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Halsey había dejado mi casa ya hace unas horas, no le había contado de los mensajes de Tayler ya que esta vez quería tomar la decisión sola y Halsey solo me confundiría más, mejor después solo le contaría lo qué pasó, porque si, había tomado la decisión de escuchar a Tayler, el saber si esta vez por fin me diría todo o simplemente volvería a lo mismo de antes, ahí en donde tomaría la decisión de que haría.

Faltaban solo media hora más para que diera la media noche, no sabía que hacer para que el tiempo pasara un poco más rápido y por fin acabar con esto, así que fui a la cocina a buscar algo para comer, la casa estaba en completo silencio, abrí el refrigerador y saqué un flan, pero cuando di la vuelta casi me da un infarto, Chase estaba atrás de mi, estaba lejos pero aún así me altero un poco el que apareciera de la nada. Puse una mano en mi pecho y traté de respirar con normalidad.

- ¿Que haces aquí? - Le pregunte mientras iba por una cuchara.

- Creí que quizás iba a salir señorita. - Pues los ojos en blanco, no quería lidiar con esto otra vez.

- Solo comeré un flan, puedes irte. - dije de mala gana, el me miro fijamente incomodándome un poco pero me hizo caso y se fue de ahí.

Yo volví a subir a mi habitación para mirar la hora, solo cinco minutos más, pero ya no podía aguantar estar adentro de la casa más tiempo así que volví a bajar, me fije que Chase no estuviera cerca y salí al patio trasero. Hacia un poco de frío y no se me había ocurrido ponerme un suéter pero no regresaría por uno. Me senté en una de las sillas que estaba afuera y espere por Tayler, esperaba que fuera impuntual ya que suelo desesperarme muy rápido.
Pero no lo fue, escuche unos pasos acercarse a mi y entonces apareció el, estaba vestido con un pans deportivo y una sudadera a juego, tenía puesta la gorra, supongo que para que nadie lo viera o algo así.

Me levante de la silla por instinto, ni siquiera supe por qué lo hice solo me levante y espere a que llegara hasta donde yo estaba, nuestras miradas permanecieron una en la otra hasta que estuvo a solo unos pasos de mi, sentí mi corazón latir con fuerza, pareciera que tenía días sin verlo pero no era así, quería abrazarlo pero no podía hacerlo, si lo hacia me mostraría débil ante el y no quería eso. Pero nadie dijo nada, solo estábamos ahí mirándonos a los ojos, entonces el dio un paso más hacia mi sin apartar la vista y dijo algo que no entendí antes de que pegara sus labios a los míos. Trate de no dejarme llevar por su beso pero me fue imposible, lo deseaba demasiado, así que lo besé también, puse mis manos en su cuello mientras el tocaba mi cintura y me pegaba más a él, nos besamos durante unos segundos más hasta que me separé de el. Esto no era lo que tenía en mente, tenía que haber sido dura y distante.

- No estoy con nadie más Nora. - Dijo por fin. - Se que así lo pareció pero ella es...

- ¿Quien eres tú? -Dijo alguien a mi espalda, los dos miramos hacia Chase que se acercaba a nosotros.

- ¿Debería yo preguntar lo mismo? - pregunto Tayler mirándolo.

- Señorita Jones, creí que ya estaba durmiendo. - me reclamo, ya estaba más cerca y no le quitaba la vista a Tayler.

- No tenía sueño. - fue lo único que se me ocurrió decir en este incómodo momento.

- ¿Como entraste? - Le pregunto a Tayler.

- No es asunto tuyo. - respondió el, este no era un buen momento para una pelea.

- Si no me dices tendré que arrestarte por invasion a propiedad privada. - Tayler soltó una pequeña carcajada.

- Yo lo invite Chase, no vas a arrestarlo. - añadí pero ignoro mis palabras y se acercó más a Tayler.

- Siento que te conozco de algún lugar.

Mi Guardaespaldas. (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora