Prólogo: Hechizado

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Cuándo tu padre te dice que mudarte será la más grande aventura y que es una brillante idea....

No le creas.

Hace una hora (y sí, estoy contándolas) me había mudado a esta pequeña ciudad.

¿Por qué pequeña? Era una pregunta fácil de responder.

De haber vivido 17 años y un mes en la inmensidad de Londres, pasaba a vivir en una pequeña ciudad de Estados Unidos en dónde a lo sumó el WiFi (si papá no me había mentido como venía haciendo) andaba decentemente rápido.

Papá había tenido la brillante idea (insertar sarcasmo aquí) de regresar a lo que en algún momento de su vida fue su hogar, y sí, me refiero a que regresamos a la ciudad en donde había vivido toda su vida hasta terminar la secundaria.

Sin importar lo que dijera ( y tampoco había puesto mucha resistencia que digamos) agarró nuestras cosas (y a mí), y nos metió en el auto para terminar en el aeropuerto tomando un avión rumbo a EE. UU.

Según él, era para que cambiemos de aire y empecemos desde cero intentando en ese "nuevo" comienzo encontrarnos con los que habíamos sido hacia 6 meses atrás.

Para mí, era una mentira que intentaba hacernos creer y que por lo menos conmigo, no funcionaba.

Nuestra relación no era la mejor del mundo, nunca nos habíamos entendido, papá no sabía lidiar con mis "problemas" como él los llamaba, además de eso, los dos éramos tan diferentes.

La única que nos hacía entrar en razón para no asesinarnos era mamá, ella era el pegamento que nos mantenía unidos.

Pero mamá había fallecido hacía 6 meses.

Después de eso, nuestra familia se destruyó por completo y él único culpable, a pesar de que papá no lo decía en voz alta, era yo y a partir de allí, nuestra relación sólo empeoró.

Papá ya no pasaba tiempo en casa, a veces volvía borracho, otras veces no regresaba y las que más me afectaban era verlo llorar en la penumbra de su habitación envuelto en su propia miseria mientras abrazaba una fotografía de mamá.

Ese era uno de los motivos por el cuál nos habíamos mudado, porque mí padre decía que una vez aquí todo iba a cambiar...

No fue así.

No habían pasado ni 5 minutos que papá sintió el peso de la incomodidad o desagrado, aún no sabía bien, y salió de la casa a "comprar" comida, dejándome en una casa desconocida, ubicada en un barrio desconocido, en una ciudad que no conocía, con un horario totalmente distinto para mí y para añadir otra cosa a mí desgracia, en un continente diferente.

No pude soportar mucho tiempo allí encerrado, no podía hacerme la idea de que las cosas, obligadas por papá, estaban cambiando.

☁☁☁

Nunca me había gustado leer, no podía ver lo que la mayoría de las personas que leían veían, esa conexión con los libros, el poder escapar de los problemas que enfrentabas, el simple hecho de huir de la realidad.

Tenia libros, si, la mayoría era regalo de mamá que esperaba o deseaba internamente que me enamorara de la lectura como ella había logrado con papá, pero solamente los tenia allí para rellenar una estantería, llenos de polvo sin ni siquiera ser abiertos.

sabía que alguien apasionado por la lectura me mataría, e inclusive, me arrepentiría en algún momento, pero no podía continuar teniendo esos libros que sabia nunca leería.

O por lo menos eso pensaba hasta ese día.

la campanilla de la puerta hizo un tintineo anunciando mi llegada. La librería de libros usados tenia un olor extrañamente placentero y el ambiente se notaba que era tranquilo.

My Little Sky [MLS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora