Llegamos a mi casa en la ciudad unas horas después, me sentía rara de regresar aquí a la normalidad pero algún día tenia que pasar así que no podía quejarme y el estar llegando me hizo recordar lo mucho que extrañaba estar aquí.
Tayler estaciono el coche en la entrada principal de la casa pero ninguno de los dos bajo de este, solo nos quedamos ahí unos segundos sin decir nada hasta que el hablo.
- Nada cambiara entre nosotros si así lo quieres. - dijo.
- No quiero que nada cambie.
Iba a acercarme para besarlo pero la puerta de la casa se abrió y en de esta salieron mis padres con una gran sonrisa para recibirme, baje del coche en seguida para poder abrazarlos.
- Cariño, por fin estas de vuelta.- Me dijo mi madre.
- Ya extrañaba aquí y a ustedes. - añadí.
- La próxima vez iremos todos juntos. -dijo ahora mi padre mientras entrabamos a la casa, no sin antes mirar a Tayler pero el estaba mirando su celular así que no se dio cuenta.
- ¿Quieres comer algo Nora? - añadió mi madre.
-Me gustaría ir a mi habitación antes y descansar, el viaje estuvo algo cansado. - Dije y en parte era verdad pero también quería procesar un poco que ahora mi vida volvería a ser como antes y tenia que pensar en demasiadas cosas.
Me deje caer en mi cama y suspire, tenia que ordenar mi mente y pensar bien en que haría con mi vida porque literalmente había quedado en pausa cuando me fui, tenia que regresar a la universidad y ponerme al corriente aunque ya casi serian vacaciones no podía perder el año y como tengo buen promedio no creo que sea un problema entregar los trabajos un poco después y estaba segura de que el director entendería mi situación, ademas de que es amigo de mi padre y una simple llamada de el seria suficiente.
Mi celular vibro indicándome que tenia un nuevo mensaje, lo tome y vi que era de Halsey, lo abrí en seguida y leí lo que escribió.
POR FIN ESTAS AQUÍ!! No puedo esperar para verte pero tendrás que aguantar hasta mañana porque hoy estoy ocupada, aun así no te libraras de mi y me contaras todo lo que hiciste en tu luna de miel TODOOO...
Reí mientras lo leía, tenia razón, no podía esperar para verla y escuchar sus consejos que aveces no me ayudaban mucho pero el sacar las cosas siempre es bueno, le respondí con un simple "no puedo esperar a que sea mañana" y deje mi celular a un lado mientras mis ojos se cerraban, al parecer si estaba cansada del viaje.
Desperté confundida pero mi cerebro me recordó que ya no estaba en la casa del pueblo, me levante un poco adormilada, no tenia ganas de hacer algo en especial así que tome el libro que estaba en mi mesa de noche, fui hasta el patio trasero y me senté a un lado de la alberca para relajarme un poco. La casa estaba en completo silencio, imagine que mis padres habían salido a sus asuntos ademas de que ya eran casi las nueve de la noche y la mayoría de los empleados iban a sus casas, solo se escuchaba el sonido de los grillos y el de mis pies dentro del agua de la alberca.
Estaba tan metida en mi lectura que no me di cuenta cuando alguien se acerco por detrás de mi pero sabia de quien se trataba.
- Esperaba encontrarte en algún lugar de la casa. - me dijo y se sentó al lado de mi, yo sonreí.
- Parece que fue hace mucho desde que te vi. - el dije y me acerqué para darle un pequeño beso, el lo acepto pero sabía que algo no estaba bien. - ¿Que Pasa? - me pregunte con el ceño fruncido.
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Mi Guardaespaldas. (TERMINADA)
Teen FictionNora tenía la vida que cualquier chica de veinte años desearía, sus padres son dueños de una de las empresas más reconocidas del país y parece que tiene una vida perfecta. Hasta que los problemas empiezan a llegar a su vida, cuando alguien entra a s...