96

2.3K 117 17
                                    

Malú la miraba. Aquella declaración era la segunda real que escuchaba en su vida, sin embargo era la primera que hacía que aquella opresión en su pecho estallara a través de sus ojos haciendo que irremediablemente las lágrimas afloraran.

Vanesa pensó que lloraba por no poder corresponderle, porque mal que mal se habían hecho cercanas, mal que mal ¿algún cariño le tendría no? Finalmente bajó su cabeza ante la nula respuesta de Malú más que aquellas lágrimas hasta que...

M: Cariño... sniff

Levantó nuevamente la cabeza lentamente. Ese cariño le sonó a violines del cielo y era como si la luz se hiciera más intensa frente a sus ojos. Malú la miraba como en aquel sueño, la miraba tal cual como lo había soñado, con extremo amor. Sólo necesitaba escucharlo, sólo necesitaba escucharlo para sentirse aún más segura hasta que...

M: Tenía miedo pero ya no snif Yo también te amo.

Y se lanzó a sus labios como siempre, quizás no de esa manera dulce y suave como en su sueño pero sí de la manera intensa y pasional con la que siempre la había besado. Sí, esa era la manera de besar de Malú quien sin mediar más palabras se posó sobre ella y la continuó besando. Ella respondió sin dudar, siempre le pasaba con Malú, era como cuando comes un pedazo pequeño de tu chocolate preferido y tienes el otro al lado y no puedes dejar de degustarlo. Pero finalmente el beso cesó aunque les costó cortar el momento lo hicieron. Malú mirándola a los ojos y acariciándole la cara mientras ella ya había pasado una de sus manos por su cintura.

M: Se me hace tan difícil tenerte cerca y no seguir...

V: Lo sé (decía respirando agitadamente y colocando su frente en ella) pero Malú... ¿ahora qué?

M: Ahora... fuuu (se acomodaba de espaldas al lado de Vanesa mientras su mano izquierda tomaba su mano y entrelazaba los dedos de ambas) Ahora yo quiero estar contigo. No quiero que te fijes en nadie más...

V: Malú ¿no me escuchaste? te amo.

M: Sí, pero tú eres la policía, tú debes saber más que yo como llevar estas situaciones con discreción y en secreto. Vanesa yo después de lo que ha pasado no quiero otro escándalo, y no lo tomes a mal porque tú no me avergüenzas ni lo que siento por ti pero...

V: Lo entiendo, lo entiendo Malú. Ya tenerte aquí habiéndote escondido en el maletero es gran cosa para mi, sobre todo porque pude comprobar la incómodo que es (decía sonrendo y mirando el cielo de su habitación)

M: Me encanta tu sonrisa... (le decía luego de contemplarla un instante) y me encanta tu seriedad, cuando escoltabas te veías tan sexy en ese traje.

V: Jejejeje ¿en serio? ¿te gustaba?

M: Mucho (decía mirando al techo) Pero Vanesa yo... no quiero continuar teniendo estos encuentros contigo.

V: Pues yo iré a la Moncloa. ¿No soy la Heroína de Extremadura?

M: Sí (sonreía) es verdad.

V: Mira Malú, no hay que dar explicaciones de nada a nadie, tan sólo iré y tú me pones en tu agenda. Ante preguntas indiscretas pues... ¿cómo es que se dice? ahh sí "sin comentarios" o 2nada que decir" jeje

M: Jejeje Vale. ¿Y cómo nos vemos...?

V: Pues tú pones en tu agenda: 7 PM HE

M: Jajaja ¿7 pm... Heroína de Extremadura?

V: Sasto

M: Ven aquí

Decía tumbándose nuevamente sobre ella y comenzando esta vez un beso más apasionado que el anterior.

En ese instante ni siquiera sentían que llamaban a la puerta y Toñi asomaba metiendo su cabeza por la puerta.

To: Venía para ofrecer ¡jo...! (ladeaba su cabeza viendo aquella situación. Aquellas mujeres ni siquiera la habían escuchado así que procedía a volver a cerrar la puerta, eso sí, poniendo el cerrojo por dentro)

Ya afuera se afirmaba con su espalda y sonreía al máximo susurrando.

To: Aayynnss Mi hija dándose el lote con la presidenta ¡y yo sin poder contárselo a nadie! (pensaba unos segundos hasta que sus ojos nuevamente se habrían al máximo) ¡Sí, a Ana!

Salía como alma que la lleva el diablo hacía su habitación para hacer una llamada "de urgencia".


Un pie con una escayola caía por el lado de la cama mientras hacía movimientos extraños, otro pie desnudo aparecía luego y lo acariciaba y luego se escuchaba:

M: Dios que helada está tu escayola...

V: Mmmm... sí pero concéntrate en otra cosa... mmmmm

M: Vale... mmm...

Luego aquel pie seguía haciendo movimientos extraños mientras se escuchaban gemidos varios.


Mientras, dos mujeres en la habitación que pertenecía a Ana y daba a la sala de juegos de los niños, jugaban con Hugo e Iñaki más los niños a una partida de cartas.

Concentrados jugaban no sin tener una radio muy fuerte acompañándolos y hablando bastante fuerte para escucharse.

Er: Me gusta mucho esta música. ¿Cómo se llaman los que cantan Hugo?

H: Electric light orquestra, ELO para los fanáticos.

Er: ¿Me grabas una copia?

H: Claro.

Iñ: Ana es tu turno.

A: Ay sí, sí, ya voy.

To: Creo que otra vez oy a ganar jejejeje

A: ¿Qué dices?

To: Aaaay bajen esa música un poco, por favooor.

H: Nop (miraba su reloj) en una media hora más.

Iñaki sonreía mientras movía su pie y cabeza al son de la música.


Mientras dentro de la habitación presidencial, como hacía casi tres semanas, se daba aquella cita también tres veces a la semana.

Malú encima de Vanesa y al son de ELO se movía cual domador, y Vanesa... Vanesa ya hacía tres semanas no podía sacar la sonrisa de su cara. Y vaya que no podía pues al ver cada morado en su cuerpo le recordaban aquellas citas. Sólo su pie aun con la escayola se le dormía a veces por dejarlo a un lado.

Si bien era Malú quien más trabajaba, Vanesa no se quedaba atrás con sus expertas manos y su boca y lengua juguetonas.

El orgasmo número tres de la maratón de ese día llegaba dejándolas a las dos ojos cerrados acariciando sus cuerpos desnudos mientras Malú dejaba suaves caricias en la espalda de Vanesa.

M: Mmm... ¿una siesta...?

V: Pon el reloj, que luego no quiero entre Ana o mamá a despertarnos.

M: Vale, media hora.

V: Está bien.


A fuera como siempre, Toñi miraba la hora y luego daba un codazo a Ana quien la miraba.

A: ¿Ya?

To: Sí (se acercaba a su oído) Ahora toca la siesta...

A: Vale. Creo que ya podéis bajar esa cosa.

Er: No que me gustan, déjenlo porfis (decía moviéndose al ritmo de la canción mientras su hermano reía)

H: Jajaja ¡eso es! jajaja

Iñaki: Aayynnnss ¡me encanta mi trabajo!

------------------

Continuará... :)

La escoltaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora