La escolta

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El resto de personas que estaban allí ni siquiera alcanzaron a gritar, tan sólo reaccionaron al ver la escena final en la cual Hugo estaba de pie sobre la camioneta aún apuntando su arma hacia el frente y el cuerpo del hombre que quedó atrás tumbado inerte en el suelo. El cuerpo del otro hombre se encontraba aun encima del cuerpo de Vanesa en el suelo mientras esta cerraba sus ojos con fuerza para luego tras un quejido, su cara relajarse y no moverse más.

Orozco realizó rápidamente un barrido con su mirada a los otros que estaban allí. Todos estaban de pie, inmóviles y en shock, pero sin atisbos de heridas.

Hugo saltó de la camioneta pegando una patada el que estaba en el suelo mientras Malú por fin reaccionaba acercándose hacia Vanesa, pero en ese momento se escuchaban los gritos de los niños quienes bajaban de la escalera y ella junto a Ana, para pararlos y que no vieran aquello, entraron raudas a la casa.

Por fin el resto reaccionó. Toñi miró a Orozco.

To: Antonio... Vanesa... no reacciona...

Or: Joder...

Orozco y Hugo se acercaban a Vanesa sacando el cuerpo sin vida de aquel hombre que se encontraba encima de ella y viendo una herida en el costado de la pierna derecha de Vanesa de la cual salía sangre profusamente. Vanesa estaba desvanecida por completo.

Dentro de casa, Ana abrazaba a los niños y los besaba mientras Malú también lo hacía.

Ér: Mama... ¿qué fue eso? ¿qué pasa? (decía Éric tratando de mirar hacia a fuera y muy sobresaltado se trataba de soltar de los brazos de su madre)

Malú en un claro estado nervioso ya lloraba diciéndole un "nada cariño... no es nada"

Lu: Mama estás llorando... ¿qué pasa?... ¿llegaron las personas de las que nos escapábamos?

M: Niños, por favor... por favor...

Ana era quien reaccionaba y tomándolos fuertemente del brazo los llevaba escaleras arriba mientras ellos guerreaban y gritaban. Malú se quedó allí tapándose su cara con las manos y girándose hacia la entrada, levantándose y saliendo de allí rápidamente.

Al llegar a fuera se encontraba de nuevo con aquella escalofriante escena. Con Orozco y Hugo agachados, siendo Antonio quien le hacía un fuerte torniquete a Vanesa en la pierna y Hugo iba pegándole golpecitos en la cara.

M: Vanesa... (trataba de acercarse)

Simona y Paco la tomaban de los brazos.

Sim: Hija, deja que trabajen, saben lo que hacen.

M: Pero... Vanesa... ¿Qué pasa?... Hugo ¡¿qué le pasa?!

H: Presidenta, entre en casa.

M: No hasta que me deis una explicación.

H: Presidenta entre en la maldita casa, por... por favor.

Malú suspiraba y se dejaba arrastrar por los viejos hacia casa mientras Toñi a un lado lloraba copiosamente.

Or: Toñi tu también. Prepara un cubo con agua caliente, unas agujas y fuego. ¡Rápido! Y deja ya de llorar por favor.

Toñi no decía nada entrando en la casa y haciendo lo que le había dicho.

Ya con Vanesa a dentro en su cama y sin pantalones, limpiaron la zona herida mirándose los dos hombres entre ellos.

Or: La bala no salió... hay que sacarla... y no podemos llevarla al pueblo.

H: Pero... ¿qué hacemos?

Don Paco apoyado en el lindel de la puerta decía:

Pa: Yo voy al pueblo y traigo al médico, les aseguro que no dirá nada.

Or: ¿Está seguro?

Pa: Segurísimo.

Or: Entonces vuele don Paco. Ya.

Hugo y Orozco habían llevado los cuerpos al granero tapándolos con bolsas ya que por ahora lo más importante era Vanesa. Doña Simona y Toñi, a petición de Orozco, limpiaban con baldes de agua la sangre de la entrada.

Mientras a dentro, era Malú quien se había quedado con Vanesa al lado de la cama limpiando con agua caliente la herida, que aunque sangraba menos no dejaba de hacerlo. También limpiaba su frente que sudaba mientras Vanesa se removía diciendo palabras inteligibles.

M: Dios... por favor ponte bien... por favor... ne... necesito que te pongas bien... lo... lo necesito Vanesa...

En ese momento, por unos segundos, Vanesa abría sus ojos mirándola. Malú abría los suyos mientras unas lágrimas salían de ellos.

M: Vanesa...

V: Malú... (decía con apenas voz) el avión... cayó... y...

M: Sshhh tranquila, ya viene el médico y te pondrás bien, ya verás que sí...

V: Ese hombre... ese hombre es quien... quien está detrás de... de todo...

M: Vanesa no hables, tranquila...

V: Tú debes Gobernar... tú... sin que nadie te manipule... solo tú...

M: Te lo prometo cariño, te lo prometo. Pero tu ponte bien, descansa y no hables sshhh...

Vanesa le sonreía volviendo a cerrar sus ojos, Malú apretando los suyos negando.

M: No puede ser... Gonzalo no... él... él era mi amigo... él... Dios...

Dos horas después el médico aún estaba dentro de la habitación. Luego de una explicación dentro mismo de la habitación por parte de Orozco que por suerte llevaba su placa de oficial, este seguía realizando su trabajo. A fuera las mujeres y don Paco esperaban, bajando Ana desde arriba.

A: ¿Qué pasa?

M: Están... snif operando...

A: ¿Aquí?

M: No podíamos ir al pueblo... porque según Orozco se debe aclarar quién es quien... nos quiere ma... tar...

A: Ya... entiendo... ¿Estáis rezando?

To: A la virgen.

A: Denme otro rosario.

Decía Ana acompañando en aquel murmullo constante a Toñi, Simona y Paco mientras Malú se levantaba por tercera vez mirando por la ventana con los labios apretados y pensando en todo lo que había pasado hasta ese día, no encontrando respuesta a tanto odio hacia ella.

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Qué alegría ver que ahora sois más lectores que hace apenas unos días! Gracias!
Continuará... :)