida.

Todo el hospital se encontraba apagado, Jeong le hacía tanta compañía a Nayeon.
En los últimos días, Nayeon había estado mal También, no sólo emocionalmente, Su salud había empeorado.

No hay que esperar mucho, por más que lo intentes, En un hospital las muertes son normales, aunque lo intentes ver de colores, Siempre es blanco o negro.

Ni siquiera Sana era ella misma.

–Yo estaré para ti cuando estés mal– Dijo Nayeon –¿Estas mal ahora?

Jeongyeon le acariciaba el cabello, Estaban las dos acostadas viendo una película.

–No estoy mal, Casi nunca lo estoy, Prefiero que estés conmigo siempre– Soltó Jeong.

–Yoo Jeongyeon no me mientas– Nayeon la miró directo a los ojos –Desde lo que sucedió no te he visto sonreír, Se que cuesta pero, Ella siempre estará con nosotras, Se que se fue feliz y que jamás la olvidaremos, Pero...Debemos continuar.

Jeong suspiró –Siempre que estoy muy feliz, O que no dejo de sonreír algo malo pasa– Se cruzó de brazos.

Nayeon soltó una pequeña risita –No creo que se deba a tu linda sonrisa– Negó –Lo malo, siempre va a pasar, la cuestión es saber enfrentarlo y continuar sonriendo sin remordimientos– Nayeon la besó en la mejilla –Además, a mi me gusta tu sonrisa.

Jeong tomó un color rosado en las mejillas enseguida, y luego comenzó a presionarle las mejillas fuertemente a Nayeon.

–Si me hablas así no podré contenerme.

–Entonces tendré que hablar así más seguido.

Las dos se dieron una mirada cómplice, para luego comenzar una batalla de almohadas y cosquillas, Y claro, También de besos.