La escolta

20

Mientras en la Moncloa, la presidenta se servía un vaso de coñac sintiendo como unos pasos se acercaban a ella. Miró hacia allí abriendo los ojos de par en par.

M: ¿Y tú?

-: Estaba cotejando tu agenda para mañana.

M: Pero Gonzalo, no son horas...

Gon: Lo sé, pero había que hacerlo ¿no?... ¿y los niños?

M: Durmiendo.

Gon: ¿Y esa cara? (decía sentándose en el sofá de enfrente)

M: Nada, es solo que...

Gon: ¿Qué? (decía curvando sus cejas esperando la continuación de aquella frase)

M: Lucas se ha recordado de Nadia, y me ha preguntado por qué no la vieron más...

Gon: Ya Malú, pero ese es un tema superado. ¿Supongo que no cuestionas que fue lo mejor su alejamiento, no?

M: Ya, lo mejor... lo mejor para mi carrera, pero era mi amiga Gonzalo...

Gon: Pues ella no lo pensaba así ¿o te has olvidado...?

M: Gonzalo...

Gon: Malú era lo mejor y punto, no te hagas pajas mentales. Además ella está bien.

M: ¿Sí?

Gon: Sí, está bien. Está en Valencia trabajando, emparejada y feliz.

Malú se quedó en silencio bebiendo su copa y le sonrío a Gonzalo.

M: Me alegro, era buena chica...

Gon: Vale. Tu agenda está en tu escritorio, mañana a primera hora reunión de gabinete y luego el resto de actividades.

M: Sí, gracias.

Gon: Me voy.

Se levantó acercándose un poco sonriéndole y agachándose a la altura de sus rodillas.

Gon: Anda, una sonrisa, que sonriendo ganas más popularidad.

M: Gonzalo, por favor...

Gon: Tú lo que necesitas son unas buenas vacaciones ¿Por qué no tomas unas ahora, después de la cumbre? Mira hay unas playas privadas en unas islas caribeñas donde no te molestaría nadie, yo vi los folletos y, no sé, si quieres podría ir contigo...

M: Ya... (le sonrío) y si saben que tú vas, comenzarían los cotilleos.

Gon: Bueno, pero soy un buen partido ¿o no?

M: Gonzalo...

Gon: Ya, ya. Algún día me dirás que sí. Que hasta Fernando decía que hacíamos buena pareja.

M: Gonzalo lo hacía para picarte, yo siempre te he visto como...

Gon: Ssshhh (dijo tapando sus labios) no digas nada, yo solo espero paciente. Buenas noches (dijo para finalmente acercarse y besar su mejilla)

Malú se quedó allí mirando por donde había salido, más seria que de costumbre, moviendo su copa y finalmente pronunció casi en un susurro:

M: En Valencia, feliz y con pareja... me alegra, me alegra mucho... (luego suspiró dejándose caer hacia atrás en el sofá, cerrando sus ojos y descansando un rato más antes de ir a su despacho)

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Holaaa!! veo que la historia os va enganchando y gustando ¡qué ilusión! y eso que solo estamos empezandola, ni os imagináis lo que os queda por leer jajaja Agradezco comentarios y opiniones :)
Continuará...