CAPITULO 13

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—señor Baker!!!, me recuerda? Soy yo Noah— dijo corriendo hacia él y tomándole las manos.

—Noah! Muchacho pero como puede ser! — dijo abrazándome.

—señor Baker perdóneme nunca quise hacer lo que hice yo...— las palabras me enredaban no pensé que lo vería otra vez.

—ya lo hecho esta hijo mío, pero sí creo que debiste usar otra alternativa— volteo por detrás de mí y se sorprendió —es una chica lo que veo? —.

—así es, ella es...—Rachel salió delante de mí.

—yo soy su compañera es un gusto señor— dijo tomándole la mano.

—es un placer chiquita, y a que se debe esta visita? — pregunto invitándonos a sentar.

—señor Baker, nosotros vinimos aquí para llevárnoslo a nuestra casa, alla esta la señora Madison ella es panadera como usted, y hemos reunido algo de fortuna para que podamos vivir todos juntos— le dije muy inseguro no sabía cual podía ser su reacción.

—me sacaran de aquí!!!, debo ir a empacar!!! Claro que me iré con ustedes, solo esperen aquí— yéndose así, desapareció entre las sombras.

—Noah porque tu padre se ocultaba eso lo sabes verdad? — me pregunto tomándome del brazo.

—la verdad...—.

—ya estoy listo vámonos!!!!! — avanzo hacia la puerta.

—espera papa!! — todos voltearon a verme —porque te ocultabas? — regreso hacia nosotros.

—después de que te fuiste, hubieron muchos rumores de que habías sido tu quien los asesino, y me di cuenta de que si seguía vivo para la gente, me preguntarían a donde te fuiste, así que apague el fuego de mi chimenea y me escondí en la casa de atrás hasta ahora, la gente se olvido de mi y pues había pensado que tu también lo habías hecho hijo— dijo todavía parado.

—jamás!! — salte y me puse de pie —que esperamos? Vámonos!! — le pusimos al señor Baker una manta para que la gente no supiera que era él, Rachel asomo la cabeza los lados y no había nadie, corrimos despacio hasta subir la montaña y llegamos a la bicicleta, ella había traído la mima cesta que su padre habían usado cuando era pequeña allí montamos al señor Baker y lo subimos a mi espalda mientras que Rachel lo sostenía por la parte de atrás, así pedaleé hasta llegar al pueblito y ya en la panadería nos dimos cuenta de que la señora Madison no estaba, nos extraño muchísimo.

—ya debería haber llegado— dije —debemos salir a buscarla— la dirección del viento apunto a la derecha, le dijimos al señor Baker que pasara y se quedara allí mientras nosotros íbamos a buscarla, allí estaría a salvo o eso esperábamos.

—volveremos pronto lo prometo— dije montado otra vez, pedalee otra vez y veía como de nuevo me alejaba de uno para buscar a otro, Rachel me rodeo con sus brazos y puso su cabeza sobre mi espalda.

Recorrimos todo el camino siguiendo las huellas que dejaba el camión de entregas, se suponía que la señora Madison debía estar allí, llegamos a un pueblito que hacía fila para que recibiera lo que parecía ser una ración de comida.

—Noah allí— me señalo Rachel, allí estaba el camión de entregas pero no estaba allí.

—Disculpe, no ha visto a la señora Madison por aquí— pregunte a un señor que estaba dentro del camión.

—no la he visto disculpen ¿ustedes la conocen, como esta ella? Hace más o menos un día y medio que no la veo y no ha venido a recoger la mercancía eso si es algo raro.

—no puede ser, y no sabrá quién la vio por última vez? — pregunte con tal vez alguna esperanza.

—no lo sé hijo, tendrás que preguntarle a alguien del pueblo tal vez la vieron en el camino— alguien hablo por detrás de nosotros.

—Hey, pero si tú fuiste el que viniste con ella— era un jovencito.

—disculpa? —

—tu viniste con la señora y los dos se fueron y mas nunca volvió— dicho esto, siguió montando los sacos de harina en el camión.

—no tiene sentido, desapareció desde hace un día y medio, pero en ese tiempo nosotros estábamos en...— nosotros nos miramos y gritamos a una sola voz.

—EL ESPEJO!!!! — salimos corriendo a toda velocidad en la bicicleta hasta llegar a la mansión con todas nuestras fuerzas, Rachel y yo partimos las cuatro patas de una silla y las usamos como armas, subimos las escaleras sin detenernos y lo vimos allí estaba el espejo, otra vez como nuevo pero como, lo habíamos destruido, ya el sol empezaba a ponerse y todo se oscureció, del espejo salía una pequeña estrella azul que se transformo en un fantasma era el niño que habíamos conocido antes, la primera vez que entramos en el.

—junto a ustedes la muerte de Sera vengo a lamentar, pero ahora lo importante es lo que les voy a contar, no tengo mucho tiempo y la bruja se dará cuenta, pero si lo hace por lo menos sabré que valió la pena, al espejo destruir ustedes no se fijaron, que una parte del cuerpo de la bruja había escapado, al hacerlo el espejo de nuevo se construirá, y en su ausencia a su amiga fue a secuestrar, la metió en el espejo y allí espera su regreso, para obtener su venganza y destruir todos sus sueños, el tiempo corre se deben apurar, su amiga está encerrada en una bola de cristal, está nevando dentro de ella, y si no sale congelada tal vez muera, fíjense bien cuando triunfen otra vez, y no se dejen cegar por solo lo que los ojos ven— el fantasma fue desapareciendo y todo volvió a quedar oscuro, solo se veía nuestro reflejo en el espejo por la luz de la luna.

—solo queda algo por hacer— dijo ella mirándome y luego al espejo.

La llamada del Reflejo ©Where stories live. Discover now