Comenté por ahí que tendría cuidado de publicar siempre los lunes y aquí está, recién salido de mis dedos, tan es así que mi beta ni le ha visto... quizá le guste, quizá no, advierto que de haber algún fallo se corregirá en breve... de antemano, gracias a quienes leen y ya saben, personajes de JK, música de Spice Girls.
Saludos
but something's coming over me to make me wonder
—Mañana a las ocho, no le comentes nada a nadie y por amor de Minerva, llega a tiempo. —Estaban a la puerta ya y como buena hija de muggles, estaba luchando por sacar del fondo de su bolso las llaves para abrirla.
—Seré puntual como un suizo. —Murmuró dando un paso al frente, aquella última silaba sibilante le erizó la piel de tan cerca que sonó a su oído, sintió un escalofrío recorrerle entera y atinó a pegarse más a la puerta, rebuscando las llaves como si la vida se le fuera en ello; Ron subió sus manos hasta ponerlas en su cintura y se estrechó contra ella con suavidad pesada, como la caída de una carpa sobre el circo entero. —No sé cómo voy a agradecerte lo que haces por mí. —Murmuró haciéndole espacio a su rostro en el hombro de ella, a fuerza de empujar su cabello alborotado con la punta de su afilada nariz, Hermione suspiró entrecortado y se puso tensa ante el comentario.
—Simple. No repruebes. —¡Maldición!, donde estaban las estúpidas llaves.
—No lo haré... no voy a fallarte, Hermione. —Las enormes y largas manos de Ron se fijaron a su cintura más todavía y haciendo gala de fuerza, la hizo girarse, ella era una muñeca en manos de un hombretón, ¿cuántos centímetros le había sacado Ron en solo un par de años?, los suficientes para apoyar su frente en la barbilla de él y que sus labios le acariciaran el cabello; Ron la miraba fijo, expectante, llevando sus ojos azules de los de ella a sus labios, intermitente, serio. —No lo haré. —Se inclinó a besarla y no pudo evitar corresponderle, en el fondo no quería besarlo, en el fondo no quería tenerlo ahí, tampoco que tuviera esos gestos "románticos" con ella, aceptó cenar a su lado porque tenía que decirle que había logrado una reaplicación de sus pruebas, pero no para consentirlo por sus resultados en ellas, aquel beso era el beso de despedida por aquella cena improvisada y quizá por el resto de la semana.
Ron lo prolongó, era un beso tibio que él intentaba profundizar, Hermione sintió cómo doblaba un poco la rodilla y deslizaba su brazo derecho bajo el de ella, haciendo que levantara la cara y el torso hacia él, su mano libre le buscó la suya y cuando la tuvo, entrelazó sus dedos alzándola hasta ponerla contra la puerta donde reposaba su espalda; la boca de Ron era fuerte, impetuosa y la poseía con una densa confianza, como el hombre que vuelve a pisar la luna luego de un tiempo, presionaba contra ella con firmeza, y abría su boca obligando a abrirse la de ella, buscando unificar sus lenguas en un roce provocativo. Pero Hermione no tenía ganas de aquella invasión, no tenía cabeza para los instintos apasionados del pelirrojo y no correspondió a ningún movimiento, hasta que sintió aquella mano deslizarse por su costado, abarcar su espalda y jalarla hacia él; el cuerpo de Ron era inmenso, firme y derrochaba una masculinidad protectora a pesar de su delgadez, el aroma de lavanda que le brotaba de entre los dobleces de su ropa la mareaba y le subía sin querer la temperatura, haciendo que accediera al nuevo beso arrebatado, Ron gruñó contra su boca, cuando la volvió a presionar contra sí, envolviéndola, embarrándole su cuerpo al tiempo que la presionaba contra la puerta.
—Es... t... —Comenzó, pero él seguía besándola, empujando con su mejilla la suya, con sus labios los suyos de una forma sugerente, sensual, Hermione suspiró y sintió con bochorno su pierna al doblarse para embonar entre las suyas como hecha para ello; se sacudió, no, no quería, lo empujó y se separó de su boca. —... Ron... es tarde... —Masculló abriendo los ojos sorprendida al sentir que apretaba más su mano derecha contra la puerta y que con dedos decididos intentaba meterse bajo su blusa; era rápido, demasiado, cerró los muslos empujando la pierna de Ron fuera de sí, él renegó volviéndola a besar, pero esta vez se volteó y lo rechazó de una. —Ron. Es tarde. —Lo tomó por sorpresa y no le hizo la menor gracia, la miraba como el cachorro ofendido que era.
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Demasiado
Fanfiction¿Y si miraras con otros ojos a esa persona que siempre has detestado?, ¿Y si te dieras cuenta que los prejuicios que han arruinado tu vida, han de alguna forma también arruinado la de aquellos a los que nunca atacaron?... Pansy, mira mejor a tu alr...