Sick | 2Yeon.

16

-Realmente, no esperaba encontrarte aquí.

-¿Ibas hacia el hospital?- Preguntó Nayeon.

-Iba a verte a ti.

Nayeon bajó la mirada tímida -Lo sé, me amas, no tienes que decirlo- aunque su comentario no fue tímido ni en lo más mínimo.

Jeong hizo una mueca -No pensaba decirlo.

Nayeon saltó hacia ella y la tomó de las mejillas -Ahora tienes que decirlo obligadamente, Anda, di que me amas.

De esa forma se le olvidaban todos los problemas.

-¿Por qué estás actuando tierna?- Preguntó Jeong y largó una carcajada.

-Yah, ni que fuera Sana- Debía disculparse con Sana, siempre la dejaba sola, pero al parecer eso había ayudado a que la pequeña haga nuevas amistades.

-¿Por qué estás aquí?- Preguntó Jeong luego -Dudo que a alguien más que a mi le interese que eres gay.

-¿Te interesa?- Nayeon puso su cara pervertida.

Jeong omitió ése rostro y negó -Ya vámonos.

Nayeon la observó durante unos segundos.
Lo que estaba por hacer podía arruinar todo o mejorarlo.

¿Hacerlo o no?

A la mierda.

Se acercó rápido a Jeong y la abrazó rodeando su cuello con sus brazos, Se acercó, sorprendiendola y unió sus labios.
Cerró los ojos, no quería ver la expresión de ella.
Sólo quería sentirlo, y le asustaba la idea de no ser correspondida.

Jeong tardó en seguirlo, pero si lo hizo.
Tranquilizó a Nayeon, mediante ése beso podían transmitirse demasiadas cosas.
Entre ellas aquél esperado "Todo estará bien" ya que no podía pasar por alto la actitud de la coneja.
Jeong se había percatado desde un principio que algo malo había pasado.

Al separarse Nayeon fue la primera en hablar -Lo siento- tras unos segundos volvió a hablar -De hecho no, no lo siento, Si quería besarte- Al final hizo una mueca.

-Está bien, si no lo hacías tu, lo iba a hacer yo- Soltó una risa -¿Estás bien?

Nayeon no parecía querer hablar, Por lo tanto Jeong retomó -Ya, No es necesario que me digas que sucedió, como quieras, puedo ayudarte.

Ambas se tomaron de la mano y comenzaron a caminar hacia el hospital.

No eran algo.
Pero tampoco eran nada.

-Te gusta el hospital ¿Cierto?- Preguntó Jeong.

-Me gusta estar ahí a veces- Nayeon se encogió de hombros -A veces sólo quiero escapar, por lo general, sólo cuando va mi padre.

-¿Tu padre?¿Es igual de caprichoso que tu?

-Es peor- Contestó Nayeon.

-¿Ya me dirás que tienes?- Preguntó Jeong cambiando de tema, Por lo visto, a Nayeon no le gustaba hablar de su padre.

Nayeon suspiró -¿Por qué te importa?

-Porque me importas.

Nayeon mordió su labio inferior y soltó una risa -Momo tiene razón, Eres tan emotiva.

-Yah, ¿Prefieres que te pelee?

-Me da igual, porque siempre gano- Nayeon guiñó un ojo y comenzó a reír.

Al final las dos llegaron al hospital, a paso lento.
Por suerte el padre de Nayeon ya no estaba allí.

Aunque ella misma más que nadie, sabía que el viejo no se quedaría de brazos cruzados.
Podía esperar cualquier cosa de él.

Al llegar, Nayeon arregló las cosas con Sana, Y tanto Dahyun como Tzuyu también se quedaron en la habitación.

Una vez más salía ganando.
Aunque no sabía por cuánto tiempo más.

Al final, las visitas tuvieron que irse.

Sana y Nayeon quedaron en la habitación, las dos cantaban canciones infantiles.

-Ya vengo, voy al baño- Nayeon interrumpió la melodía.

-Bien- Sana parecía entretenida.
Era claro, Que estaba mucho mejor.
Después de todo, no había parado de hablar de lo maravillosa que era Dahyun en toda la noche.

Nayeon salió de la habitación, y en lugar de ir al baño, fue hacia la sala donde estaba Mina.

Cuando llegó encontró la sala con a luz prendida y a alguien más frente a la puerta.

-¿Tzuyu?- Preguntó tomando el hombro de ésta -¿Estás bien?

Tzuyu rápidamente cayó al suelo, sin perder la conciencia trató de volver a levantarse, necesitó ayuda de Nayeon, claro.
Se veía débil o herida.

-Si- Dijo luego, Siempre tan fría.

Tzuyu escapó tan rápido, que no pudo preguntarle nada más.

Luego miró dentro de la habitación de Mina, Chae se encontraba allí, a pesar de que la hora de visitas había acabado.

Sonrió, y decidió no molestar.
Pensaba volver a la habitación con Sana cuando escuchó unos ruidos que provenían de una habitación vacía.

O quizás, ya no estaba vacía.

-¿No te agrada esto?

-No deberíamos.

-¿Por qué no? Diviértete un poco..

Nayeon se asomó curiosa, sabía que estaba mal, sus modales era otra cosa que mandaría a la mierda.
Pero enterarse de que Momo y una enfermera rompían las reglas dentro del hospital valió la pena.