-: Y me parece muy bien.
Tanto Ana como Vanesa giraron su cabeza y en el lindel de la puerta que comunicaba la habitación de los niños con la de la presidenta, de brazos cruzados y con una sonrisa, se encontraba Malú.
A: Uuuuyyy... te has demorado mucho... (Vanesa miró a Ana y luego a Malú)
V: Hace un rato que estoy aquí pero vosotras no os habéis dado ni cuenta jejeje. Mis niños... no alcancé a verlos despiertos fffuu ¿acostémoslos Ana?
A: Vale, Vanesa descansa un poco que debes estar agobiada en medio de esos dos.
V: Eeehh sí, sí, un poco (decía moviéndose lentamente levantándose de allí mientras Malú se acercaba y junto con Ana comenzaban a desvestirlos para ponerles sus pijamas)
M: Vanesa (decía mientras ponía el pijama a Lucas y la miraba) si quieres pasa a mi habitación y allí te sirves lo que quieras del minibar.
Vanesa no reaccionaba, la miraba como una estatua ¿entonces? ¿la solicitud de Ana era...?
V: Pero...
A: Anda niña, si Malú se ha demorado más de lo debido, hace más de una hora que debería haber aparecido por aquí.
M: Lo siento, Gonzalo me retrasó con miles de cosas pendientes.
A: Mmm ya... ¿y se le olvidó que querías estar con los niños?
M: Se lo dije pero... bueno ya lo conoces.
A: Porque lo conozco lo digo... Bueno y tú niña (decía mirando a Vanesa) anda, anda te estiras y relajas que Malú ya va para su sesión de conversación y cigarrillos, que no me gustan pero bueno, uno al día no es tanto.
Vanesa suspiraba y luego sonreía, sí aquella solicitud era por lo que se había imaginado al principio pero no quería creer. Se sonrió y se fue a la habitación de al lado.
Mientras en la habitación de los niños Malú y Ana ya acostaban a los niños. Malú se los quedaba mirando y los acariciaba, y allí comenzaron las dos mujeres una pequeña conversación entre susurros.
A: Te agrada la chica ¿no?
M: (la miró sonriéndole) Sí... me hace reír... sentirme relajada... normal...
A: Me recuerda a...
M: Ana, por ahí no vayas.
A: Ten cuidado con tu asesor, no sea que se le meta entre ceja y ceja y te quedes sin escolta y amiga.
M: No lo permitiré.
A: Ya, con Nadia...
M: Eso fue distinto Ana, Nadia... fue ella quien tomó la decisión, yo no podía hacer nada.
A: Ya... ¿y Vanesa?
M: Vanesa es distinta. Bueno me voy a...
A: Pásalo bien y olvídate de todo ¿sí? ¿pero seguro qué...?
M: Ana...
A: Ya. Buenas noches.
M: Buenas noches.
Decía para luego salir de allí y encaminarse a su cuarto suspirando y sonriendo a Ana mientras cerraba la puerta y le susurraba un:
M: Gracias. Te quiero Anita.
Vanesa se encontraba sentada en uno de los sofás al costado de la enorme cama. Cuando entró a la habitación se la quedó mirando pensando en que Malú dormía allí, pero trató de sacarse aquellos pensamientos y se dirigió a la estancia que se encontraba al costado de aquella enorme suite. Un escritorio, dos sofás y un gran ventanal que daba a la ciudad así que allí se sentó. Sí, se había preparado para ello pero estaba con los nervios de punta.
Así la encontró Malú que la miró desde la puerta y sonrió. Se acercó poco a poco.
M: ¿No te serviste nada?
V: Eehh... no, no es que me dio un poco de...
M: Ya, entonces te sirvo yo.
V: Recuerda era cerveza.
M: Ffuuu pensé que colaba.
V: Pues nop.
M: Bueno veré si hay cerveza (decía al tiempo que abría el minibar y comprobaba que para su desgracia sí que habían un par de cervezas) Pues tú has tenido suerte y yo mala. Ay...
V: Jejeje 'pues a pagar tu apuesta.
M: Soy una mujer de palabra.
Se miraron y sonrieron. Malú sacó finalmente las cervezas y unos vasos dándole primero una a Vanesa y luego la otra para ella. Se sentó en el sofá de enfrente levantando su vaso.
M: Por tu primera salida como escolta del país.
V: Dale.
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Continuará... :)
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La escolta
FanfictionHistoria dónde ni Vanesa ni Malú son cantantes, las dos tienen profesiones y vidas muy distintas a las que todos les conocemos. No os voy a dar más pistas para no desvelar sorpresas ;) Es un fic de hace años que he decidido adaptarlo cambiando los...