Sick | 2Yeon.

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"–¿Algún día planeas dejarlo?

–Claro, Y viajáremos juntas por todo el mundo."

Jeong acariciaba el cabello de Nayeon de manera tranquila.

Si quería viajar debería trabajar el doble.
Además, una sensación de frustración por eso se le formó en el rostro.

No tenia un trabajo lo suficientemente bueno, Su familia no podría ayudar con dinero.
Y no le gustaba sentirse así.
No quería depender de su novia.

Nayeon lo notó –¿Por qué esa cara?– Preguntó tomándole las mejillas.

Jeongyeon soltó una sonrisa y negó –No pasa nada, tranquila.

Y aunque Nayeon mostrara una sonrisa ella también se afligía.
¿Podría viajar?
Si, claro, estaba mucho mejor pero, ¿Y si su enfermedad empeoraba?
El dinero no era un problema, ella tenía de sobra.

¿Acaso el destino estaba en contra de ellas?

Jeong preguntó por instinto –¿Y tu?¿Te sientes bien?

Nayeon asintió repetidas veces para luego plasmar un pequeño beso en sus labios.

Al final, las dos eran unas mentirosas.
Unas mentirosas con un único plan a futuro, el cuál era incierto.

¿Una vocación? Nada.
No se veían en nada.

–¿Cuándo?– Preguntó Nayeon –¿Cuándo iremos a ver a tu madre?

"Iremos..."
Eso sonaba realmente hermoso en los oídos de Jeong.

–Tenía pensado ir éste fin de semana.

–¡Entonces debo empezar a prepararme!¡Tan sólo en dos días!– Nayeon apresurada y exageradamente saltó de la camilla.

Pero, no tenía nada más que ropa.
Debía conseguir el permiso de su padre, además.

Jeongyeon soltó una risa –No seas exagerada– Gritó.

Al final Nayeon volvió y las dos decidieron salir.
Las enfermeras le dieron el permiso, Nayeon estaba controlada.

–¿A dónde Iremos?– Preguntó Jeong.

Nayeon suspiró sin demostrar la más mínima expresión –Iremos a visitar a mi padre– Con un poco de ilusión lo dijo y luego volvió su vista hacia la calle –Y Creo que es hora de dejar éste lugar.

Jeong se sorprendió –¿Te parece?

Nayeon estaba dolida internamente.
Ella sabia cosas que no debía saber, Además estaba cansada de ver las paredes blancas todo el tiempo.
y ahora que tenía a Jeong no quería quedarse.
Estaba dolida por la muerte de Mina.
Y porque sabía que los últimos Análisis de Tzuyu no iban bien. Ella no comía, y tarde o temprano seria internada, o incluso transferida a otro lugar dónde se especializaran en la anorexia, bulimia y otros trastornos alimenticios.

Sabía que así comenzaba la tormenta.
Sabía que no era bueno dejar a Sana y que todo acabaría causándole más dolor.

–No podría estar mas segura– Soltó.

Y por último, Sabía que era hora de enfrentar a su padre.

Jeongyeon estaba preocupada.
Pero su emoción era más grande.

–Creo que ya sé lo que me gusta de ti.

Nayeon devolvió su vista a Jeong –Obviamente que todo– Y dicho eso sacudió su cabello e hizo una pose de diva.

–Me retracto– Dijo Jeong haciendo una mueca.

–Es porque no puedes negarlo, Te encanto, te gusto, y te enloquezo– Añadió Nayeon aún con sus poses ridículas.