Nayeon abrió sus ojos, una pequeña luz entraba por la ventana y ya se oían los pájaros cantar.
Se sintió desconcertada en un primer momento, observaba el techo, sin saber donde estaba. Pensaba que todo había sido un sueño.
¿Cómo saber que lo que está sucediendo no era un sueño?¿Cómo saber que está viviendo y no está muerta?
Es decir, era demasiado bueno para ser real.
Pero ahí estaba, Jeongyeon a su lado, durmiendo tranquila.
Esa sensación cálida la invadió. Quería estar así para siempre.
Pero el pecho comienza a sentirse más cálido de lo normal.
Al rato, Jeongyeon despertó, y al abrir sus ojos y no ver a Nayeon en la cama, la desesperó, Nayeon se había convertido en un ancla, que la mantenía conectada a la tierra, quizás por ella no se había ido por las nubes aún, o quizás ya estaba en las nubes por ella.
Pero entonces Nayeon apareció por la puerta de su habitación, vestida y con una sonrisa en su rostro.
–Que bueno que ya despertó el avestruz– Comentó Nayeon.
–¿Dónde estabas?
– Fuí al baño, solo eso – Nayeon hizo una mueca y se dejó caer en la cama –Tu madre nos espera para cenar, levántate pronto.
–Pareces cansada– Dijo Jeong levantándose y comenzando a vestirse.
Nayeon cambio su expresión pronto –Tu madre me mostró unas fotos de cuando eras pequeña, eras un avestruz bebé– Dicho eso, se fue.
Nayeon le cambiaba de tema, eso preocupó un poco a Jeong, además, tampoco le había contado lo sucedido con su padre.
Y Jeong tenía miedo, no quería que Nayeon se cansara de ella, o presionarla para que le cuente algo.
Quizás estaba siendo muy posesiva.
Terminó de alistarse y fue hacia la cocina luego, allí estaban, sus hermanas, su madre y su novia hablando de maquillaje.
–Vaya, parece que anoche se divirtieron – Comentó su madre.
Eso enseguida provocó que ambas buscaran sus miradas, Casi como si fuera costumbre, al mirarse entre ellas unas risas nerviosas salieron de sus bocas.
Jeong comenzaba a ponerse roja, Nayeon sabía como controlarse.
Ninguna de las dos en aquel momento se había preocupado por si llegaba alguien a la casa, tampoco habían hecho mucho silencio ¿Y si una de las otras tres mujeres en esa cocina las había escuchado? Que vergüenza sentían en aquel momento incomodo.
–Si nos divertimos, mucho– Comentó Nayeon luego de forma inocente –Comimos pizza, miramos unas películas y...
Jeong interrumpió a Nayeon, se había vuelto un manojo de nervios –Y tengo hambre ahora mismo, ¿Ustedes no?– Dijo Jeong gritando.
Su madre salto rapidísimo, se había olvidado de la comida. La mayor de las hermanas fue a ayudarla.
–Picaronas, seguro hicieron cochinadas– Dijo la hermana que había quedado para luego soltar un gemido burlón e ir con su madre también.
Nayeon enseguida soltó una carcajada.
Jeong solo negó repetidamente con su cabeza–Esta urgida, necesita un novio pronto.

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Sick | 2Yeon.
Fanfiction¿Cómo es que las cosas terminaron así? Mi enfermiza obsesión, y tu pálida y fría piel que ya no acariciaba la mía. Yo te amaba, y tu debías estar a mi lado. ♥︎ prohibida su copia o adaptación. ♥︎ contenido lésbico. ♥︎ shipps secundarios. ♥︎ histor...