En lo primero que pensó mientras intentaba abrir los ojos y sintió el desgarre en la parte derecha de su cuerpo, fue en las múltiples tareas que no podría realizar, sobre todo acercarse a su laptop. ¿Y qué iba a hacer mientras tanto? ¡Todo su trabajo estaba direccionado a tener la computadora en sus manos! Si había videos pendientes por editar ¿cómo le iba a hacer? Pero pasando a un tema más personal; ¿necesitaría ayuda para bañarse? ¿Para comer? A lo mejor sí, porque ahora que estaba intentando acomodarse en la camilla ni siquiera eso podía lograr.
— Déjame ayudarte, gracias a Dios ¡Estás viva!—Audrey se acercó a ella y la ayudó a sentarse.
—Estoy segura que nunca estuve muerta. —respondió Lauren entre murmullos.
—Pues no te despertabas.
—Eso es porque es lo suficientemente dramática como para desmayarse sin tener que hacerlo —Lauren abrió por completo los ojos y del otro lado de la camilla encontró a su hermano Josh que la miraba graciosa. — ¿Cómo te sientes?
—Bien, dentro de lo que cabe —respondió Lauren señalando con la mirada su brazo derecho.
—Estaban esperando a que te levantaras para enyesártelo.
—No puedo creerlo —dijo Lauren cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás— ¿saben que ha pasado?
—Un estúpido se ha volado el semáforo y los han chocado —respondió Audrey— la policía ya lo ha agarrado.
— ¿Y cómo llegaron aquí? Josh, ¿y Sophia?
—Está con Jake en la cafetería comprando algo. —respondió su hermano.
—Como estábamos hablando por el teléfono, escuché cuando llamaron a la ambulancia. Supe más o menos tu ubicación porque le dijiste al taxista lo del billete y él dijo que irían a la estación de la 72. Estando allí ya te habían traído, llamé a Josh, pregunté a la policía y dijeron que te habían traído a esta clínica y bueno, estuviste dormida casi una hora.
Audrey lo había explicado todo tan rápido que Lauren al final no entendió muchas cosas. Tenía algunas preguntas, pero mejor las evitó. En ese momento Jake entró con Sophia que al ver a Lauren despierta corrió hacia ella.
— ¿Cómo estas tía? ¿Te vas a morir?
—No nena, ¿Quién ha dicho eso?
—Aubry —Lauren miró a su amiga y ella levantó los hombros negando la culpa.
—Estaré bien, solo necesito descansar. ¿Cómo es que has llegado tan rápido? No tenías por qué —comentó Lauren dirigiéndose a su hermano.
— En realidad en ese momento estaba en el aeropuerto listo para viajar a MadeVille otra vez y bueno, he decidido hacer una parada aquí. Sophia venía conmigo porque en el bufete me han dejado llevarla.
Lauren iba a seguir haciendo algunas preguntas, pero el doctor llegó. Era un hombre alto afroamericano de ojos grandes.
—Por fin ha despertado, ¿eh? Hola Lauren soy el Doctor Visbal, ¿Cómo te sientes?
—Aun algo mareada e incómoda sin poder mover el brazo.
—Si bueno, precisamente vamos a ir a enyesarlo porque el golpe ha sido lo suficientemente fuerte como para lesionarte.
Lauren suspiró y todos sonrieron.
— ¿Qué es gracioso? —preguntó el doctor.
—Su sufrimiento doctor, especialmente porque tendrá que mantenerse alejada de las computadoras por un buen tiempo. —respondió su hermano.
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Salud, dinero... ¡achís!
RomanceA Lauren nunca le salen los tres estornudos, excepto aquella mañana en el Terminal de Transporte. A Lauren no le gusta tomar autobuses para viajar. Es de las que prefiere quedarse en la oficina editando los videos de las campañas que al lado de sus...