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Sophia y Wyatt fueron los últimos en llegar. Gaten y Caleb terminaban de instalar todo para que estuviese preparado cunado llegasen Sadie y Millie.

—Lo siento, perdimos el autobús —se disculpó la pelirroja dejándose caer en el sofá, seguida del chico— Llegáis a tiempo —les dijo Noah mientras guardaba su móvil en el bolsillo trasero de su pantalón—. Sadie y Millie están llegando. —Todos se escondieron en los sitios que habían pactado antes.

Les había llevado dos semanas pero habían conseguido organizarle un cumpleaños perfecto a Millie. Sadie y Noah le habían hecho un vídeo con muchas fotos y vídeos que se habían sacado con la chica desde que se conocían, acompañado de un audio con todos sus amigos, diciéndole cosas bonitas.

La pelirroja y su amiga habían ido a comprar unos libros a la librería, ya que sus profesoras les habían mandado leer un libro.

—Siento mucho que no hayamos podido organizarte nada —se disculpó por tercera vez Sadie, usando sus dotes de actriz para convencer a la chica de que no le habían hecho ninguna sorpresa y consiguiéndolo.

—Ya te he dicho que no pasa nada pesada —Sadie aparcó su coche nuevo delante de la casa de Millie. Se había sacado el carnet de conducir hacía poco.

—Tengo que ir un momento a casa, ve entrando tú que ya voy yo enseguida —la morena asintió y sacó sus llaves del bolsillo de su chaqueta. Cuando abrió se encontró la casa a oscuras, cosas que encontró extraña, ya que su madre debería estar en casa.

Mientras Millie se acercaba para encender las luces, pisó algo, que provocó que un proyector se encendiese. La chica se asustó en un primer momento, pero cuando se dio cuenta de lo que era, se llevó la mano a los labios para no soltar un sollozo.

—¡Felicidades! —Gritaron todos sus amigos en la pantalla mientras tiraban confeti. La Imagen desapareció, pero al instante volvió a aparecer otra de Noah.

—Todos queríamos desearte un feliz cumpleaños.

—Que aunque llegases hace relativamente poco te quiero más que a muchas personas que conozco desde hace mucho —la primera lágrima comenzó a descender por su mejilla. La morena rio cuando Gaten apareció en la pantalla, intentado pegarle un susto y fallando.

—Eres como mi hermana pequeña y por eso siempre te protegeré —se acercó un poco a la cámara y susurró: —aunque tú ya lo puedas hacer sola —otra risa.

Sus amigos fueron pasando de uno en uno.

—Te queremos, pequeña —Caleb le lanzó un beso a la cámara y Millie volvió a reír. Cuando pensaba que el vídeo se iba a acabar Finn apareció en la cámara.

—Debería haber preparado una guía para saber lo que tendría que decir —hizo una pausa—. Ya sabes todo lo que te quiero, pero por si no lo sabes te lo vuelvo a decir. Millie Bobby Brown, eres la mujer más inteligente, bondadosa, humilde, solidaria y hermosa que he visto nunca. Aunque no sepamos nada, sé que para los dos significó algo lo que pasó el día del cine.

Todos los chicos miraron a Finn sorprendidos desde sus sitios, ninguno sabía que ese vídeo había sido añadido. Finn le había enviado a Sadie otro vídeo totalmente diferente.

—Por eso, me encantaría preguntarte... —Finn salió de su escondite, sorprendiendo aún más a todos los chicos. Se sacó una cajita del bolsillo y todos salieron de sus sitios, asustados, pensando que el chico le iba a pedir matrimonio a Millie.

—¿Querrías ser mi novia? —Todos se relajaron y sonrieron ante la estupidez que habían pensado, pero volvieron a entusiasmarse ante la proposición del chico.

—Sí —sonrió mientras Finn le colgaba el colgante que le había comprado. Ambos se besaron ante la atenta y alegre mirada de sus amigos.

