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-¿No te agrada esto?

-No deberíamos.

-¿Por qué no? Diviértete un poco..

Nayeon se asomó curiosa, sabía que estaba mal, sus modales era otra cosa que mandaría a la mierda.
Pero enterarse de que Momo y una enfermera rompían las reglas dentro del hospital valió la pena.

No llegaba a ver a la otra persona, No estaba segura de que enfermera podía llegar a ser.
Se quedó unos segundos más en la puerta.

Escuchaba la conversación.
Pero la torpe, se apoyó en la puerta, arruinando el momento de la pareja "Rebelde."

Las dos personas se alarmaron enseguida al ver a Nayeon.

Y Nayeon se llevó un gran descontento al ver que era Dahyun.
No la conocía mucho, pero si conocía cuando a Sana le gustaba alguien.
No sabe como, ni en que momento, Pero su amiga no paraba de hablar de aquella enfermera.

Rápidamente pidió disculpas y corrió hacia su habitación de nuevo.

¿Qué haría?¿Qué podía hacer?

Entró, Sana dormía como un bebé.
Era la cosa más tierna que podías ver en tu vida.
¿Cómo es que alguien no podía verlo?

Suspiró, Ya se le ocurriría algo.

Al día siguiente, Encontró a Sana y Tzuyu jugando en la misma sala.
Eran como dos niñas pequeñas.

No dijo nada al respecto, Pero las ideas llegaron a su cabeza, sólo fueron como un impacto, nada más.

Jihyo llevó los desayunos a la habitación, El comportamiento de ella, también era diferente al usual.

¿Qué había pasado mientras ella estaba en Jeonglandia?

Digamos que, Sólo se concentraba en eso últimamente.

-¡Tren Thomas!- Gritó Sana.

Típico.

-¿Por qué le dicen así?- Preguntó Tzuyu.

Jihyo como respuesta, imitó a el famoso tren. Era igualita.

El buen humor de la enfermera, espantaba.

-¿Hay algún motivo para estar de buen humor?- Preguntó Nayeon fastidiando el ambiente.

Ninguna contestó.

-¿Y Dahyun?- Sana empezó.

-Hoy le tocaba día libre- Contestó Jihyo.

-¿Crees que podrías llevarme recomendaciones de juegos a mi habitación?- Preguntó Tzuyu a Jihyo.

Al parecer no conocía para nada a Jihyo, ella no estaba para juegos, era la Persona más responsable que podías conocer.

-Claro- Dijo Jihyo con cierta ternura.

-¿Qué?- Gritó Nayeon -¿Por qué a ella le llevas las recomendaciones y a mi no me quieres ni alcanzar un tenedor?- Se quejaba, simulando estar molesta.

Jihyo sólo rió y abandonó la habitación.

-Voy al baño- Dijo Sana enseguida, Iba cantando como un angelito.

-¿Qué tienes con Jihyo?- Preguntó Nayeon.

Tzuyu se encogió de hombros -Nada.

-No me digas que Nada, lo que acabo de ver para mi no es nada.

-Para mi, nada- Cierta intensidad se juntaba en los ojos de Tzuyu al decir eso.

-Como digas- Se rindió al ver la forma en que Tzuyu contestó -Por cierto ¿Qué hacías ayer frente a la habitación de Mina?

-¿Mina?

-La chica en coma.

-Oh, Con que así llama- suspiró-¿Qué hacías tu ahí?

-Yo pregunté antes.

-¿Quieres hablar conmigo?- Preguntó Tzuyu sin darle tiempo a contestar -Entonces tenemos que hablar bien, Para que no haya malentendidos.

Nayeon quedaba extrañada por los comportamientos extraños que Tzuyu tenía -Bien.

-Hoy por la tarde,Ven a mi habitación, sin Sana.

-¿Por qué sin Sana?

Tzuyu sonrió un poco -No quiero que ella se entere.

Nayeon la observó unos segundos, Creía que se estaba metiendo en algo, que no debía.

No sabía en qué se estaba metiendo.

Sana volvió, Tzuyu cambió repentinamente.
Con Sana era diferente, Agradable, tierna y divertida.

Al final, Se adaptó a ellas de nuevo.

Jeong aquella misma mañana, se había levantado unas cuantas horas más temprano.

Trabajos y más trabajos.
En uno de ellos estaba Momo.

-Jeong, La mesa 8 quiere que le cobres- Pasó Momo llevando unas cuantas bandejas. Estaba más contenta que nunca.

Jeongyeon asintió, Iba rapidísimo, Tenía que acabar si quería ir a ver a Nayeon por la tarde.

Sonreía como tonta al pensar en ella.
Su madre se alegraría mucho al saber que está intentando algo con alguien.

Momo pasó a su lado de nuevo -Baja de Nayeonlandia.

Jeong se puso colorada ante la interrupción de Momo. La maldita siempre sabía como poner nervioso a alguien.

Al final terminaron, a eso de las cuatro de la tarde.
Momo se desapareció, Estaba más apurada que nunca.

¿Qué traía su amiga entre manos?

Al salir, Y llegar a la esquina, lo supo.
Se estaba besando con una chica, algo baja y realmente blanca.

Seguro sería uno de los pasatiempos de Momo. Ella no caía rendida a los pies de nadie.

Aún recuerda cuando en el secundario Momo trató de seducirla, Lástima Jeong
Era demasiado inocente como para comprenderlo y terminaron siendo amigas cercanas.
Jeong se divertía contando las diferentes novias que traía Momo.
Y a las heterosexuales, Les quitaba lo hetero.

Jeong fue la única que no funcionó.
A decir verdad, ahora comprendía que le gustaban las chicas molestas, dramáticas, caprichosas e increíblemente maravillosas.

Se encaminó hacia el hospital, tenía algo importante que proponer.




Sick | 2Yeon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora