Sick | 2Yeon.

25

El Señor Im no tardó tanto en subir las escaleras, pese a su estado de salud.
Estaba en sus 53 años, pero tenía muy malos hábitos.

Al subir se encontró con la sorpresa, Nayeon no venía sola.

–Padre, ella es mi novia.

Él tragó en seco, Era Claro que no le agradaba.

–¿Pasarán las dos juntas?

–Creo que esto debemos hablarlo solo nosotros dos– Nayeon miró a Jeong, Ella asintió sin más entendiendo la referencia.

–Esperaré por aquí.

–Pidele a las mucamas que te preparen algo de té, si gustas– Dijo el Señor Im con su típica manera arrogante de referirse a los demás.

Jeong lanzó una última mirada, No tenía miedo.
Quizás eso le jugo a favor, El padre de Nayeon tenía aquél aspecto arrogante, fuerte y sombrío, Las primeras impresiones para él eran importantes.
No pudo evitar simpatizar un poco con la falta de temor de aquella chica.

Nayeon siguió caminando hacia la oficina, le traía muchos recuerdos.
Antes de que muriera su madre, su padre le permitía pasar allí, y conocer a sus clientes.
Él era otra persona, A veces la muerte, o el miedo a ella cambia a las personas.

–¿Cómo se Llama la jovencita?

–Jeongyeon– Dijo Nayeon observando el enorme ventanal.

–Parece de actitud fuerte.

–A veces lo es– Continuó Nayeon pasando su mano por el frío vidrio –No sólo su actitud, es más fuerte de lo que parece.

–¿No quieres sentarte?– Su padre Señaló la silla frente a su escritorio.

–No eres un hombre de negocios para mi, eres mi padre.

Eso lo desconcertó.

–Bien, ¿Qué vienes a exigir?

–Quiero viajar éste fin de semana.

Su padre soltó una carcajada –Ya, en serio Nayeonnie, no tengo todo el día.

–Quiero salír del hospital y vivir una vida normal.

–¿Crees que tu enfermedad desaparecerá de la nada?– Su padre levantó el volumen de su voz.

Nayeon por fin lo miró a la cara –Yo no soy mamá– Sus ojos reflejaban tristeza –Quiero salir, Me encuentro bien ¿Por qué no? Si muero sin haber salido, moriré aún peor– Tragó con dificultad, sentía como sus propias palabras la apuñalaban –Pero si muero luego de haber vivido, experimentado y feliz, Valdrá la pena, en serio lo hará – Nayeon comenzó a Soltar lágrimas.

Su padre estaba aterrado.

–¿Tu y ella?

–Ella es tan fuerte, Que me hace querer serlo también.

Su padre suspiró –Esta bien– Respiró con dificultad –Esta bien, Lo entiendo, puedes viajar, con ella– pasó una de sus manos por se frente –Pero dónde algo ocurra, me encargaré de acabar con todo, Y si me arrepiento también.

Nayeon sintió una alegría enorme.

–No te arrepientas, sé que no lo harás.

–Estoy totalmente en contra Nayeonnie, Pero estoy viejo, y cansado, sólo quiero verte bien.

Su padre estaba frustrado, sus ojos llenos de lágrimas.

–Sabes cómo es el mundo en el que nos encontramos, Sabes que si alguna empresa aliada a la nuestra se entera, podrían hacer desaparecer a Jeongyeon.