Buenos días... quisiera decirles que lamento la demora, pero la realidad es que no, construí este capítulo como un todo, larguísimo que tuvo que ser seccionado para mi desagrado...
¿Por qué tuvo que ser partido, dividido, segmentado?, bueno, porque de dejarlo todo junto habría sido demasiado pesado, demasiado denso... más de sesenta cuartillas ¿no lo sería acaso?
Preferí entonces dividirlo en partes, pero quiero pedirles un gran favor, si me lo permiten: Por si la extensión no fuera suficiente, hay que sumar que hice un juego temporal en todo el capítulo, créanme, es para su deleite, pero por ello les suplico que tengan cuidado al leer las fechas, recuerden las fechas, que es lo importante.
Aquí seguimos con el favor de Dios... y acá anda Demasiado de regreso.
Traduttore traditore (o de la semana que no debió ser)
PARTE I
Just as tough
/o/o/o/
Jueves 12 de noviembre
/o/o/o/
Pretendió que prender su encendedor luego de tantos años no le costaba trabajo, con la espalda vuelta hacia afuera permanecía en la puerta del baño sin atreverse a mirar atrás, era la única habitación que ya habían volteado del revés y podía refugiarse ahí sin miedo a que entraran a echarla para esculcar; no podía mentirse, el cigarrillo en su boca temblaba, el cigarrillo, no sus labios, cerrando los ojos luchó por convencerse de que se trataba de la debilidad propia de su deplorable aún estado físico, fumar no parecía buena opción para su cuerpo magullado. Cuando al fin logró que el cigarrillo y la flama rojiza se encontraran, la primera bocanada fue como respirar luego de mucho tiempo, los pasos en la habitación contigua eran más rudos, casi en seguida de darse cuenta de que estaban hurgando entre sus cosas como ladrones y no como funcionarios, escuchó el plop en la chimenea seguido de la exclamación tremenda de la voz que la había traído al mundo.
—Claro, las cosas tenían que ser más complicadas.
No hablaba con nadie, quizá con el humo del cigarrillo que le impedía verse a consciencia en el espejo del baño frente a ella cosa que agradecía, sabía que aún no recuperaba toda la forma de la ceja, tenía marcas aquí y allá que recordaban el ataque. La imagen de víctima será útil demasiado poco una vez que esto comience. Dio otra calada antes de llevarse las manos al rostro dejando el cigarrillo en el espacio donde uno suele apoyar el cepillo de dientes, no lograba recomponerse, no lograba encontrar serenidad en la nicotina, ni en la soledad del baño y los pasos que iban corriendo hacia ella y las exclamaciones no iban a ayudar.
Su madre la tomó por los brazos, la sacudió, dijo muchas cosas que no logró atrapar a conciencia, como si las separara un velo de silencio, como si se le hubieran tapado los oídos y solo pudiera verla, verla gesticular, exclamar, berrear, atragantarse con palabras y amenazas, y súplicas; asentía con sus ojos caídos ignorando que aquel apretón de las manos huesudas de su madre la lastimaba, intentaba con vana intención calmarla a fuerza de miradas serenas, algunas palabras controladas y muy cuidadas que le hacían sentir como un maniquí, un títere cumpliendo una misión que no alcanzaba a comprender, hubo algunas frases de seguridad, pero nada, su madre estaba que se volvía loca. No debía ser para menos, cuando lo pensaba de nuevo, otra vez sentía una angustia horrible llenarle el pecho, el aire escasear en sus pulmones, la saliva hacerse nada... y tenía que hacer esfuerzos descomunales para controlarse y no ponerse histérica como Demetria.
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Demasiado
Fanfic¿Y si miraras con otros ojos a esa persona que siempre has detestado?, ¿Y si te dieras cuenta que los prejuicios que han arruinado tu vida, han de alguna forma también arruinado la de aquellos a los que nunca atacaron?... Pansy, mira mejor a tu alr...