Salud, dinero... ¡achís!

Capítulo 17

—Espera, ve más despacio otra vez.

—Audrey, por favor. ¿Qué parte no logras entender?

—La parte en que contratan a una bandboy para la inauguración.

—Eso es lo de menos —comentó Lauren desde el otro lado del teléfono.

—Lo sé, pero me genera curiosidad los gustos musicales de Medy City. En fin, ahora vamos a lo importante; ¿Qué tal ha ido? ¿Del 1 al 10 cuanto le das? ¿Fue decepcionante? Si fue así, tranquila, dilo con confianza.

—No, no lo fue.

—Entonces fue...

—Bien.

— ¿Solo bien?

—Ya Audrey, no pienses que te voy a dar todos los detalles de mi noche con Brandon.

— ¿Por qué no?

—Porque tú no me das los tuyos cuando estás con Jake.

—Pues en ese caso puedo hacerlo. La primera noche fue un poco difícil porque...

—Oye párale. En serio no los necesito... ¿aló? ¿Me escuchas?

—Sí, la lluvia a veces no me deja escucharte, pero sí.

—Es que no sé por qué no esperas a que llegue. Ya estoy esperando el taxi para ir al apartamento. Quería llegar a tu casa pero ¡oh sorpresa! está lloviendo.

—No te preocupes, puedo ir más tarde o mañana en la oficina también puedes contarme.

—Vale, entonces colgaré.

— ¡No! Sabes que no aguantaré tanto. Mejor cuéntame qué ha pasado esta mañana cuando despertaste al lado de tu querido chico de cabello largo. —Audrey lo dijo en un tono poético que le logró sacar una risa tonta a su amiga.

Marzo había sorprendido con una lluvia inesperada que hizo que Lauren odiara no llevar paraguas cuando el bus llegó a la estación en SynCin City.

—En realidad no ha pasado gran cosa. Él se despertó primero y cuando yo lo hice ya estaba duchado y cambiado. Estuvimos un rato de nuevo en la cama hasta que yo me cambié y fui hasta mi habitación por el equipaje. Me acompañó hasta el terminal, esperamos el bus y antes de subir logró robarme un beso aunque estuviésemos delante del guardia.

— ¿Y por qué no te has quedado todo el fin de semana? Aun tienes un día libre.

—Porque él iba a estar ocupado en unas reuniones con la empresa de los buses Premium, no quería quedarme todo el día en el hotel aburrida. Tyler también creo que trabajaba.

—Bueno pero vale, volviendo al tema, ¿No se habló de ningún tipo de compromiso o etiqueta a todo aquello?... ¿Y no ibas a almorzar con Tyler?

—No, le he dicho que mejor después... Por cierto, he conocido a su novia. 

— ¿Y que tal? aunque por tu tono, adivino que no es nada bueno. 

— Digamos que... Es una persona muy opuesta a lo que Tyler es —dijo Lauren con propiedad. 

— Vaya, lo dices como si lo conocieras de toda una vida.  

—Créeme, si la conocieras, dirías los mismo... Espera un momento que voy a subirme al taxi —A través del auricular Audrey escuchó a Lauren decir la dirección de su casa y que no tenía sencillo para pagar. El conductor le respondió que no tendría problema, llegarían a la estación de gasolina de la 72 a hacer el cambio del billete.

— ¿Ya?  

—Ahora sí... ¿que te estaba diciendo? ¡ah sí, la novia de Tyler! es solo un poco... demasiado extrovertida diría yo...

— Pero Tyler lo es también —le refutó su amiga. 

— Pues no de esa manera... en fin...

— Si, mejor háblame de tu chico Brandon... me decías que no concretaron nada. 

— Pues no sé Audrey... creo que es muy apresurado ponerle etiqueta a un fin de semana como este.

—Después es peor si no lo haces. Es decir, ¿Qué quieres? ¿Ser la chica de los fines de semana para él?

—En realidad estaba pensando que él fuera mi chico de fines de semana.

—Sabes que esos juegos contigo no van. No estoy diciendo que ahora, pero si desean seguir con algo así, en algún momento tendrán que hablarlo.

—Sí, tienes razón. De todas maneras, no estoy muy segura de qué signifique yo para él.

—Pues imagino que mucho si te dedicó esas palabras de "enséñame a amar" o algo así. —Audrey lo dijo en un tono de broma que Lauren volvió a reír.

—No te burles. Apuesto Jake hizo cosas aún más ridículas.

—Así es. Y cada vez que puedo se las saco en cara.

—Tengo que admitir que eso me sorprendió. Es decir, jamás imaginé ese lado romántico de su parte, por el contrario...

En ese momento se escuchó un golpe fuerte por el auricular que hizo a Audrey desprenderse de él por unos instantes.

— ¿Aló? ¿Lauren? ¿Qué ha sido eso? —Audrey no obtuvo respuesta de su amiga, pero se dio cuenta que la llamada seguía activada— ¿Hola? ¿Estás ahí? ¿Acaso se fue la señal de nuevo?

Audrey no volvió a escuchar a su amiga porque tuvo que salir corriendo al escuchar de fondo a un hombre pedir una ambulancia con rapidez. 

Sí, sí... fue un capítulo corto. Prometo reivindicarme este fin de semana colgando otro capítulo. 

¿Les gusto?

¡Gracias por leer! :D