18. Haciendo algo juntos

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Era uno de esos días en los que fuera de la casa se caía el cielo en una lluvia torrencial, y no había absolutamente nada que hacer dentro.

La casa estaba impecable, los proyectos y trabajos ya estaban hechos. Nada. No había nada. Kuroo estaba mirando por una de las ventanas de su departamento, apoyando la cabeza en el vidrio empañado y frío.

—Que aburrido...

—¿Dijiste algo? —Akaashi levantó la vista de su libro para fijar la mirada en la anatomía del mayor.

—No realmente.

El menor soltó un suspiro y cerró el libro. Hace una hora que el mayor estaba sentado ahí, simplemente mirando por la ventana, así que; o estaba nostálgico, o estaba aburrido, y lo segundo era lo más probable.

Akaashi se levantó de su sitio y fue a la habitación a buscar algo, Kuroo lo siguió con la mirada, curioso de saber que estaba por hacer el menor. Al poco rato, apareció de nuevo en la sala y se sentó a su lado. Tetsurou le preguntó con la mirada.

Del bolsillo sacó un par de auriculares y los conectó en su celular. Le dio uno al mayor y el otro lo colocó en su propio oído. Kuroo lo imitó con el auricular que le era ofrecido y, segundos después, la música comenzó a fluir por el pequeño aparato.

Keiji conocía a la perfección el gusto musical de su pareja, él mismo solía escucharla también; por lo que en aquel momento, dejó que las composiciones de sus artistas favoritos fluyeran con sus armonías sonoras y ritmos cambiantes con el tempo.

Al menor le gustaba acariciar los brazos ajenos cuando su piel se erizaba al escuchar un solo de guitarra que disfrutara demasiado. Kuroo amaba la música de verdad, siempre se preguntó porqué el mayor no había estudiado algo relacionado con el arte. Pero la pregunta siempre quedó allí, atascada en el umbral de sus labios, incapaz de cruzar y ser pronunciada.

Kuroo sonrió cuando "Comfortably Numb" comenzó a sonar. Era una de sus canciones favoritas. Un escalofrío recorrió la espina dorsal del mayor cuando oyó la magia de David Gilmour. Akaashi se recostó sobre el pecho del mayor, disfrutando de la música también. Tetsurou rodeó el cuerpo del menor con sus brazos y besó su coronilla. Manteniéndose así un buen tiempo.

Eso era lo único que necesitaba.

30 day OTP ChallengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora