Soy un....¡¿Árbol!?

Un ''Hermano Mayor''

Los Idiotas aun no han aparecido en mi hogar, cosa que me ha dejado con mucho tiempo para seguir pensando en trampas y otras formas de molestarlos en cuando vengan, algunas de estas son algo extremas, como un laberinto con un rompecabezas mental, algunos de mis protectores (monstruos) han mutado al sentir mi mal humor, algunos ya tienen guardañas otros desarrollaron extremidades explosivas ni hablar de aquellos que, una vez que mueren, causan problemas de estado, ¡Realmente están en sintonía conmigo para joderles la vida a los mortales que vengan!

He crecido un poco altura, creo que unos 3 centímetros, los inútiles de mis ex compañeros y compañeros sirven para algo, he podido crecer un poco en mi forma normal ¡Pronto dejare de ser un pitufo! 

-¿Como estas pequeña Tindharia?- una amistosa y amable voz llega a mis oidos.

Me doy vuelta para ver el cabello rojo puto maraco intenso que es inconfundible para todos los Dioses y Diosas.

-¡Mors! estoy bien, gracias por preguntar y venir- saludo con una sonrisa para luego ir a abrazarlo como forma de saludo.

Mors en el Dios Absoluto de la Muerte, todos los demás representantes están debajo de él, tiene el aire de un Hermano Mayor comprensivo, pero es un sádico justo, la primera visita que me hizo decidió ayudarme a vengarme de cierto patético Dios que me gustaría que dejara de existir, pero todavía me falta mucho poder para lograr realmente crearle un trauma.

-Bonito lugar, tus monstruos realmente podrán matar a los débiles- me comenta mientras se acerco para acariciar mi cabello.

Me dejo llevar por el amigable gesto, Mors es un Dios amable y me agrada lo suficiente para considerarlo un Hermano Mayor, además creo que es uno de los pocos Dioses y Diosas que tiene sentido común o por lo menos que no se le nota que esta cagado de la cabeza como todos los demás.

-¿Te puedo dar algunas sugerencias de efecto de estado?- me pregunta el Dios de la Muerte.

Solo puedo asentir mientras camino hacia una de las raíces de mi cuerpo físico para sentarme, con un pequeño gesto le digo a él que también tome asiento, creo que la charla será bastante amena si ambos podemos vernos a los ojos en primer lugar, a pesar de que Mors esta en una forma en que se ve como un adolescente, él sigue siendo más alto que yo, así que me es incomodo quedar mirando hacia arriba mucho tiempo.

-¿Qué sugieres para aumentar el dolor de las visitas no invitadas?- pregunto llena de curiosas, ya que creo que con todos los eones que tiene este tipo, sus ideas para torturar o molestar a los mortales deben de ser mucho mas creativas de las que yo tengo.

-Algunos de tus súbditos directos podrían tener flores alucinógenas, algunas frutas que se vean sabrosas seria genial que su efecto fuera parecido a un laxante, sin olvidar que algunos humanos comen carne de monstruo, por lo que te sugiero que aquellos que estén dispuestos a hacer esta locura puedan crear algún tipo de parálisis de la vejiga o algo similar...Pequeña Tindharia a ti ¿Te gusta este lugar limpio?- me pregunta de repente el Dios mayor.

¿Si me gusta que mi hogar este limpio?....

-Bueno, en mi vida como Humana era indiferente a eso, pero ahora que vivo en este lugar si me gusta mucho mantener este sitio en un estado relativamente saludable....Si se les pasa el efecto a esa parálisis de vejiga o lo que sea, se que dejaran este lugar con un olor terrible pero nosotros transformamos eso en aire limpio....Eso si, estoy dispuesta a matarlos o dejarlos traumados de por vida si se atreven a hacerle algo a mi cuerpo físico a los dos Manas que  están bajo mi cuidado- amenazo de manera ligera.

Mors solo se rio un poco antes de darme una sonrisa.

-Como Diosa, y debido a tus circunstancias de como naciste en primer lugar, representas a la Reencarnación....Debemos de ser buenos Amigos y compañeros de trabajo, todos los seres que mueren o mato porque me aburro, estarán bajo tu jurisdicción una vez que  tengas un poco mas de poder- me dice de la nada el pelirrojo.