6.

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La sala donde estaban esperando era el despacho del comisario superior a Orozco. Con él Vanesa no podía replicar, no podía contraatacar ni mucho menos elevar la voz. Nunca pensó que el salir del despacho de Orozco sería tomado como otra falta. Y mucho menos esperó que el comisario Orozco cumpliera su promesa.

Por un instante pasó por su cabeza... "No, papeleo no... ¿y si tomo en cuenta lo que dijo mamá?... ¿Y la moto?"... Sí, la moto, su moto recién comprada, nueva, último modelo. La joya que se había comprado con ahorros y cómodas cuotas, el único lujo adquirido gracias a los ahorros de vivir aún en casa de mamá "¿y las burlas a Félix? (pensaba)... No mi moto no, mejor me como el chaparrón"

El ruido de la puerta les hizo girar y erguirse. Hugo se encontraba sentado y Vanesa tomó posición al lado de él. Por la puerta entró primero el Comisario en jefe y luego Orozco, quien les sonrió. Ella tan sólo acentuó más su ceño fruncido y se acomodó en la silla.

Orozco se sentó a un lado y el Comisario enfrente comenzando con su discurso.

Comisario jefe: Bien. Martín, Fuentes, Orozco me ha informado de su cambio de sección dentro del cuerpo. Estaba esperando su denominación y tan sólo espero que ustedes cumplan las funciones como se debe, y por supuesto dejen en buen lugar el nombre de esta sección... ("¿De qué hablaba?")... Mañana a primera hora serán llevados a sus nuevas funciones y se os dará la instrucción necesaria. Por hoy los servicios aquí se detienen. Pueden ir a vuestros hogares y descansar. Mañana a las 6:00 AM deben estar en la comisaría, será el mismo comisario Orozco quien los transporte hasta su nuevo destino.

V: ¿A las seis?

Comisario jefe: Eso he dicho, a las seis. Deben estar en destino mínimo a las 6:30 y no acepto retrasos. Bien, eso es todo. Orozco.

O: Sí. Fuentes, Martín, vengan conmigo.

Lo hicieron, lo siguieron. Vanesa se miraba con Hugo y este se encogía de hombros. Cuando ya estuvieron unos pasos alejados de aquel despacho, Vanesa se adelantó quedando al lado del Comisario.

V: ¿Se puede saber donde nos has asignado?

O: No, no se puede. Mañana lo sabrán.

V: Orozco, por favor. ¿Cuál es el juego?

O: No es ningún juego ¿Te gusta llevar la contraria? pues asume las consecuencias. Te recuerdo que este es un servicio jerárquico. E iros a descansar que mañana deben estar muy temprano aquí y yo por vuestra culpa, también (dijo girando en la esquina y dejando a Vanesa muy intrigada)

Hugo se cruzó de brazos, miró también a Vanesa con la boca de lado y luego le dijo:

Hugo: Como que papeles no veremos... ¿cierto?

E: Mmmmm... esto no me gusta nada... no sé... siento como si nos hubieran puesto una trampa...

Hugo: Ya estás fantaseando de nuevo. Tú lo que tienes es mucha película americana en tu cabecita.

E: Vale pero te aseguro que lo que tengamos que ver mañana... no nos gustará.

Hugo: Fuuu... No creo que nada pueda ser peor que el papeleo. Bueno yo me voy a casa, adiós.

E: Adiós... (dijo aún mirando por donde se había ido Orozco sopesando que podría ser)

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Continuará...

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