Los dos miramos atónitos a la serpiente.
—por favor no se asusten, yo conocí al verdadero señor Ronald— dijo inclinándose un poco.
—conociste a mi papa? — dijo Rachel acercándose un poco.
—así es, el era un hombre muy bueno, pero lamentablemente las cosas no eran como parecían ser— dijo volviéndose a levantar, ya Rachel estaba muy cerca de ella.
—de que hablas? — pregunto agachándose hacia la serpiente.
—tal vez pienses que esto en un sueño hacho realidad, pero te equivocas, es mejor que salgan de aquí y nunca vuelvan, pero antes tu padre me dejo algo que te pertenece pero para dárselo, deberán seguirme— la serpiente agachándose, siguió un camino que llevaba más adentro del bosque, los dos no nos habíamos movido, pues todavía estábamos sorprendidos. La serpiente volteo su cara.
—Acompáñenme por aquí— mire a Rachel y ella me imito, la tome de la mano y seguimos a la serpiente, quien nos llevo más adelante a un gran sauce que tenía un gran hoyo debajo de el, entramos allí pero no vimos nada, todo estaba oscuro, yo sujete la mano de Rachel con mucha fuerza, los dos volteamos bruscamente al escuchar un sonido escalofriante.
—Deben, con atención escuchar, esto que ahora les venimos a relatar, no emitan ruido, hagan silencio, pues la bruja que reina en este mundo podría estar oyendo— era la voz de un niño.
—quien eres? De quien hablas? —pregunto Rachel. De un rincón salió un niño con aspecto fantasmal.
—mi nombre no puedo recordar, pero ese espejo recuerdo que solía mucho usar, vivía en una playa, blanca como el algodón, y en una casa grande como una mansión, pero sí recuerdo el horrible día, cuando mi mami después de traerme un espejo que resplandecía, yacía quemada frente a este a causa de una colilla, ella fumaba pues no era feliz, sufrió un abandono de la persona con quien solía vivir, nos dejo después de que nací, eso me hizo pensar que toda la culpa era solo para mi, ya huérfano no sabía qué hacer, hasta que solo con el espejo me quede, sentía que este me llamaba y decidí en el entrar, y en un mundo lleno de fantasías encontré mi felicidad, pasaron unos días y pensé que todo iba bien, hasta que vi a la bestia que me quería comer, ella disfruta espiar a quienes la felicidad no pueden encontrar, para así atraerlos con su magia y al final, sus almas devorar.
Nunca pude salir de este lugar, pero espero que mi consejo los pueda ayudar, el espejo es la única forma de la salida encontrar, deben hacerlo cuando no los miren o ellos todo descubrirán, no dejen que pase un día mas y pronto salgan de aquí, y por favor recuerden al triunfar ese espejo destruir.
Rachel y yo estábamos tan sorprendidos que no podíamos ni hablar, la luz de la luna era tan brillante que ilumino el centro de la cueva, donde en un rincón estaba la serpiente.
—Esto es lo que tu padre dejo para ti— pero antes de que se moviera la serpiente, escuchamos un ruido.
—queridos!!! Donde están!!!!! — la serpiente enseño los colmillos y nosotros salimos rápido de ese lugar, corrimos hasta la casa y seguíamos escuchando los gritos, no nos detuvimos, llegamos al cuarto, abrimos el espejo y salimos de allí. Estábamos aterrados, respirábamos rápido y no parábamos.
—No debemos volver, debemos destruirlo— dijo mientras nos calmábamos.
—no podemos!!! La serpiente nos dijo que tenía algo que darte puede ser el dinero de tu papa, debemos recuperarlo y después destruirlo pero no podemos irnos sin el— los dos volteamos hacia el espejo.
—crees que debemos contárselo a alguien? — voltee a mirarla y me dio la sensación de que no sabía qué hacer.
—Solo queda algo por hacer— dije mirando al espejo—y no hay tiempo que perder.
Sin tardarnos más, salimos corriendo de la casa, subimos en la bicicleta y fuimos a toda velocidad a la panadería, pero la señora Madison no estaba, las puertas estaban cerradas, y había una nota colgando que decía:
"queridos niños, hoy el camión de mercancía no ha podido venir, debo ir yo a la gran ciudad para comprarla yo misma, volveré tal vez algo tarde, regresen antes de la cena, se las deje lista, los amo a los dos, cuídense"
—mama...— dije —si no volvemos, no pude despedirme ni agradecerle— en ese momento ella me tomo la mano, sentí un escalofrío que me empezó en los pies y termino en la cabeza, tomo la otra y cuando me voltee estaba sonriendo, era una sonrisa verdadera, la más hermosa que había visto en la vida y que de algún modo me daba ánimos de seguir.
—Ya la escuchaste— y acercándose a mí oreja dijo —debes volver—.
Mientras se alejaba tuve una sensación que nunca había sentido, yo quería a una persona, una persona desconocida a quien no consideraba mi familia a diferencia de la señora Madison o el señor Baker, quería besarla pero se alejo pronto de mí y me recordó.
—Creo que para llegar temprano, debemos salir ya— dicho esto, entramos y tomamos la cena que nos había preparado mas algunos panes, pues no sabríamos cuanto tiempo estaríamos allí, antes de salir de la casa, la mire y recordé el primer día que vine y ahora tendría que irme y no sabía si volvería.
—¿listo? —me pregunto ella desde la puerta.
—Vámonos— dije saliendo de la casa, tomándola de la mano y jurándome protegerla aun si me costara la vida. Al salir con la bicicleta y ver como su pelo chocaba con su rostro y ella con sus delicadas manos se lo quitaba, me hizo ver que estaba completamente enamorado de ella, sin querer se había robado mi corazón.
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La llamada del Reflejo ©
Horror✔Una Historia de Ariel Lampe. ✔Los Derechos de este libro son reservados y protegidos. ✔Una portada de @Jst1ne. ➤SIPNOSIS: La llamada del Reflejo trata de Noah, un joven campesino pobre que narra su propia y desgraciada y historia, que va cambiando...