Sick | 2Yeon.

10

-"Quiero vivir, hasta ahora no he podido como corresponde."

Jeongyeon la observó sin siquiera saber que decir luego.
Sólo se quedó callada.

Pero La contraria rompió el hielo, con una leve risa -¿En serio te la creíste?

La cara de Jeongyeon se transformó completamente, Aunque realmente el peso de las palabras anteriores no le parecía una broma.

-En fin, ¿Me dirás qué es lo que tienes?

Nayeon se puso sería y suspiró, Cerró sus ojos lentamente para luego volverlos a abrir, como si estuviera cansada.

-No debo darle mi información a una desconocida.

Daba cualquier excusa con tal de no tener que decirlo.

-¿Una desconocida? Entonces, ¿Por qué llamas a una desconocida en tus alucinaciones?

Nayeon se quedó sin palabras.

-¿Te sientes mejor?- Cambió de tema.

-¿Por qué vino la desconocida tan preocupada por alguien que no conoce?- Al fin contestó la castaña, No podía dejar las cosas incompletas.

-Yo pregunté antes- Jeongyeon contestaba tranquila -Que más da.

Un silencio se hizo presente luego.

Ninguna de las dos se conocían, Pero tenían algún tipo de conexión que parecía ser fuerte.

-Puedes decirme Jeongyeon.

-Debería decirte pelona, Pareces un chico con el cabello así.

Jeongyeon puso una póker Face, No era la primera vez que se lo decían.
Pero, Cortarse el cabello era como una adicción, Le gustaba ser algo diferente a las demás chicas.

-Pero te queda bien, Claro- Añadió Nayeon.

La rubia hizo una mueca, No solía recibir cumplidos -Pues, Gracias.

-¿Vendrás mañana?

Jeong se sorprendió, tener planes no era tan usual.

-¿Quieres que venga?

Por algún motivo, Sólo quería que la pequeña caprichosa confesara que quería que aquí estuviera mañana a primera hora.

-No vengas- Dijo Nayeon luego la verdad es que parecía orgullosa, Pero aún le faltaba completar su frase -Mejor, Quédate, Si no tienes nada que hacer, Claro.

Jeong se quedó más sorprendida aún.
Jamás había conocido a alguien que la tratará así.
Digamos que al conocer a Momo fue diferente.

-¿Acaso quieres pelear toda la noche?- Dijo Jeong juguetona.

Nayeon sólo sonrió.

-Entonces concederle ése deseo será todo un honor.

Podían llevarse bien, Y pelear a los dos segundos. A pesar de no conocerse bien, Quizá en algún momento podrían llevar una buena amistad.
Eso pensaban.

Y de pronto la puerta vuelve a abrirse de repente.

Sana entraba a la habitación con un oso de felpa, Y detrás de ella la chica extremadamente delgada, Tzuyu.

-¡Noche de chicas!- Gritó luego y se tiró a la camilla de al lado.

Jeong comenzó a lamentarse de haber aceptado la invitación.

Y por otro lado Tzuyu sólo observaba la escena.

Nayeon parecía mucho mejor, Aunque Se notaba lo débil que estaba, Además de que cada movimiento que hacía parecía dolerle.

Se quedaron hasta las cuatro de la madrugada hablando, y haciendo diferentes tipos de cosas.

Por alguna razón Nayeon y Jeoongyeon a veces cruzaban miradas y terminaban sonriendo como tontas.
Luego de pelear y discutir toda la noche, para luego sólo reírse.

Tzuyu era la causante de las peleas a veces, Hasta le divertía verlas.
Era un pequeño demonio, y a todas les había caído bien.

Al final durmieron como pudieron y por la mañana Jihyo las descubrió todas acurrucadas en las camillas.

Sonrió al ver tal escena. Era la primera vez que tanto Nayeon como Sana tenían tanta compañía, dos personas que no les temieran o que las soportaran por sus travesuras o sus caracteres, Era multitud.

A Tzuyu no la conocía, era nueva en el hospital, Sufría de anorexia hace tiempo, y a decir verdad era bastante especial, dentro de el mes que llevaba hospitalizada Era muy reservada y callada.

Era extraño que de la nada haya querido adentrarse a un grupo.

En fin, Jihyo sonrió, Y sólo despertó a Jeong, La cual salió rápido por los pasillos y a Tzuyu que permaneció mirando a un punto fijo durante 15 minutos.

Parecían haberse divertido, Era algo nuevo, Algo que pintaba de diferentes colores las blancas habitaciones de hospital.