Soy un....¡¿Árbol!?

Una anomalia

Sigo enfadada con el Ángel de Pacotilla, que le ha dado por venir a molestarme durante estos días, este Idiota me hace enfadar y como no tengo la paciencia para soportarlo, parece que a él le ha parecido divertido y me molesta con más ánimo....¡Cuando descubra cual es su cuerpo físico juro que lo lastimare seriamente!

Él viene y se sienta en mis ramas, gracias al cielo que no ha hecho magia que involucre fuego, pero aún así logra sacarme de quicio, soporto que mis Mortales vengan y recen para que aparezca, pero no tengo el ánimo para decirle muchas cosas a los demás Dioses y Diosas, ellos fácilmente me ganarían en una pelea si usan todo su poder, aún no he madurado lo suficiente para hacer algo por mi cuenta, además en las Reuniones que he ido y he visto que se sacan la madre entre ellos, cuando me involucro, es cuando un hechizo me llega y me lastima, eso hace que me enfade y me una al caos causado por las más mínimas tonterías.

-¡Hola Tind no se qué!- me saluda él Ángel de Pacotilla.

-¡Mi nombre es Tindharia! ¿¡Cuántas veces te tengo que decir!? !¡Solo son cinco sílabas! ¡TI- N- DHA- RI- A¡- grito enfadada cuando aparece para joderme el rato.

-Lo que digas Tind no se qué- me responde con indiferencia, mientras se acerca a acariciarme el pelo.

Reaccione de manera automática, él no se salvó del golpe en la boca del estómago que le dí, lo pude alejar de mi lado, cosa que me alegro porque si sigue acercándose como si nada, realmente me dan ganas de dejarlo lo la mal herido que pueda, pero se que se recuperará enseguida porque desgraciadamente todavía, en los estándares de los Dioses y Diosas, soy debil y llena de inexperiencia.

Normalmente, cuando me tocan el pelo, no me enfada, es más dejó, dejó que Zeus y las Diosas me acaricien la cabeza, pero en el caso del restos de Dioses no los dejo, ya que me he dado cuenta que he adoptado algunas costumbres de Arufia....Aquí en mi Dimensión, solo las personas del mismo sexo y aquellos que consideran ser importantes para uno, se les permite tocarle el cabello a una doncella, el Ángel de Pacotilla no es importante para mí y solo lo considero un enorme dolor de cabeza, pero por desgracia, en términos de edad/experiencia ¹ él es el único que se me acerca, ya que antes de que yo apareciera, él era el Dios más joven.

-¡No debías de golpearme!- me grita mientras se acaricia el estómago.

-¡Tú no deberías de acariciarme la cabeza Imbécil!- le devuelvo el grito.

He aprendido que este Idiota no tiene buena resistencia física, es más fácil golpearlo con golpes que involucran el cuerpo, ya que le afecta más, que con Magia, con este nuevo conocimiento he podido vengarme cuando se sienta en mi Árbol o hace cosas inapropiadas en mi presencia, es decir, tocarme la cabeza o molestandome como si no hubiera mañana.

Cuando el Ángel de Pacotilla vuelve a gritarme algo, lo ignoro, estoy sintiendo algo raro pero no sé que es.

Es como si una cosa frágil se estuviera quebrando o más bien, si se le hiciera un arañazo, no se le puede considerar peligroso, pero tampoco está bien, es una sensación algo extraña, aunque no es desconocida....Cuando hay guerras, puedo sentir esta misma sensación, casi como si el equilibrio se rompiera y le costará sanar.

-¡Parece que en Arufia por fin pasará algo interesante!- me dice con una sincera alegría y un poco de malicia el Ángel de Pacotilla.

-¿A qué te refieres?- le pregunto con una gran desconfianza mientras cruzo mis brazos en mi creciente delantera...Todavía soy una tabla de planchar, pero sigo siendo una niña en crecimiento, asi que en parte ese detalle me da lo mismo, pero si me enfada cuando esté Idiota lo menciona, ya que lo considero acoso sexual.

-¡Mi regalo por fin se formó!-

Este Idiota me está enfadando, ya que su cara de bobalicon nadie se la puede aguantar.

-¡Escúchame Ángel de Pacotilla! ¡Si haces algo raro en Arufia que involucre la vida de mis Mortales te juro que no te salvarás de la paliza que te daré!- lo amenazó mientras siento que una vena se me inflama.

¡Este Tonto lo logro! ¡Me ha hecho enojar al punto que se me inflamo la condenada vena de la paciencia! ¡Lo que casi nadie había logrado siendo Mortal este lo logro con facilidad!

Cuando era Mortal, a pesar de considerarme a mi misma una mal genio, podía destacar que tenía una enorme paciencia a pesar de enojarme con facilidad, pero mis enojos eran por estupideces y eso lo sabía, eso sí, muy pocas personas lograron sacarme de quicio de una manera tan potente, que mi personalidad indiferente se tomó vacaciones y solo dejaron a una bestia enojada, no muy diferente a Hulk, que solo quería golpear a la persona que logró enojarme a ese punto....Los resultados no fueron bonitos que digamos, creo que antes de morir, solo tres personas lograron ese cometido, no recuerdo muy bien lo que había pasado, solo se que mis ex compañeros de curso me dijeron que daba miedo y que mi puntería fácilmente rivalizaba con la de un francotirador.

-¡Solo tienes que observar Tind no se qué! ¡Te puedo asegurar de que será divertido!- me dice, mientras desaparece porque vio que estaba preparando mi puño para romperle la boca.

-¡VUELVE AQUI ÁNGEL DE PACOTILLA, VOY A ROMPERTE LOS DIENTES!- Grito con un gran enojo, eso hizo que preocupara a mis Camaradas.

-Mi Diosa, por favor, calmese- me pidió uno de los Árboles de la Tierra Sagrada.

-Disculpenme por el enojo, pero ese Tonto realmente no lo soporto- les digo a todos tras respirar lo suficiente para calmarme.

-Nuestra Diosa es joven ¿Verdad?- dice uno de mis más cercanos camaradas.

-Si, pero a pesar de ser más vieja que nosotros, sigue siendo en algunos aspectos una niña pequeña- afirma otro.

¿De qué están hablando? Soy una niña pequeña en aspecto, pero mentalmente soy una adolescente....Debería dejar de referirme a mi misma como una adolescente, ya he vivido demasiado años, soy una Anciana en cuanto se refiere a madurez.

-Mi Diosa,le sugiero igual que se mantenga atenta con los Mortales, si usted logro sentir esa anomalía, quizás sea algo muy peligroso para nuestro hogar- dice uno de los más sensatos monstruos que me protege.

-Lo se, igual muchas gracias por recordarmelo- agradezco mientras me siento en una las ramas mas altas de mi cuerpo físico.

No sé qué tipo de “Regalo" quiere hacer ese Ángel de Pacotilla, pero si eso involucra la vida de mis Mortales, estaré pendiente.... Debido a mi personalidad indiferente,esto me daría lo mismo, pero igual tengo ciertos criterios puestos en Arufia, no me involucro en lo que hagan mis Mortales, ya que se que las guerras y demás cosas son necesarias para el crecimiento, pero la cosa ya cambia cuando un cosa ajena a mi Dimensión se involucra, porque sé que cualquier anomalia externa puede causar más caos, además siendo por una vez sincera conmigo misma, temo que no pueda ayudar a mis Mortales ya que aún soy bastante débil, a pesar de que parezca lo contrario.