—¡Cumpleaños...! —Sadie se quedó estática cuando vio a sus dos amigos besándose y se le calló el pastel que llevaba en las manos, cortando el momento. Se acercó hasta Noah y le dio una colleja que resonó en toda la habitación.

—Te dije que me avisases si pasaba algo como esto —señaló a sus amigos, quienes seguían abrazados.

—Nos pilló a todos por sorpresa —se disculpó poniendo ojitos el moreno. Sadie frunció los labios para no dejar escapar la sonrisa, pero fue imposible hacerlo y acabó sonriendo.

—Si es que es imposible estar enfadada contigo —le dio un pico y se acercó a sus amigos.

—Por fin, —dijo la chica mientras abrazaba a sus dos amigos— casi me hago vieja esperando a que dejaseis vuestra tozudez aparte. —Todos rieron— Se ha arruinado la sorpresa —todos miraron al pastel que había acabado en e suelo.

—No importa, mientras os tenga a vosotros todo irá bien —todos se dieron un abrazo grupal.

—Ya que no tenemos comida, vayamos con los regalos directamente —Lilia se acercó a una caja grande y le pidió ayuda a Jaeden para llevarla hasta la chica—. Hemos tardado bastante tiempo en reunirlo todos, pero finalmente lo hemos conseguido —Millie abrió la caja con curiosidad y se llevó las manos a la boca cuando vio que había en la caja.

En ella estaban toda la colección de Funkos de Teen y Wolf, todas las temporadas en cd y unos posters hermoso. Al final del todo encontró el libro de la serie.

—Es hermoso, muchísimas gracias —se acercó a sus dos amigos y les dio un fortísimo abrazo. Los siguientes fueron Gaten y Kenzie, quienes habían comenzado a salir desde hacía una semana. Le regalaron un vale para comprarse todos los libros que quisiese durante un mes.

—Habéis hecho muy mal en regalarme esto, os vais a quedar sin dinero —la pareja se arrepintió al instante, pero no lo hicieron notar. Todos les fueron dando sus regalos hasta que oyó un pitido fuero. Millie salió y se encontró a su madre con un coche.

—Feliz cumpleaños, cariño —Millie corrió hasta los brazos de su madre y la abrazó muy fuerte.

—¿Es para mí? —La morena no cabe en sí de la alegría en el momento en el que su madre asiente y se tira encima del capó para abrazar a su nuevo coche.

—Pronto te podré conducir —sonríe mientras besa, provocando las risas de su madre y sus amigos. Estaba siendo la noche perfecta, tenía a su madre y a todos sus amigos con ella, y acababa de comenzar a salir con Finn.

—Millie, tengo una sorpresa —le preguntó a su madre con la mirada si podía ir y esta asintió y subió al coche de Finn.

—No va a volver en toda la noche —le advirtió Sadie a la madre de su mejor amiga.

—Lo sé, le he metido dos condones en el bolsillo cuando nos hemos abrazado, espero que le lleguen.

—¿Podrías ser mi madre? —Le preguntó desesperada la pelirroja. La madre de su mejor amiga sonrió y metió a todos los chicos en casa.

—He pedido pizzas, deben de estar llegando, ¿queréis ver una película?

—En serio, sé mi madre.

Mientras los chicos hacían una fiesta de pijamas en casa de la chica, Finn y Millie pasaron la noche en una pequeña cabaña que había alquilado el chico. No se le ocurría una manera mejor de pasar su cumpleaños.

Siento muchísimo la tardanza, pero entre que no me encontraba muy bien anímicamente y que he tenido todo el mes lleno de exámenes finales, por lo que no he tenido mucho tiempo para escribir y he terminado este capítulo sacando tiempo de debajo de las piedras y aun así es demasiado corto, pero no quería dejaros más tiempo sin un capítulo.

También tengo que decir que el final se está acercando y que no quedan más de cinco capítulos para que la historia termine. Gracias por todo el apoyo que ha tenido porque nunca me hubiese imaginado que tuviese tanto apoyo, así que muchas gracias.

Bad Game ||Fillie||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora