Soy un....¡¿Árbol!?

Ángel de Pacotilla

El Ángel de Pacotilla sigue molestando, estoy intentado ignorarlo pero se me es difícil porque él sabe cómo hacerme enojar, agregando la frustración que estoy actualmente sintiendo porque le ha dado por intentar quemar mi Árbol, ¿Tan mal le caigo a ese imbécil? ¡Por mucho que quiera matarlo con mis propias manos no he llegado al nivel de amenazar su cuerpo físico!

-¿¡Podrías dejar de intentar quemar el bosque!?¡Todos los seres de aquí están vivos estúpido idiota!- le grito enojada una vez que veo que esta encendiendo una pequeña llama.

-¿Por qué soy a la única que le vienes a joder la vida? ¡Hay muchos mas Dioses y Diosas que pueden soportarte!- 

-Me gusta verte enojada, ademas es mi deber como un Dios mayor molestar y joder a la que es menor que yo- me responde como si fuera lo mas obvio del mundo.

-Realmente...Te detesto- le digo mientras me siento en una de mis raíces.

Mi Árbol sigue creciendo de manera constante, quizás en unos dos mil años más, seré capaz de dar flores y en el mejor de los casos, frutos que se convertirán en otras vidas que cuidaran y protegerán a mi cuerpo físico, sobretodo de imbéciles como el que me esta tirando la mejilla.

-¡PODRÍAS PARAR DE UNA MALDITA VEZ! ¡MOLESTAS!- le grito enojada mientras intento golpearlo en vano.

Gracias a la tierra de que no hay ningún ser humano cerca para escucharme gritar y maldecir, son muy raras las ocasiones que vienen a verme, pero los prefiero a ellos que a este idiota que solo sabe darme dolores de cabeza.

-¿No tienes que cuidar tu Dimensión?- pregunto una vez que logro respirar un poco.

-Mi Dimensión esta llena de paz, por lo que me deja demasiado tiempo libre para ir a cualquier lugar que yo quiera, por eso vengo a verte ya que en comparación a la que yo tengo que cuidar, la tuya esta recién creciendo y madurando....Al igual que tu tabla de planchar-

¿Realmente quiere morir este imbécil?

-Primera cosa soy una niña en comparación a cierto idiota que me esta molestando, segunda cosa si deseas morir pronto, ofende a las otras Diosas y no a mí, ya que aun no puedo matarte con mis propias manos, y la ultima, muestra un poco mas de madurez, se supone, que eres mayor que yo, más responsable y sabio, pero lo único que veo es a un tonto que necesita molestar a una niña para sentirme mejor- le digo antes de soltar un suspiro.

No sirve de nada que me enoje, por mucho que me provoque, debo de actuar de manera mas tranquila y evitar reaccionar por impulsos, recuerda Dharia que fuiste una adolescente y debes de actuar como tal cuando los mas inmaduros te molestan.

-¿Cual es la gracia de ser mortal?- me pregunta de la nada después de haber un pequeño silencio.

-Los mortales viven sus vidas de manera plena en comparación a los Dioses y Diosas, su tiempo es una respiración para nosotros, pero ningún momento es igual al anterior....Enojarse, reírse, sonreír, llorar, enamorarse y tener hijos....Como ex humana, puedo decirte que realmente, saber de que algún día iba a morir, hacía de que, a pesar de mi personalidad indiferente, viviera todos los días de manera plena, sin arrepentirme de nada....Mi muerte fue cliché y mi reencarnación también, pero ahora como Diosa, entiendo de que realmente fui muy afortunada de haber sido humana y, si se me diera la oportunidad de decidir en que reencarnar, hubiese pedido ser nuevamente un ser con una vida corta pero plena al mismo tiempo- explico mientras una pequeña sonrisa florece en mi rostro.

No se cuantos años ya han pasado desde que deje de ser una humana, para mí se siente de que fue ayer cuando estaba en clases y molestaba a mis compañeros de curso, pero cada Dimensión tiene un ciclo de tiempo distinto, no se cuanto habrá pasado en mi Dimensión original, pero aquí ya han pasado unos cinco mil años desde que me reencarne y me convertí en la Diosa de este mundo.

-Sigo sin entender porque hubieses preferido seguir siendo una mortal que vive poco- me declara el chico.

-No lo entenderás incluso si te lo explico- finalizo la conversación para luego mirar el cielo.

Otra vez siento algo un tanto anormal, estoy segura de que esa anormalidad tiene que ver con el idiota que le gusta molestarme, solo él busca una forma activa de joderme el rato....Aguante un poco mas Tindharia, ya podrás vengarte cuando él menos se lo espere.

-Los seres mortales no aprenden de sus experiencias y siempre las repitiran, no importa cuantas veces ocurra la misma tragedia, como son masoquistas, suelen seguir los mismo caminos para que se repitan de manera eterna- fue su comentario.

¡Angel de Pacotilla!

-Los Mortales aprenden de sus errores, si se escriben en la historia, ellos siempre están aprendiendo cosas nuevas, ¡Como la vida de los Dioses es demasiado larga consideran que los mortales son masoquistas! ¡Te falta vivir una vida como la de un Mortal!- mis palabras están llenas de enojo.

Soy una Diosa que fue un ser Mortal, lo poco que viví, lo disfrute y si existe una pequeña posibilidad, debería de preguntarle a Zeus, me encantaría volver a vivir de una manera mortal aunque sepa que una vez que ese cuerpo mortal muera tenga que volver a mis labores como Diosa

-¡LOS MORTALES SON INUTILES!- me grita en voz alta el estupido.

Con eso ya me enoje, ¡Se supone que nosotros debemos de cuidar a todas las vidas! ¡Ese Ángel de Pacotilla no debe de mirar en menos la razón por la cual existimos en primer lugar!

-¡VEN AQUÍ MALDITO ÁNGEL DE PACOTILLA! ¡TE ENSEÑARE A NO MIRAR EN MENOS A LOS MORTALES!- Grito con todo el enojo que ya no puedo aguantarme.

Yo Tindharia, la Diosa mas joven y la encargada de de la Dimensión Arufia, odio que los seres que protegen a otros seres miren en menos su deber, por eso ¡Me cae pésimo el Ángel de Pacotilla!   

Mientras persigo al maldito infeliz, creo que me estoy haciendo una idea de lo que se trata la anormalidad de mi dimensión, pero si mi presentimiento es acertado, mas vale que alguien me sostenga ¡Porque matare al Idiota incluso si eso significa que deba volver a morir!