Capítulo 2.

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En estos dos días me la he pasado acostada y escuchando música, nada más. Solo he salido de mi habitación para comer y ya, ni siquiera he tomado sol.

Miro el reloj, marca las once y media de la noche, así que decido apagar mi ordenador y acostarme, pero al momento de caer en el sueño escucho que están tocando muy puerta, me quedo mirando a la nada, cuando vuelven a tocar mas fuerte, me levanto rápido y abro, ahí esta mi madre parada, me quede algo confundida. —¿estabas durmiendo? —. Pensé responder sarcásticamente, mejor evito los problema.

—Estaba cogiendo el sueño cuando tocaste mi puerta... Eh... ¿pasa algo? ¿quieres algo? —. Me mira con indignación, no entiendo porque si la que esta confundida soy yo y muy incómoda.

Mi madre hablando para algo que no sea de la escuela o limpieza... eso es raro, muy extraño.

—Solo quería decirte que mañana vamos a tener un almuerzo con Galo— automáticamente la interrumpí, eso no pasara, o no, sé muy bien que ocurrirá ahí, Sam se comportara como una perra conmigo y ella no hará nada y su padre solo fingirá indignación, claro que no iré.

—No iré, mejor vete tu y Sam, total es a ustedes que él quiere ver no a mí— me está mirando muy mal, pero trata de tranquilizarse respirando lento —Darcy, yo no te estoy preguntando, es dando una orden. Mañana paso por ti y tu hermana antes del medio día, para ir almorzar—.

No quiero ir a eso, cada vez que salgo con ellos, Sam se empeña en hacerme la vida miserable. Comienza hablar de todo lo que su padre le comprar para hacerme sentir mal ya que yo no tengo padre, habla de mi peso y nadie hace nada, tengo que tragarme todo eso yo sola. Ahogo un grito de frustración con mi almohada, estoy tan cansada de eso.





***




Me levanto por la música tan alta que tiene Sam. Trato de amortiguar el ruido poniéndome una la almohada encima de la cabeza, pero se escucha igual, cierro mis ojos para intentar coger el sueño, no funciona, ya no hay... esto solo me pasa a mi. Decidí pararme de mi cama para ir al dormitorio de Sam.

—Maldición Sam baja le a la música que necesito dormí—. Ella me mira y sonríe, agarra el botón y lo sube a todo volumen, la miro mal —imbécil— le digo, detrás de mí azotó la puerta, me siento frustrada.

Miro la hora, son las 9:30 de la mañana, ya no vale la pena seguir durmiendo, mejor bajo a desayunar. Entro a la cocina y voy directo a la nevera, agarró la leche y el jugo de cereza lo pongo en la mesa, busco una taza, cereal y cuchara, comienzo a echar la leche cuando deja de sonar la música, y mis oídos lo agradecen. Si hay algo que amo es comer en silencio.

Comienzo a comer y veo a Sam entra a la cocina mirando su iPhone s6 que le regaló su papá, sé que lo hace para tirarme en cara que tiene un celular mejor que el mío,pues el que tengo es un s4 que tenía mi madre y me lo dio porque compro otro mas avanzado, ¿lindo no?

Estoy sumida en mis pensamientos cuando Sam le da a la mesa para que le preste atención, y ahora que quera esta. —si sigues así vas a explotar, como un globo—. Puse los ojos en blanco, ya se me hace normal sus comentarios. La ignoro y meto los platos en él fregadero, comienzo a subir las escaleras de regreso a mi cuarto.

Ni siquiera sé que ponerme, o sea ropa, lo obvio ¿no?, es que no quiero ir, pero mi madre se empeña en que tengo que ir, se supone que es la familia de Sam no la mía.

Tenía que dejar de quejarme y comenzar a vestirme porque casi llega esa mujer, no quisiera que comenzara a pelear. Comencé a buscar entre las gavetas, pero ninguna ropa me convencía, todo me queda mal... suspiré, nada me parecía bueno, basta que vi algo que no estaba tan mal. Escojo un Jean azul mariano, con una blusa color crema sin mangas y como tengo los brazos gordos me puse encima una chaqueta verde pálido que hacía buen contraste y mis Vans, no sé si hay que ir informal pues mi madre no lo ha mencionado. Me peiné mi pelo, me hice una cola alta y lo envolví en un moño. Me mire en el espejo y quizás no me veía tan mal. La verdad me sentía bien con lo que escogí... hacia tiempo que no me sentía a gusto con la ropa.

No me maquillo porque no me gusta. Escucho a mi madre está en la sala y me llama. Bajo enseguida y cuando veo a Sam como va vestida mi autoestima que es baja y  esta por el piso. Ella tiene puesto un vestido azul, recto desde los hombros hasta la cintura, y en la misma tenía una especia de faja que la hacía contemplar más pequeña, luego la tela se formaba en delicados pliegues que le llegaban un poco mas arriba de la rodilla y unas sandalias negras con algunos diamantes claros que le hacían juego, se veía perfecta, mientras yo era todo lo contrario.

Mi madre me mira sorprendida por qué no tengo negro y Sam me observa con asco, pero no hace ningún tipo de comentario, gracias a Dios, no abre la boca —vamos nos que estamos tarde —. Dice la jefa mientras sale de la casa, nos subimos al auto y nadie habla en todo el camino. Yo solo me limito a mirar por la ventana como siempre hago cada vez que viajo en automóvil.

Llegamos al restaurante, muy bonito, al entrar hay muchas gente hablando muy animada mente con sus amigos o familiares. La decoración es clásica, lo que me llamo mucho la atención es que las paredes son la playa, literalmente lo es, plasman las olas, arena de una forma tan real que sientes que estan en la playa, entre otras cosas... No puede ser, esto no puede estar pasando, la hermana de Galo está aquí y lo peor no es eso, sino que todos están vestidos formales, y yo soy la única que tiene pantalón, mi madre no lleva vestido; pero usa una falda de tubo, negra, una camisa azul con su nombre grabado, media panti color piel y tacón negro. Al llegar a la mesa los presente saludan a Sam y Olivia, de abrazo y besos, y a mi solo me saludad el esposo de Andrea con asentimiento de cabeza, genial. Rápidamente comienzan a hablar muy a gusto, mientras yo estoy callada mirando a los demás muy felices conversando. Vuelvo a concentrarme en mí "mesa", suspiro cansada, ni siquiera me atrevo articular una palabra para que Sam no haga ningún tipo de comentario, al rato los meseros llevan con la comida. 

Nadie nota mi presencia... esta tarde va a hacer muy larga.


Lo se esta muy corto pero no se preocupen.♥

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Se despide M. 

Obeses.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora