Más tarde estaba parada en la puerta principal esperando por mi madre que se iría de viaje por unos días, no sabía por qué pero estaba emocionada de quedarme sola con Tayler en la casa, y ya que las vacaciones empezaban mañana podría estar más tiempo con el. Aún que el aún no sabía.
Me despedí de mi madre con un fuerte abrazo ya que no la vería hasta dentro de una semana y media y entre en la casa.Ya adentro no sabía que hacer, pensé que sería más diferido estar sin padres en la casa pero no era como lo había imaginado.
Entonces me vino a la mente meterme a la alberca, casi no podía meterme por la escuela pero este día era perfecto, el sol brillaba por toda la casa y hacía demasiado color como para salir. Subí a mi habitación, me puse el mejor traje de baño que tenía, tome el bloqueador solar y fui al patio trasero en donde se encontraba la alberca.Pensándolo bien no había visto a Tayler en todo el día, y en todo el tiempo que lleva trabajando aquí no había tomado un día de descanso, eso era extraño, solo lo veía hablando por teléfono de vez en cuando pero cada que me acercaba colgaba. Aunque es entendible que cuelgue cuando estaba cerca ya que esta en horas de trabajo.
Me senté en el camastro a lado de la alberca y empecé a untarme bloqueador en las piernas, busque mi celular, le conecte los audífonos y me puse a escuchar música. Hace mucho que no tenía un día tan relajánte como este, y se sentía bien, entonces alce la mirada para ponerme bloqueador de los brazos pero fui interrumpida por una silueta, sabía quién era pero el sol me impedía verlo bien, me quite los audífonos y sonreí un poco.
- ¿Necesitas ayuda? - no entendí muy bien lo que dijo, así que se acercó a mi, tomo el bloqueador, puso un poco en sus manos y empezó a untarlo en mi espalda. Estaba nerviosa aún cuando ya había dormido con el la noche anterior.
Sus manos se movían de un lado a otro en mi espalda y cuando termino de ponerme bloqueador me dio un pequeño beso en mi hombro haciendo que me estremeciera.
- Te queda bien el traje de baño. - no sabía que decirle así que solo sonreí. El se levanto de el camastro y empezó a alejarse, inmediatamente maldije en mi mente y pensé en algo para que no se fuera.
- ¿Quieres... nadar conmigo? - dije rápidamente, espere no haberme visto desesperada. El lo pensó un poco, pero volvió a acercarse a mi.
- Me encantaría. - yo sonreí.
Pensé qué tal vez iría a su habitación a cambiarse pero en cambio, empezó a quitarse la ropa justo enfrente de mi. Yo me aclare la garganta y me aleje un poco, aún cuando no quería hacerlo.
Cuando volví a mirarlo ya se encontraba solo en bóxers y mi corazón empezó a latir muy fuerte. Ya lo había visto así la noche anterior pero esta vez lo analice un poco más. Básicamente su cuerpo esta cubierto por tinta pero aún así sentía que esos tatuajes ya pertenecían a el. Tenía el abdomen marcado y eso me puso aún más nerviosa.
Aparte mi vista de el y me senté en la orilla de la alberca solo dejando que mis piernas tocaran el agua fría, en cambio el salto en la alberca salpicando agua por todos lados, no me lo esperaba así que sentir el agua fría salpicándome me estremeció un poco. Cuando salió de abajo del agua quedo justo enfrente de mis piernas y tuvo que alzar la mirada para verme.- Hace mucho que no hacía esto. - me gusto escuchar eso. - Y empiezo a sentirme mal de estar solo aquí adentro.
Iba a contestarle que me metería en unos minutos más ya que no me gusta meterme al agua fría de golpe, pero el salió de la alberca de un solo salto, tomó su pantalón que estaba tirado en el suelo y saco si celular, yo ni siquiera me había percatado de que estaba sonando hasta el contesto.
Lo miré para saber de que se trataba la llamada pero el solo me miró rápidamente y se dio la vuelta mientras tocaba su cabello mojado. No pude escuchar lo que decía pero por sus movimientos sabía que era algo importante. Corto la llamada unos segundos después y empezó a recoger sus cosas, yo no tenía idea de que demonios estaba pasando.- Entra a la casa. - me dijo. Fruncí el ceño y me puse de pie.
- ¿Que pasa?
- Nada malo, era mi jefe. - alce una ceja. - Mi otro jefe, no tu papá - empezó a ponerse su ropa aún cuando estaba escurriendo. - Tengo que irme y no quiero que te quedes aquí afuera.
- Pero estoy en mi casa, no va a pasarme nada. - el me miró.
- Por favor entra a la casa Nora. - asentí ya que lo estaba pidiendo de buena manera. - regresare mañana por la mañana. - yo abrí la boca.
- ¿Por que hasta mañana?
- Porque es un trabajo importante. - se acercó a mi y puso sus manos en ambos lados de mi rostro. - No hagas nada malo. - dijo y me beso, fue un beso corto pero aún así no me lo esperaba.
Se alejó de mí no sin antes mirarme una vez más, yo le dedique una sonrisa haciéndole saber que estaría bien y segundos después desapareció de mi vista.
Entre a mi casa después de recoger mis cosas, estaba un poco decepcionada ya que esperaba pasar el día en la alberca y tal vez también con Tayler y no sería así, ahora tendría que buscar otra cosa que hacer.
Entonces algo vino a mi mente, no era algo bueno pero tenía mucha curiosidad, entrar a la habitación de Tayler. Lo pensé más de dos veces antes de decidir que lo haría, no sabía casi nada de el y el básicamente sabía mi vida, así que no pasaría nada si investigaba un poco.
No había ni un ruido en la casa y eso me ponía más nerviosa y no sabía el por qué, abrí la puerta lentamente y encendí la luz, está vez no tenía que preocuparme de que Tayler entrará así que me senté en su cama observando las cosas que tenía en su buró. No tenía muchas cosas, solo una lámpara, un par de plumas y un desodorante.
Después abrí un cajón, que estaba vacío a excepción de una libreta, la tome y pase las hojas rápidamente, no parecía tener algo escrito pero entonces vi un dibujo. Era un mapa de mi casa, al principio me costó un poco reconocerla pero después de mirarla unos segundos vi que todo era exactamente igual que aquí, no le tome importancia ya que si es mi guardaespaldas tiene que conocer la casa, por si algo llega a pasar, puse la libreta en su lugar y me recosté en la cama, nunca había entrado en las habitaciones de los empleados hará ahora y la otra vez, era amplia, pero no tan amplía como la mía o la de mis padres, pero eran cómodas, hasta sentía esta cama más cómoda que la mía. Mire en techo blando unos segundos hasta que mis ojos se fueron cerrando._______________________________
Hola, les dejo aquí otro cap de la novela :) espero les guste y les quiero agradecer por las 800 visitas! Espero llegar a mucho más!!
Muchas gracias!.
Gaby.
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Mi Guardaespaldas. (TERMINADA)
Teen FictionNora tenía la vida que cualquier chica de veinte años desearía, sus padres son dueños de una de las empresas más reconocidas del país y parece que tiene una vida perfecta. Hasta que los problemas empiezan a llegar a su vida, cuando alguien entra a s...