[Capitulo Cinco]
Llegue a la panadería con muchas dudas, entregue la misteriosa llave a las manos de la señora Madison y ella la observo.
—que suerte, seguro es de ella, vendrá a buscarla, y la entretendremos con un delicioso pedazo de pastel— dijo deslizando la llave hacia mí, yo la seguí observando y después de unos segundos me dijo.
—bueno! Olvídalo, recuerda que tienes trabajo— me levanto la vista juguetonamente.
—primero debes entregar estos pedidos— me decía mientras me daba una especie de gran mochila que parecía como nueva, se veía llena.
—te gusta? Te la compre especialmente, aquí están las direcciones y usaras esa bicicleta— me entrego una resma que contenía digamos treinta papeles llenos de direcciones y me señalo la bicicleta.
Salí y puse la mochila detrás de mí y fui desde la dirección más cercana hacia la más lejana, al terminar de repartir sentía que en la mochila había algo, una torta de mas.
—No hay más direcciones, supongo que es para mí—.
No me había fijado del lugar en donde estaba parado, era la colina que conducía hacia la casa de la niña, suspire y me encamine hacia allá. Llegue hasta la casa, deje la bicicleta y me acerque a la puerta y la toque, pero nadie respondió, la volví a tocar y escuchaba la misma respuesta del silencio. Me voltee suponiendo que estaba en otro lugar, pero detuve mis pasos al oír el ruido quebrado de lo que parecía ser alguna pieza de vidrio rompiéndose.
Me volví hacia la puerta y la empuje hacia adelante, estaba abierta, y del lado de atrás había un rodillo de amasar con algo de sangre, lo tome y corrí al encuentro de la chica, y al fin la encontré en la cocina, no me había dado cuenta de lo hermosa que era pero, luchaba contra dos personas vestidas solo de negro, cubrían sus caras y la sostenían con fuerza.
—donde esta???!!! Dinos donde esta!!!!! — grito uno mientras el otro la sostenía.
Los dos alzaron sus vistas y me miraron con cara de asombro y susto, soltaron a la chica y se fueron corriendo hacia la puerta, yo corrí tras ellos pero al asomarme ya habían escapado.
Fui a donde estaba ella, se encontraba en el piso de rodillas, llorando, al mirarme tuvo una expresión de susto, como si yo le quisiera arrancar el corazón con las manos, me acerque a ella y le pregunte.
— ¿te encuentras bien? — le pregunte soltando el rodillo y tocándole la frente, al hacerlo, ella se echó para atrás.
—¿te duele? Pues ven conmigo, la señora Madison te curara, por cierto soy Noah.
—No puedes volver a construir un vaso que se ha roto en mil pedazos— me dijo sin mirarme.
—Podemos intentar— le tome la mano y la monte en la parte de atrás de la bicicleta y la lleve hasta la panadería, no hablo en todo el camino.
—al fin llegas querido ¿Dónde...— al ver a la chica se quedo perpleja.
—Dios mío!!!! Has traído una invitada que maravilla!!!! — me decía mientras sentaba a la chica en una silla.
Mientas la curaba yo la observaba, tenia le cabello muy largo y liso, tenía muchos raspones y moretones, pero sabía que la señora Madison la podía curar, ya cuando había terminado se paró de la silla, y se dirigió a la puerta.
—Gracias por todo—dijo con voz sumamente suave.
—espera! Te acompañare— le dije antes de que se fuera.
—esperen!!!!!! Llévense estos pasteles por si tardan un rato— dijo entregándonos unos cinco pedazos de torta de diferentes sabores.
—Muchas gracias— dijo ella tomándolos.
—¿Cuál es tu nombre querida? — dijo mientras nos íbamos.
Ella volteo lentamente la cabeza y dijo
—soy Rachel, mucho gusto señora—.
—Es un placer— dijo sonriendo y cerrando la puerta.
Nos subimos en la bicicleta y nos dirigimos a su casa, al llegar a la puerta me dijo.
—quieres entrar? — me pregunto sin voltear.
—solo si tú me dejas— le dije, digamos para hacerla reír un poco.
No volteo, abrió la puerta y paso, yo entre y la cerré, los dos quedamos viendo la cocina, que estaba toda desordenada.
—creo que lo mejor será que te vayas, no quiero retenerte aquí para limpiar este desorden, lo hare yo sola— me dijo otra vez sin mirarme y avanzo, coloco los pasteles en una repisa y empezó a recoger.
—No lo harás sola, yo te ayudare— le dije acercándome, ella volteo confusa.
—Ya me involucraste sin querer en esto, ahora tendré que cuidarte— me agache y empecé a recoger las gavetas y meter las cosas dentro de ellas.
—No tienes que hacerlo, yo puedo— me contesto recogiendo las cosas.
—¿así como pudiste vencer a esos tipos?, creo que te gusta superar tus límites—.
Al decir esto, por primera vez volteo a verme. Y fue cuando me di cuenta de que la cocina estaba casi terminada.
—que te parecería...— dije inclinándome. — si reviso los cuartos de arriba a ver si están hechos un desastre como la cocina, te recomendaría buscar por zonas en donde no te vayas a lastimar, como las hojas del patio trasero—.
Ella me siguió mirando con ganas de reírse pero no pudo, y mientras me alejaba hacia las escaleras tuve el presentimiento de que estaba empezando a romper el hielo. Subí y había un pasillo no muy largo, y con varias puertas a cada lado de las paredes, revise cada una, y muy pocas estaban desordenadas, incluso el cuarto de Rachel estaba intacto, eso me extraño pero seguí buscando hasta que me tope con el último cuarto del pasillo, pero antes de entrar escuche los pasos de ella, que subía y se acercaba.
—la mayor parte de la casa está intacta, y tienes muchas cosas valiosas, pero no se las llevaron— le dije confuso.
—Porque lo que buscaban no estaba aquí— me dijo mientras se acercaba lentamente, paso por paso hacia mí, yo retrocedía pero ya estaba contra la pared, hasta que se detuvo.
—Lo que buscan es mi llave, la que tienes colgada, dámela— alzo su mano esperando a que le diera la llave, cuidadosamente la busque alrededor de mi cuello, pero fue allí cuando recordé que la había dejado en casa de la señora Madison.
—Creo que la deje en la panadería— dije rodeándola, ella me siguió con su hermosa mirada y al fin la desvió y cruzo los brazos.
—pues apresúrate y ve a buscarla—. Rápidamente me fui en la hacia la panadería, entre a la casa y encontré la llave, la tome y junto a ella mi bate de madera, me fui de nuevo pero al llegar note que la puerta estaba abierta y recordé muy bien que la había cerrado.
GRACIAS POR LEER, COMPARTE CON TUS AMIGOS, DAME UNA ★ SI TE GUSTO, REGALAME TU VALIOSA OPINIÓN Y TE DESEO EL MEJOR DE LOS DÍAS. - By Ariel Lampe
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La llamada del Reflejo ©
Horror✔Una Historia de Ariel Lampe. ✔Los Derechos de este libro son reservados y protegidos. ✔Una portada de @Jst1ne. ➤SIPNOSIS: La llamada del Reflejo trata de Noah, un joven campesino pobre que narra su propia y desgraciada y historia, que va cambiando...