30 day OTP Challenge

11. Usando kigurumis

"—¿Akaashi podemos quedarnos a practicar un poco más?

—Lo siento, hoy debo irme temprano."

"—¡Kuroo! ¡¿Estás libre el viernes?!

—Perdón hermano, ya hice planes con Akaashi."

"No puedo"

"Lo siento."

"Perdón."

"En otra ocasión".

Esos eran algunos ejemplos del porqué Bokuto ahora estaba sentado en el suelo de madera del gimnasio de la escuela, cruzado de brazos y con el ceño fruncido. Situación que se venía repitiendo desde hace un par de días. Ignoraba a todos, incluso al entrenador.

Asi que Akaashi se acercó a él, e intentó hablar para subirle el ánimo, pero nada de lo que hacía o decía hacía efecto positivo.

—Estamos en un grave problema. —Dijo Konoha al ver a su capitán en una esquina recóndita y oscura. —Si Akaashi no puede con él, nadie más podrá hacerlo.

—¿No te dijo absolutamente nada, Akaashi? —Preguntó Komi frunciendo sus cejas en preocupación. Keiji negó con la cabeza. —¿Haz hablado con Kuroo?

—Kuroo-san me ha dicho que ha estado extraño estos días, de hecho, luego de eso Bokuto-san empezó a actuar de esta forma.

—No se me ocurre que puede ser... —Akinori sujetó su cabeza con las manos y revolvió sus cabellos con frustración. Akaashi clavó su mirada en algún punto del suelo, siquiera se dió cuenta cuando el silbato del profesor sonó para que volvieran al entrenamiento. Komi le tocó el hombro para que despertara y volviera en sí. —Ah... genial, ya perdimos a nuestro armador también. —Susurró Konoha al ver el pequeño estado de ensoñación del menor.

La tarde pareció pasar de forma lenta, notando la ausencia de la energía del capitán, quien estuvo de mal humor todo el día, ya que el entrenador lo había retado por negarse a entrenar. Akaashi decidió hablar con Kuroo sobre esto, ya que estaba verdaderamente preocupado por el rematador estrella. Bokuto en verdad lo había rechazado cuando él fue a hablar con él.

—¿Crees que sea mi culpa? —Le preguntó Keiji al pelinegro mayor.

—Dudo mucho que sea específicamente tu culpa.

—¿A ti te dijo algo? —Kuroo negó con la cabeza en respuesta a la pregunta del menor. El capitán de Nekoma solo miraba al frente, intentando hallar una respuesta. Akaashi estaba sumido en un gran silencio, pensando también.

Ambos se preocupaban mucho por su excéntrico amigo, no iban a dejar que se sumiera en depresión si podían hacer algo. Pero primero debían saber por qué estaba así, y era imposible saberlo si Bokuto no quería hablar con ellos.

El teléfono de Akaashi sonó de repente, notificación de que había recibido un mensaje. El menor sacó su celular y miró para ver de qué se trataba. Era un mensaje de Konoha.

"Hablé con Bokuto y... el dijo: Akaashi y Kuroo ya no me quieren".

Akaashi frunció el ceño cuando leyó el mensaje y se lo mostró al mayor.

—Ese estúpido búho... —Susurró Kuroo pellizcándose el entrecejo.

—Ya se por qué piensa eso.

—Si... yo también.

—¿Cómo le demostramos lo contrario? Además de que tendré que quedarme toda la semana a practicar hasta tarde.