Bad Game ||Fillie||

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Millie entró en el instituto casi corriendo, no le había sonado el despertador y tenía miedo de llegar tarde a alguna clase. Respiró tranquila cuando vio a todos los alumnos en sus casilleros o hablando con sus amigos.

Comenzó a caminar hacia su grupo de amigos mientras oía cuchicheos. Los ignoró, pensando que las personas estaban hablando de algún cotilleo.

—Millie, por fin has llegado —dijo Gaten, su sonrisa seguía en pie, pero se notaba bastante agobiado.

—¿Qué ha pasado? ¿Dónde están Sadie y Finn? —Preguntó cuándo no vio a ninguno de sus amigos. Por una parte le tranquilizó que Finn no estuviese allí, pero otra más pequeña deseaba verle.

—Han ido al baño. —Respondió simplemente Noah.

—¿Por qué la gente cuchichea tanto?

—¿No te has enterado? —Millie negó con la cabeza ante la pregunta de Caleb— Finn y Sadie rompieron ayer y todo el instituto se ha enterado. —La noticia le sentó como un jarro de agua fría. ¿Habían roto por su culpa? ¿Por el beso?

—¿Por qué han roto? —Sus amigos se miraron entre ellos.

—En parte porque Sadie se llevaba acostando bastante tiempo con Noah —dijo Gaten.

—Y en parte porque Finn siente algo por ti —terminó Noah. Millie abrió mucho los ojos y se mordió el labio. Se sentía muy culpable.

—¿Todo ha sido por mi culpa?

—No —exclamó Caleb—. Tú no tienes la culpa de que Finn se haya enamorado de ti. Ambos se enamoraron de otras personas.

—¿Cómo puedes estar tan tranquilo? —Le preguntó histérica la chica a Noah— ¡Hemos roto una relación!

—Millie, nadie elige de quien se enamora —Sadie y Finn se acercaron a ambos, hablando como si nada hubiese pasado. Millie se sorprendió.

—Ya han comenzado los rumores, ¿verdad? —Preguntó divertido el chico. Sadie se acercó a Noah y le besó en forma de saludo.

—Sí. —Millie miraba a sus amigos sin entender nada. ¿Por qué estaban todos tan tranquilos? Toda la escuela hablaba de la ruptura de Sadie y Finn y a ninguno de los dos les parecía importar.

—¿En serio no os molesta que hablen de vosotros? —Les preguntó la chica. Finn y Sadie se miraron y negaron con la cabeza.

—Estamos acostumbrados —fue lo único que dijo el chico. Gaten agarró su móvil cuando este comenzó a sonar y sonrió como un tonto cuando vio el nombre de Maddie en la pantalla. Se apartó de sus amigos y fue al baño para hablar con ella.

El timbre sonó y anunció la primera clase de la mañana, Literatura. Noah y Millie se despidieron de sus amigos y fueron a la clase del profesor Martínez.

Ambos veían aburridos como el profesor escribía en la pizarra mientras les contaba el temario.

Noah comenzó a hablar con Sadie a través de su móvil y Millie comenzó a hacer lo mismo con Jacob.

El chico y ella llevaban enfadados una semana, pero por fin se habían arreglado y Millie no podía estar más contenta. Después de haber aclarado todos los temas que les quedaban pendientes, él le había pedido perdón por todo lo que le había hecho pasar y ella lo perdonó.

Millie se asustó cuando el móvil le vibró en la mano, señalando que tenía un mensaje nuevo. No se sorprendió cuando descubrió que había sido Finn.

Finn

Hola Mills.

Hola Finn.