—Espera un momento. Ve más despacio que no te estoy entendiendo.
— ¿Qué parte no entiendes si todo está claro? —Lauren estaba esperando a que el bus arrancara para regresar a SynCin City cuando decidió llamar a Audrey.
—La verdad aun no sé cómo es que se besaron pero no terminaron en la cama si viven en el mismo hotel a tan solo unas puertas el uno del otro. —Su amiga desde el otro lado del teléfono sonaba desesperada y a Lauren aquello le encantaba.
—Ya te lo he dicho; no hemos podido avanzar a algo más porque el señor Bernal llamó a Brandon y le preguntó en donde estaba. Gracias a Dios y llamó porque no quisiera imaginarme su cara si nos encontraba el uno encima del otro en su sofá. ¡Qué vergüenza! Además, el señor Bernal ha querido hablar de los videos aprovechando que estábamos...
— Sí, sí, todo eso de los videos ya me lo sé de memoria —dijo su amiga exasperada— mejor cuéntame ¿por qué al salir de allí no se dieron cita en la habitación del hotel?
—Porque él tenía que regresar a donde su amigo al que le estaba ayudando con la mudanza.
—Vaya mudanza entrometida. Pero bueno, en fin, ¿Qué tal ha estado? ¿Besa bien o es una completa decepción?
—Es una completa maravilla —respondió Lauren con cierta picardía.
—Vamos con los detalles por favor.
Pero en realidad no había mucho que contar. Mientras estaban besándose en el sofá de la oficina del señor Bernal, este llamó a su sobrino y los dos se separaron casi de inmediato con el miedo de que estuviese a punto de entrar por la puerta. Afortunadamente el gerente estaba dejando su carro en el parqueadero y quería saber en dónde estaba su sobrino. Cuando Brandon le dijo que en la oficina con Lauren, los dos se dieron cuenta que aquello podría interpretarse a mal, pero el gerente no prestó atención. En cambio le dijo que no dejara ir a Lauren porque tenía algo de qué hablarle.
—Sabía que mi padrino era inoportuno, pero jamás hasta este punto —comentó Brandon echándose el cabello hacia atrás— Lo siento.
— ¿Por qué? —le preguntó Lauren poniéndose de pie y arreglándose el cabello.
—Por esperar demasiado.
—Vale, eso si no creo que pueda perdonártelo. —le dijo acercándosele y poniendo sus manos sobre su pecho— creo que deberías pensar una manera de reivindicarte.
— ¿Puedes darme una pista? —preguntó él acercándose hasta unir sus narices.
—Tengo una idea, pero si te la digo sería hacer trampa —respondió Lauren y cuando Brandon creyó que lo iba a besar, ella le dio la espalda y en ese momento entró el señor Bernal.
Cuando Lauren le contó aquello a Audrey, ella no podía reconocer a su amiga. ¿De verdad se había portado tan confiada con él? ¿De dónde había salido eso?
—La verdad, hoy tenía un no sé qué que desde hacía rato me traía con ganas de besarlo —le confesó Lauren y Audrey celebró aquellas palabras.
— ¿Y después de eso qué?
—Nada, el señor Bernal nos contó que había logrado conversar con una banda reconocida de la ciudad para que sus servicios Premium los llevara por un pequeño tour que iban a hacer en la región, y por ello quería que les hiciera un video en donde estuviesen saludando e invitando a los pasajeros a escoger ArrowXpress.
— ¿Y qué hacían Brandon y tú en esos momento? Porque después de un beso como aquel uno no puede actuar de la misma manera. La primera vez que Jake y yo nos besamos fue en el funeral de mi abuela y vaya que fue incómodo.
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Salud, dinero... ¡achís!
RomantikA Lauren nunca le salen los tres estornudos, excepto aquella mañana en el Terminal de Transporte. A Lauren no le gusta tomar autobuses para viajar. Es de las que prefiere quedarse en la oficina editando los videos de las campañas que al lado de sus...