30 day OTP Challenge

10. Con orejas de animales

—Mira lo que conseguí Akaashi. —Dijo Kuroo entrando a la habitación del menor mientras abría su portafolios del instituto.

Akaashi se levantó de la cama para ver qué ocurrencia se le había traído entre manos ahora. Y cuando abrió la bolsa de nailon supo que había hecho bien en sospechar.

—¿Qué es esto Kuroo-san? —Preguntó para asegurarse si el mayor en verdad estaba siendo serio.

—Pues lo que ves. —Respondió con una sonrisa exenta de cualquier definición de pureza. —Lo ví en una tienda cuando venía y... por favor Akaashi, de verdad quiero verte con ellas. —Kuroo tomaba lo que el menor tenía en sus manos: un par de accesorios con forma de orejas de gato, inesperadamente bien hechas y realistas. —¿No quieres darme apoyo para mi partido de mañana? —Le preguntó fingiendo su pena, abrazándolo suavemente.

Akaashi lo miró ironicamente.

—De todas formas iba a ir a verte ¿lo crees necesario? —Preguntó para cerciorarse, sabiendo que en el fondo Kuroo no necesitaba ninguna de esas fuentes de aliento o inspiración para marcar un buen desempeño en los partidos.

—Es justo y necesario. —Contestó con una voz más grave de lo normal. Akaashi se estremeció levemente.

"Estúpido Kuroo"

Pero dicho lo anterior, el mayor no necesitó de ninguna confirmación para cumplir su deseo impuro. Abrochó las orejas en el cabello de Keiji, delicadamente, regalandole suaves caricias en el proceso.

Akaashi fijó su mirada hacia algún punto inerte de la habitación, aun no estaba acostumbrado a esas muestras de afecto, pues hace no mucho salían. Pero cumplir los deseos de su pareja no era algo tan molesto como creía.

—Te quedan bien. —Susurró Kuroo cerca de las orejas reales del armador, le besó la mejilla, la frente y la punta de la nariz; para, por fin, terminar abrazándolo. El cuerpo de Kuroo temblaba ligeramente, un leve movimiento casi imperceptible, pero que Akaashi llegó a sentir muy bien. Kuroo tampoco estaba acostumbrado del todo a ese acercamiento tan íntimo, su nerviosismo lo delataba.

Aquel detalle le hizo un poco feliz.