30 day OTP Challenge

3. Viendo una película

—Te invito a ver películas a mi casa. —Dijo Tetsurou con una sonrisa ladina y provocadora en el rostro, mientras abrazaba a Keiji por los hombros.

—Presiento que esa es una invitación un poco indecente, Kuroo-san. —Respondió Akaashi frunciendo levemente el ceño.

Llevaban saliendo más de tres meses; para Akaashi no hacían falta esas indecorosas invitaciones para ocultar -o demostrar- sus oscuras intenciones.

—Hey de verdad quiero ver peliculas... ¿Tal vez tienes otros planes en mente? —Su sonrisa se ensanchó aún más y acercó su rostro al oído del otro para susurrarle. —Quizas tu seas el pervertido, Akaashi-kun.

Keiji mordió su labio inferior y lo miró con algo de hastío.

—Oh de verdad no vamos a jugar a eso. Como sea, Kuroo-san si quiere ver películas tiene que haber por lo menos una terror.

Tetsurou hizo una mueca un tanto extraña. El menor (a pesar de su apariencia angelical) gustaba de ver esas extrañas y sumamente escalofriantes películas -que por cierto él no podía evitar gritar agudamente cada vez que una escena de screaming aparecía de repente.- Además, intentaba mantenerlo en secreto como fuera. Si Bokuto se enterara, iba a molestarlo con ello hasta su muerte, aún si el rematador fuera más asustadizo que él. Por si fuera poco, siempre era el menor el que tenía que abrazarlo y consolarlo. Haciéndolo lamentar de sí mismo por no ser el hombre valiente que Keiji "necesitara".
.
.
.
El fin de semana llegó por fin y luego de ver el repertorio de películas de Kuroo como "El Origen" o "Troya"; Akaashi por fin puso una de su elección.

Kuroo tragó seco cuando "El exorcismo de Emily Rouse" comenzó a reproducirse en su televisor.

De más estaba decir que estuvo toda la película tapandose los ojos o agarrandose la cabeza para aguantar la turbulencia de emociones nerviosas que la película le generaba.

—Ke-Keiji, por favor cambiemos de película. ¿Porque no vemos el especial de Halloween de "House of Mouse"? ¿Eh, amor? ¿Por favor? —Se abrazó al torso de su novio pero al juzgar por su expresión, Akaashi no tenía ninguna intención de sacar la película.

—Shh Kuroo-san. —Habló Akaashi sin quitar la vista de la pantalla. —Esta es la mejor parte. Mirala no te la pierdas.

Kuroo con mucho esfuerzo giró su vista a la pantalla y casi se le sale el alma al ver la grotesca escena del diablo apoderándose del cuerpo de la protagonista.
Se aferró aún más al cuerpo de su pareja, pero éste solo lo abrazó sin decir nada.

Esa película era una de las peores que había visto. Y el miedo duró tanto, aun después de que ésta terminara, que al final terminaron durmiendo sin haber podido intimar un poco más.

Kuroo se acostó en la cama aferrado al cuerpo de Akaashi como si su vida dependiera de ello. Porque en verdad, creía fervientemente que sí dependía.

.

.

.—Kuroo-san es solo una película. —Susurró Keiji tratando de dormir.—¡Pero fue demasiado realista!—Bueno... está basada en hechos reales después de todo... Kuroo no dijo más nada, ahora si es como si su alma se la llevó el diablo. Escuchó la leve risa de su novio y lo abrazó más fuerte.