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Estaba empezando a oscurecer así que decidimos que parar en un motel para poder descansar mejor y tomar una ducha sin resbalarme. Ya no habíamos hablado sobre lo ocurrido en la carretera pero aún me sentía un poco nerviosa por fin cuando empezaba a tener paz en mi vida volvían a ocurrir estas cosas, no sabía si podría seguir así.

Me senté en la cama mirando al piso, tenía muchas cosas en mi cabeza, escuchaba el agua de la regadera la cual se detuvo minutos después. Tayler apareció con una toalla amarrada a su cintura, lo mire y le di una pequeña sonrisa.

- ¿Pasa algo? - me dijo sentándose a un lado mío.

- Pasan muchas cosas Tayler. - Le dije.

- Lo se...

- No se si puedo seguir con todo esto. - añadí.- Tengo que hacer algo para que se detengan.

- Nora... esas personas no son de las que se detendrían solo por tener compasión por alguien.

- Quizá podría hablar con mi padre, decirle todo lo que se y que por favor pare...

- No es tan fácil.

Me quede en silencio unos segundos pero comencé a sollozar, estaba harta de todo.

- No quiero escapar toda mi vida Tayler. - me levante de la cama y puse mis manos en mi cabeza. - Esa no es la vida que quiero.

Él se quedó sentado mirándome pero no dijo nada más, se levantó y volvió a entrar al baño. Unas horas después ya estaba dormida, giré en la cama y busque a Tayler con mis manos pero no lo logré, pensé en despertar pero estaba demasiado cansada para hacerlo.

Mire el reloj que estaba en la mesa de noche, eran las ocho de la mañana, me levante de la cama y llame a Tayler pero no obtuve respuesta, supuse que había ido por algo para desayunar así que entre en el baño para tomar una ducha, cuando salí Tayler aún no estaba ahí, estaba empezando a preocuparme, me cambie rápidamente y salí del cuarto para buscarlo. El primer lugar que se me ocurrió fue en donde estaba la casa rodante y por suerte ahí estaba revisando el motor y las llantas.

- Hola. - Le dije, el me miro pero no respondió. - ¿Hace cuanto que estás aquí?

- Ayer en la noche. - respondió, me había dejado dormir sola, no sabía cómo sentirme al respecto. - Te llevaré de regreso a casa Nora.

Lo mire, no parecía estar bromeando y no creí que lo hiciera, quería preguntarle el motivo pero no lo hice, quizá era lo mejor, regresar y que pasara lo que tenía que pasar, había veces en que me sentía más segura estando encerrada en mi cuarto.
Tayler subió las maleta que había bajado para poder cambiarnos de ropa y arranco, este viaje de regreso nos llevaría máximo un día sin paradas, aunque suponía que tendríamos que parar en algún momento.
Pero para mi sorpresa Tayler no lo hizo y habíamos llegado mucho antes de lo esperado, primero pasamos a la casa de Chase quién se sorprendió al vernos ahí pero también parecía alegre de verme, lo abracé en cuanto lo vi y también a si hija y esposa, me quede con ellas en lo que Tayler y Chase hablaban, quizá le estaba contando el porqué habíamos regresado aunque eso ni yo lo sabía claramente. Estaba sentada en la mesa de la cocina cuando empecé a sentir náuseas.

- ¿Está bien Nora? - pregunto la esposa de Chase, estás demasiado pálida.

- Estoy bien, solo... - no pude terminar de hablar ya que salí corriendo al baño.

- ¿Que pasa? - escuche la voz de Tayler a lo lejos.

- Parece que se siente mal.

Me lave la cara antes de abrir la puerta, pero Tayler estaba ahí parado, lo mire y el a mi antes de mirar mi estomago. Oh no.

- ¿Estás bien? - pregunto.

- Si, creo que el viaje me mareo un poco. - dije.

- ¿Estás segura que fue el viaje? - No lo estaba.

- Si, antes me pasaba eso muy seguido.

Termine la conversación ahí y volví a la cocina, Chase me miro pero fue más discreto que Tayler, me acerqué a el y me despedí.

- Espero verte pronto. - Le dije.

Minutos después ya estábamos camino a mi casa, me sentía muy nerviosa y no sabía que le diría a mi padre después de que me escape pero también estaba feliz de regresar. Tayler estación el coche enfrente.

- Vendré mañana. - me dijo, yo asentí e iba a bajar del coche pero él me tomó del brazo. - Hablaremos de que pasara ahora. - Volví a asentir

Tayler se acercó a mi y me dio un pequeño beso, no quería que se fuera pero era lo mejor por ahora.
La casa estaba vacía por suerte, así avisaría hablar con mi padre hoy aunque tendría que hacerlo de todas formas, pero lo que más quería hacer era descansar y que mejor que hacerlo en mi cuarto y en mi cama. Ya extrañaba estar aquí, así que me cambie la ropa por mi pijama y recordé que no había traído las maletas, seguramente Tayler las traerá mañana. Entre al baño y me mire en el espejo, me veía más cansada que antes y tenía ojeras aunque había dormido bien los últimos días, entonces recordé lo que había pasado hace un rato en la casa de Chase. Me levante la playera, deje mi estomago al descubierto y me puse de lado, estaba igual que siempre, no era completamente plana pero esa era mi complexión. ¿Tendría que preocuparme? La regla tendría que estarme por llegar o ya tendría que haber llegado. Puse mis manos en mi cabeza, lo que menos podía pasar ahora era estar embarazada, no sabía si quería un bebé, bueno si quería uno pero no ahora, quizá en unos cinco años no estaría malo pero ahora ni siquiera he terminado mi carrera, no sabría como cuidar de el y... Tayler, no sabría como lo tomaría ¿Se haría cargo del bebé? Me dejé caer en mi cama mientras pensaba en cómo sería una vida con Tayler, no podía imaginarlo muy claro pero si sabía que estaba enamorada de él y que pasar el resto de mi vida con el no estaría mal, solo faltaba que el pensara lo mismo.

Se escuchaban voces provenientes de la planta baja de la casa, reconocí la de mi padre pero las demás no eran conocidas para mi. Me puse un pantalón y una playera simple y salí del cuarto, quería ver de quién se trataba, baje las escaleras lentamente pero al parecer me escucharon ya que las voces dejaron de escucharse, fui hasta la sala y ahí estaba mi padre con otros tres hombres, cuando me vio pareció sorprenderse.

- Nora... - Dijo y se acercó a mi. - Si me permiten un segundo señores, debo hablar con mi hija.

Fuimos hasta la cocina, me miro de arriba a abajo y me abrazo, quería hacer lo mismo pero ahora ya no lo veía como antes.

- ¿En donde te metiste? - me pregunto.

- Yo... quería tener una vacaciones.

- Pudiste habérmelo dicho.

- Necesito hablar contigo. - Le dije, no podía esperar más tiempo.

- Cariño, la haremos pero ahora estoy en una reunión importante con...

- Lo se todo. - solté.

- ¿De que hablas?

- Sobre la empresa y todas la cosas qué haces ahí. - abrió la boca pero no dijo nada.

- Ya hablaremos Nora. - Ahora parecía molesto.

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Hola! Por fin nuevo capítulo, perdón por dejar abandonado. ¿creen que Nora esté embarazada? ¿les gustaría un bebé?
No olviden dejar sus votos y comentarios.!

Gaby.

Mi Guardaespaldas. (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora