Soy un....¡¿Árbol!?

No te mates en mi Árbol

Tras sobrevivir una de las reuniones de los Dioses, volví a mi dimension y me quedé en mi hogar durante unos años....Quizás siglos, ya no lo sé.

En esos siglos que me quedé en mi hogar, tranquila, creciendo, el viento me contó de varias cosas, los Mortales están relativos términos pacíficos, ayudándose una vez a las mil quinientas, pero por lo menos no han ido a otra Guerra Mundial para saber cuál Raza es la dominante, en parte, es porque los Espíritus están allí, manteniendo un relativo equilibrio de las cosas....A ellos los cree para que mantengan la neutralidad, si van a hacer mal, está justificado, de todas formas, un mundo lleno de paz es aburrido.

He crecido unos centímetros, en mi forma de Diosa, sigo siendo pequeña de porte, eso igual me molesta bastante, en comparación a los otros Dioses, ya que mi baja estatura se usó para muchas bromas.

Ahora estoy en mi cuerpo físico, tranquila y sin ningún tipo de molestia ajenas, no he olvidado que mi cuerpo físico es un Árbol, así que, ahora que he descubierto que tan caótico son los Dioses y Diosas,me gusta quedarme en mi forma de Árbol, se siente como una cama, esponjosa y relajante.

-Mi Diosa- me dice uno de los Monstruos que viven y protegen mi Hogar, él es un Goblin

-Dime-  le digo, sin dejar mi forma de Árbol.

Todos los seres de aquí, árboles, monstruos, peces, plantas y animales, me entienden independientemente de la forma en que este, ya sea en mi forma de Árbol o en mi forma de Diosa, todos estamos conectados, en parte es debido a que todos los de aquí viven únicamente para cuidarme y protegerme, son mis fieles Asistentes.

-Hay una presencia desconocida....¿Es necesario estar atento para atacar o matar?- me preguntó, mientras me mostraba su espada en signo de lealtad y que estaba dispuesto a seguir cualquiera de mis órdenes.

Había sentido la presencia, pero en parte la ignore, ya que es insignificante en comparación a la de los monstruos, creo que sí esa presencia se hiciera mas fuerte, estaría más alerta, pero esta vez no es necesario.

-No hagas nada, es una presencia débil, así que ni siquiera vale la pena atacar- le digo, mientras le ordenó a los demás Árboles que hagan un laberinto.

Que sea una presencia insignificante, no quiere decir, que no lo tomaré en cuenta, por lo menos antes de llegar a mí, debe de pasar por el laberinto, si lo pasa, bien, creo que haré acto de presencia pero si no lo puede pasar, por lo menos me entretenere un rato escuchando las quejas.

Las horas pasaron, la presencia se acerca a mí, ahora puedo saber de qué es un hombre, sus pasos son fuerte en sonido pero débiles en voluntad, además a medida de que se iba a acercando podía sentir que su aura era una de Depresión....Este tipo.

No sé cuántas horas pasaron, pero ese chico, finalmente llegó a mí, él tenía el cabello negro como las plumas de un cuervo, su piel era tan blanca y pálida como la nieve, además de sus ojos rojos, agregando su presencia melancólica, daban la sensación de que uno se había encontrado con un Vampiro, pero de los reales, no como los de Crepúsculo, esos eran más bien afeminados y anormales ¿Desde cuándo los Vampiros brillaban como un diamante cuando les daba la luz del sol? Solo esa novela romanticona de cuarta podía crear eso, aún no entiendo cómo a mis ex compañeras le gustó esa novela patética¹.

El chico, realmente era un hombre, pero cuando vives tanto como yo, todos los Mortales pasan a ser unos niños pequeños al lado de uno, se acercó a mí.

-Este Árbol es perfecto, está tan escondido que nadie podrá encontrar mi cuerpo una vez que me mate- dice el niño.

Árbol, escondido, matarse.....¿!Este niñato quiere usarme para suicidarse!? ¿!Que le pasa!? ¡Este es mi cuerpo físico! ¡No dejaré que ningún suicida se mate en mí! ¿!Acaso no sabe de qué esta tierra es un lugar Sagrado!? ¿! Que esté Árbol es donde yo, Dharia, actualmente la Diosa Tindharia, descansa!?.