De lo primero que se dio cuenta Lauren cuando se estaba despertando, fue que no tenía sus pantalones puestos. Aquello no la asustó hasta que abrió los ojos por completo, vio las cortinas verdes y entendió que no estaba en su habitación. Se levantó con pesadez, sintiendo como en su cabeza había un enorme gong que no paraba de sonar.
Lauren intentó buscar por la habitación su pantalón y sus ojos se detuvieron en el cuerpo que yacía sobre el sofá que estaba a un lado. Era Tyler quien al parecer dormía profundamente. Ella divisó los pantalones a un lado de la cama cerca del sofá y cubriéndose con la sabana, fue hasta ellos.
— ¿Cómo es que luego de todo lo que tomaste anoche aún estas tan consciente como para ponerte los pantalones de una manera perfecta? —era Tyler que le hablaba sin abrir los ojos.
— ¡Oye! No hagas eso. Me asustaste. —Le respondió ella poniéndose de pie, pero regresando de nuevo a la cama— no creas que estoy tan bien. Hace tiempo no tomaba de esa manera, en mi cabeza parece que hubiese un tambor sonando sin querer detenerse.
—Eso tiene solución —Tyler abrió los ojos y se levantó— Por cierto... en el armario hay toallas por si quieres darte un baño.
—Uy sí. Creo que lo necesito.
Tyler le señaló la única puerta dentro del apartamento y Lauren no volvió a salir sino media hora después. En el pequeño bar de la cocina encontró un plato con waffles, jugo de naranja y una aspirina al lado.
—Lo único que me sale bien son los desayunos. Qué suerte la tuya —Tyler estaba del otro lado del bar, con una nueva camisa puesta.
— ¿Qué conveniente, cierto? Es decir, las chicas que vienen aquí se van con un buen desayuno.
—No solo con eso —dijo él sonriendo y levantando los hombros— ¿Cómo te sientes?
—Mucho mejor —respondió ella tomándose la aspirina— Veo que el golpe ya está mejor —Tyler se llevó la mano a la mejilla que tenía buen aspecto— ¿Qué harás hoy? ¿Iras a recuperar tu trabajo?
—Tal vez. ¿Qué harás tú?
—En realidad quisiera seguir durmiendo para luego regresarme a SynCin.
—Puedes hacerlo. ¿Te parece si nos encontramos en el terminal?
Lauren se lo pensó por un momento y al final accedió, la cama de Tyler estaba tan cómoda que a lo mejor era eso lo que calmaba el gong que seguía sonando en su cabeza.
Despertó cuando ya estaba siendo hora del almuerzo. Encontró algunos mensajes de Audrey en su celular y mientras se subía al taxi de camino al terminal, decidió llamarla.
—Estoy odiando esta mala costumbre tuya de no responderme los mensajes y dar señales de vida. ¿Dónde estabas? ¿Cómo seguiste? —Audrey desde el otro lado del teléfono parecía estar dando vueltas por su casa mientras le hablaba a su amiga. Lauren notó que parecía forzar un poco la voz.
—Estoy bien. Recuperándome de una resaca, ya voy al terminal a coger el bus de regreso. ¿Tu como estas? Te escucho extraña.
—Yo estoy bien, son solo cólicos..., pero en fin, ¿Qué hicieron anoche? ¿Acaso se pasaron de tragos tú y Tyler?
—Sí, creo que sí. No tengo muy claro cómo llegamos al apartamento.
— ¡Vaya! ¿Y cómo te sentiste? —Lauren notaba que Audrey estaba preocupada más que todo porque ella no estaba a su lado y sabía que no cualquiera podía consolarla, aunque Lauren pensó que Tyler lo había hecho muy bien.
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Salud, dinero... ¡achís!
RomanceA Lauren nunca le salen los tres estornudos, excepto aquella mañana en el Terminal de Transporte. A Lauren no le gusta tomar autobuses para viajar. Es de las que prefiere quedarse en la oficina editando los videos de las campañas que al lado de sus...