—Papa... papa...— iba caminando hacia él y dejando el asesino atrás, no me importaba otra cosa, estaba allí agonizando y había caído al suelo de rodillas.
—Nadie...— empezó a hablar el extraño — Nadie habitara en mi casa— sin poner atención, mi padre se cayó sobre mis brazos sin poder decir nada y su mirada estaba fija en el cielo, que permanecía gris. Rachel y mi madre miraban con odio al viejo, yo solamente empecé a llorar en silencio.
—Papa?... — En ese momento Rachel empezó a llorar y mi madre también, esta ultima dando un enorme grito, lanzo el hacha contra l viejo a tal velocidad que este no se pudo defender, el hacha dio vueltas y vueltas hasta que quedo clavado en la cabeza del enemigo, dejándosela partida por la mitad. Este fue cayendo hasta desplomarse en el suelo. Las dos chicas se acercaron a nosotros.
—hijo...—.
—Papa...— respondí inmediatamente.
—Creo que mi momento ha llegado...— sus palabras sonaban firmes, mucho comparado a lo débil que estaba su cuerpo. Solo seguía mirando el cielo, que no cambiaba su expresión.
—No papa, por favor no digas eso, todavía te queda mucho por vivir con nosotros— no paraba de llorar, y aunque trataba de ocultarlo no podía, no quería aceptarlo, el lo era todo para mi, él fue quien me cuido en los momentos más difíciles de toda mi vida. No pude protegerlo, no pude hacer nada para salvarlo, en ese momento en lo único que pensaba era en mi mismo, en lo cobarde, insignificante e inútil que era.
—Noah...— me sorprendió, al mirar hacia arriba, pudo ver que mi rostro estaba lleno de rastros de lágrimas secas que sobresalían de mis ojos.
—Cuida de ellas... ellas serán el ejemplo de la valentía que hay que tener para las diferentes circunstancias de la vida... cuídalas bien hijo— parecían palabras de despedida, pero yo me mantenía firme en mi fantasía sin querer aceptar la realidad de lo que realmente estaba pasando.
—Papa, ten por seguro... que las vamos a cuidar los dos— en ese momento solo me sonrió y paso a ver a Rachel, esta lo miro y se echó el pelo para atrás, que lo tenía pegado a la cara con tantas lagrimas.
—Mi querida niña, cuida mucho de Noah, has demostrado tener lealtad y honestidad. Por favor, no te olvides de mí—.
—No... claro que no señor... Jamás, quiero que sepa que lo aprecio mucho y que siempre lo tendré en mi alma— Rachel quería seguir hablando pero su llanto no la dejaba, inclino la cabeza y rompió en un eterno llanto silencioso.
—Carrie... —
—No...— respondió mi madre —Ni pienses que te vas a despedir de mi— mi madre tampoco quería aceptarlo, ella no quería que se fuera.
—Mi querida Carrie, no me estoy despidiendo, solo son palabras de buenos deseos. Cuida mucho de los dos, inspiras mucha amabilidad y generosidad, mantén vivo mi recuerdo y disfruta la vida junto a aquellos que quieres— mi madre se acerco y sus lagrimas estaban empezando a salir. Ya mi padre había dicho lo que tenía que decir, pero yo todavía no lo había dicho.
—Está bien papa, puedes irte tranquilo haremos lo que dijiste te lo prometo— eso fue lo más difícil que jamás había dicho, pude observar que lo ojos de mi padre se fueron cerrando hasta que su corazón dejo de palpitar. Empecé a llorar y Rachel me abrazo mientras yo todavía sostenía el cadáver de mi padre.
—Papa... papa— no dejaba de repetirlo, así como lo mucho que lo quería o lo mucho que le agradecía por todo lo que había hecho por mí. Solo me quedaba seguir llorando hasta que se nos acabaran las lágrimas, porque la tristeza y el dolor habitaran con nosotros de ahora en adelante.
Rachel fue la que me sostuvo los hombros para levantarme, ya estaba oscureciendo y no nos podíamos quedar allí en el bosque, lleve el cadáver de mi padre hasta la casa y allí lo envolvimos con seda. Luego junto al ocaso, cavamos un enorme hueco no muy lejos de la mansión y allí, fue donde pusimos su cuerpo. Los tres, con las mismas ropas llenas de su sangre, yacíamos de pie en frente de la cruz de palo que le había hecho Rachel. Mi madre no dejaba de llorar y yo todavía con lagrimas, le decía a la cruz.
—Papa, ahora estas en un lugar a donde no podemos ir todavía, pero quiero que siempre recuerdes que estarás aquí con nosotros, te quiero papa, sin importar la distancia... y el tiempo— Rachel me sobó el hombro y despidiéndose con su mano, se volteo y camino hacia la casa con mi madre. Al ocultarse plenamente el sol, yo me fui a la casa y allí la vi a ella pero no a mi madre.
—Hola— me dijo al voltear —tu madre se quedo dormida en su recamara, no quise despertarla ni nada por el estilo, a todos nos afecto su ida— yo simplemente asentí y subí a mi habitación. Allí solamente me senté en la cama a pensar, en todo lo que había pasado. Mi padre no está, ahora debo ser responsable de las dos mujeres que viven conmigo. Al decidir tomarme un baño, se me cayó de la cama la brújula que me había dado mi padre.
—Si padre, las cuidare cueste lo que cueste— Deje la brújula en la mesa de noche y al regresar de ducharme, solo me acosté a dormir.
A la mañana siguiente, ya mi madre y Rachel estaban despiertas, yo salude a Rachel que estaba haciendo el desayuno y mi madre estaba en la panadería.
—Hola Noah, tu madre dijo que empezaría a hacer panes y pasteles para montar la panadería, aquí está tu desayuno— desayune sin ánimos de nada, era una gran diferencia la ausencia de mi padre.
—Querido despertaste!! — dijo mi madre —quisiera hablarles de algo.... Sé que, la ausencia del señor Baker es muy fuerte y sé también que el dolor tardara en sanarse, pero quiero que recuerden algo los dos. Ustedes son jóvenes, y les queda toda una vida por delante, tienen sueños, anhelos, deseos, todo lo que se puedan imaginar; los dos son valiosos, no permitan que la tristeza los domine, es cierto que hay un tiempo para reír y un tiempo para llorar, y así como hay un tiempo de sol, hay un tiempo de lluvia, el Señor Baker los quería muchísimo, y sé que nunca hubiese querido que se mortificaran por él. Nos tocara encontrarnos con las encrucijadas de la vida, pero de algo estoy segura: estoy segura de que ustedes podrán sobrellevar todo eso, porque mientras ustedes tengan esperanza, yo la tendré...
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La llamada del Reflejo ©
Horror✔Una Historia de Ariel Lampe. ✔Los Derechos de este libro son reservados y protegidos. ✔Una portada de @Jst1ne. ➤SIPNOSIS: La llamada del Reflejo trata de Noah, un joven campesino pobre que narra su propia y desgraciada y historia, que va cambiando...