Nos dirigimos a la gran biblioteca y dejamos nuestras cosas sobre el suelo, yo me senté pero Rachel no me siguió, tal vez estaba asustada por lo que acababa de pasar, tome algunos panes para poder comer antes de seguir y le di dos a ella.
—Sera no quieres? — le pregunto ella mientras comía.
—No gracias encontrare algo por otro lado— dicho esto Sera se fue alejando hasta perderse de vista en algún rincón de la biblioteca, mientras tanto Rachel también se alejaba pero le tome la mano.
—a dónde vas? — pregunte reteniéndola.
—use mi bastón para poner la trampa, debo buscar otra cosa para poder defenderme— dijo mientras me soltaba suavemente y se alejaba. Pensé en acompañarla pero seguro quería estar sola para olvidar un poco lo que había pasado y después de salvar mi vida, supuse que podía cuidarse sola. Regreso después de un rato con lo que parecía ser una estaca de madera con un pedazo de hierro atado a él, se sentó al lado de mí.
—te gusta? La hice con un pedazo grande de madera que talle, y un pedazo de metal que afile con una piedra— borro la débil sonrisa muy lentamente y soltó una lagrima que yo seque con mis manos, fue allí en ese momento cuando sentí el deseo de hacerlo, quería besarla, estaba enamorado de ella, me fui acercando muy lentamente hacia ella, y ya muy cerca nos hizo sobresaltar algún sonido que parecía arrastrase, los dos nos separamos, yo mire a Rachel pero ella parecía no querer hacerlo.
—Sera estas bien? — la creatura se fue acercando hacia nosotros pero no era Sera, era mucho más grande, estaba hecho de tela rota y parecía ser un gusano, se elevo y quedamos impresionados con su altura, Rachel rápidamente cogió una piedra e hizo una chispa contra la hoja de un libro, al encenderse lo puso sobre una pila de estos y pudimos ver lo que era. Era el señor Baker, la tela gruesa reemplazaba su cuerpo, y por debajo de este estaban unos brazos muy finos que contenían a su extremo muchas tijeras y cuchillos unidos.
—Noah cuidado!! — grito, yo voltee y ella elevo su lanza y esta fue directo a su frente.
—No!! — grite, estaba furioso —¿Qué hiciste? —le grite más fuerte y me acerque al señor Baker, en ese momento al acercarme todo paso muy rápido, Rachel me empujo, la bestia se elevo y alzando uno de sus brazos le clavo una tijera completa en su pierna en ese instante apareció Sera y velozmente corrió hacia ella y con su boca le rompió el brazo a la bestia, pero la tijera no se desprendió de su pierna, yo que seguía en el suelo, me puse de pie y tomando mi bate quise pegarle a la bestia pero al momento de hacerlo, la figura de el señor Baker volteo hacia mí, yo al mirarlo no pude golpearlo, al instante elevo un cuchillo de los tantos que tenia y dispuesto a clavármelo se abalanzó sobre mí, Rachel que todavía gemía del dolor, me volvió a empujar quedando así clavado el cuchillo sobre la herida anterior.
—AH!!! — el grito retumbo en toda la biblioteca, ella con las últimas fuerzas que le quedaban, tomo su lanza que estaba cerca de ella y la introdujo fuertemente en el pecho de la bestia, esta produjo un ruido rechinador, se puso sobre sus pies, saco la lanza enterrada y con ella le corto la cabeza, esta iba cayendo lentamente hasta despojarse en el suelo, brotaba de ella un liquido más oscuro que la sangre y más espeso, Rachel se alejo de ella y se desplomo de rodillas yo no sabía qué hacer, me sentía avergonzado ya salvo mi vida varias veces y lo único que hice fue mirar como la herían mas y mas, de su bolso saco una aguja y algo de hilo, yo me acerque un poco.
—Yo te ayudo— le dije tomando la mano que sostenía la aguja.
—no gracias, ya me diste mucha ayuda ahora debo hacer las cosas sola— la forma en que me quito la mano fue diferente a la ultima vez, supuse que estaba molesta y pienso, que tenía todos los derechos de hacerlo. Tomo un pedazo de tela de su bolso y se lo metió entero a la boca, lo primero que hizo fue sacarse el cuchillo de la pierna, solamente apretó los ojos, con sus manos temblando trato de cerrar con una la herida y con la otra empezó a meter la aguja por los extremos, las primeras veces oí gritos ahogados por el pañuelo, pero ya después solo apretaba los ojos al momento de ir cerrando poco a poco la herida. Al terminar, cerro fuertemente la cortadura completa, saco el pañuelo de su boca y lo mojo con agua, finalmente lo paso por encima de su pierna quedando limpia de toda la sangre y sorprendentemente no hinchada, se recostó sobre su espalda dando suspiros muy fuertes y después de un minuto pareció quedarse dormida.
—Es tan hermosa— dije observándola, pronto recordé que Sera estaba conmigo. —Deberías quedarte aquí con ella y descansar un poco, yo hare guardia en la entrada— dije tomando mi bate pero antes de ponerme de pie Sera me detuvo.
—no hace falta, he cerrado todas las puertas, más bien creo que tu deberías quedarte, así descansaremos pronto para que así mañana ya podamos salir de este mundo lleno de fenómenos— dicho esto se coloco al lado de Rachel y se enrolló como un ciempiés, finalmente cerró sus pequeños ojos. Rachel se despertó poco después, me miro desvió sus ojos a la herida, que se encontraba en perfectas condiciones.
—Se ha oreado un poco— le dije sentándome junto a ella.
—Eso creo— con sus dedos la toco muy suavemente, no vi en su rostro rastros de dolor, eso me alivio.
—Creo que me quedare algo despierta, me haría bien caminar por allí para reforzar mi pierna— me miro y rápidamente se puso sobre sus pies, yo la retuve tomándole la mano, ella volteo y mirándome se volvió a sentar.
—quiero disculparme porno poder vencer a la bestia y hacerte mucho daño, no es justo que te haga pasarpor tanto y sé que la que más está sufriendo eres tú en todos los aspectos,pero quiero que sepas que a partir de ahora te protegeré aunque me cueste lavida porque...— en ese momento baje la cabeza, y al levantarla ella me miraba concuriosidad, sentí otra vez el deseo de besarla, con mi mano moví el débilflequillo que tapaba uno de sus hermosos ojos con los que desde la primera vezhabía quedado hipnotizado, había cerrado sus ojos y yo imitándola me acerque yla bese, rodee con mis brazos su cintura y los suyos rodearon mi cuello, unpequeño tropezón de libros hizo que nos sobresaltáramos, quito rápidamente losbrazos de mi cuello pero yo deje los míos a su alrededor, lentamente y sin decir nada recostó su cabeza sobre mi cuello, quedando así dormida.
—Te protegeré porque te quiero— apoye mi cabeza sobre la de ella y caí en un sueño profundo.
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La llamada del Reflejo ©
Horror✔Una Historia de Ariel Lampe. ✔Los Derechos de este libro son reservados y protegidos. ✔Una portada de @Jst1ne. ➤SIPNOSIS: La llamada del Reflejo trata de Noah, un joven campesino pobre que narra su propia y desgraciada y historia, que va cambiando...