Mi Guardaespaldas. (TERMINADA)

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Empece a caminar como me lo indico la persona que estaba detrás de mi, dios, porque tenia que pasarme todo esto. No había podido avisarle a Tayler sobre lo de Halsey y mucho menos sabría que ya no estaba en el lugar acordado. Entonces mi celular empezó a sonar, lo mire rápidamente y vi el nombre de Tayler, pero no pude hacer nada cuando el tipo lo arranco de mis manos y lo estrello en el cemento.

-Nada de celulares. - dijo con voz ronca.

Seguimos caminando hasta la esquina de la calle y ahí fue donde me di cuanta que quizá este seria el final para mi, una camioneta negra esperaba con un par de hombres dentro o quizá también había mujeres pero todos usaban pasamontañas, mi estómago empezó a revolverse pero traté de mantenerme firme.

-Se que quieren el dinero que mi padre les debe. - Logre decir. - Y estoy tratando de conseguirlo.

Uno de ellos se acerco más a mi, podía sentir su pecho en mi hombro, era muy alto y musculoso.

- Lo que queremos ahora es venganza niña. - dijo. - Y tu eres la venganza perfecta, no solo por el dinero de tu padre... Ese tal Tayler nos ha hecho perder muchas oportunidades de tenerte y ahora que sabemos que esta enamorado de ti no dejaremos ir esta oportunidad.

Sin más me metieron en la camioneta, sujetaron mis manos detrás de mi espalda y les pusieron cinta adhesiva para después ponerla en mi boca y ojos también. Escuché la puerta cerrarse, luego el motor de la camionera encenderse y en unos segundos estábamos avanzando a toda velocidad. En este momento estaba dándome por vencida, nada había salido como había planeado y pensándolo ahora me parecía un plan estúpido. ¿Como se me había ocurrido enfrentar a unos delincuentes?

La camioneta avanzó por más de diez minutos y se detuvo, sabía que no estábamos muy lejos por lo rápido que se habían detenido, escuché murmullos pero no entendía nada de lo que decían.

- Muévete niña. - dijeron y después senti unas manos sujetandome para poder bajar de la camioneta.

No veía nada por la cinta en mis ojos pero no me sentía nerviosa, quizá ya estaba preparándome mentalmente para que esto pasara. Escuché una cadena y después el rechinido de una puerta, por instinto empecé a contar mis pasos, en total fueron treinta y después me hicieron girar a la izquierda, escuché otra puerta abrir y cerrarse detrás de mi y después estuve en silencio. Me habían dejado sola en un cuarto quizá...

Pasaron diez minutos según lo que yo sentía y no habían vuelto a entrar, así que empecé a caminar hacia un lado, tenía que llegar a una pared y así sabría que tan grande era el lugar en el que estaba. Conté los pasos otra vez, esta vez solo fueron ocho, eso me dio una idea de que era un lugar pequeño por lo menos a los lados, así que ahora camine enfrente pero por alguna razón caí pegando me fuertemente en la cabeza, no lo note pero quizá el golpe fue demasiado fuerte ya que la escuche la puerta abrirse de golpe. No dijeron nada, solo escuché unos pasos acercarse a mi y tocar mi frente, podía sentir sangre escurriendo de esta.

- Deberías quedarte quieta niña. - dijo la voz ronca. - Sabes, hemos hablado con tu padre y al parecer no cederá con él dinero... - suspiro. - Pensábamos hacer un cambio, tu por el dinero pero el viejo lo pone difícil.

-Yo les daré el dinero. - logre decir, sentía mucho dolor por golpe, el soltó una carcajada.

-Ya hemos esperado mucho tiempo...

Entonces escuche la puerta volver a abrirse.

- Jefe, tiene que venir ahora. - esa voz se escuchaba mucho más joven y parecía desesperado.

Los escuché salir y la puerta volvió a asotarse. Sentí que la cita de mis manos estaba menos apretada que hace unos momentos, quizá podría quitarla, así que moví mis manos hasta que logre sacar una, sabia que me había lastimado por la fricción entre la cinta y mi piel pero eso era lo que menos importaba en esos momentos. Cuando mis manos estuvieron libres pude quitar la cinta de mis ojos.

El lugar era horrible y entraba poca luz por debajo de la puerta, un cuarto de cemento con humedad por todos lados y por la sangre que lograba ver sabia que no era la primera persona en estar aquí, me levante del piso y camine hasta la puerta, tenía un pequeño agujero en el logre ver hacia afuera pero no había mucho que ver, solo un pateo vacío, con poca luz y más puertas como esta, pensé en que tal vez habían más personas ahí. Esta era una oportunidad para salir, sabía que sería peligroso pero sería más peligroso seguir aquí y esperar a que alguien me buscará.

Entonces pensé en Tayler, seguramente ya se había dado cuenta de que ya no estaba en el lugar acordado y quizá nunca me perdonaria el haber puesto en peligro mi vida, pero para eso tenia que salir de aquí.
Trate de empujar la puerta pero estaba cerrada por afuera, esta era de metal así que cualquier ruido que hiciera sonaría por todos lados, entonces me percate de que había un pequeño agujero al lado de la cerradura, pero era demasiado pequeña como para meter mi mano ahi, me agache un poco y traté de ver como eran las cerraduras de las demás puertas... Tendria que jalar la pequeña palanca para que la puerta se abriera, en el agujero apenas y entraban tres de mis dedos pero eso tenia que ser suficiente para lograr abrir la puerta, estaba filoso pero no podía echarme para atrás solo por eso, un poco de esfuerzo más y lograría abrir la puerta, y eso hice. Mi dedo comenzó a sangrar pero eso no importaba ahora, tenía que lograr salir de ahí sin que nadie me viera. Abrí un poco la puerta y me asome, parecía estar vacío pero aún así espere unos segundos más, por si acaso y cuando estaba segura de que no había nadie salí.

Recordé que no había caminado muchos pasos cuando me trejeron aquí así que la salida tenía que estar cerca y la única puerta que podría dar a la calle estaba al final de un pasillo, así que corrí hasta ahí, podría escuchar mis pasos retumbar y reze para que nadie mas me escuchara, cuando llegue a la puerta trate de jalarla para abrirla pero estaba cerrada, dios, lo que faltaba, era obvio que esa puerta no estaría abierta y esta no tenia algún lugar para poder abrirla, solo un candado atado a una cadena de metal grueso. Entonces escuche unas voces provenientes de afuera, seguramente sería alguien que caminaba por ahí pero no fue así, la cadena comenzó a moverse, alguien entraría, me vería intentando escapar y correr de regreso sería inútil. Quizá ahora estaba en un problema más grande...

Me pegue a la pared y espere a que la puerta se abriera, no podía hacer nada más, en cuanto se abrió cerré los ojos por instinto, escuché que entraron y sus pasos se detuvieron cerca de mi.

- Nora... - esa voz era... Era mi padre.

Abrí los ojos y lo vi mirándome pero no mostraba señas de estar preocupado. Atrás de él estaba otro hombre el cual no parecía muy amigable.

- ¿Que estas haciendo? - preguntó.

¿Que qué estoy haciendo? ¡Estoy tratando de salir de la mierda en la que nos metio, en la que me metió.
Sentí mi cara arder por el enojo, la quería que preguntarle que hacía aquí era yo, no parecía tener intenciones de sacarme de aquí.

-Deberías de regresar a donde estabas, si alguien más te ve no será bueno...

- ¿Tu que haces aquí? - logre decir.

- No es obvio, voy a sacarte de aquí. - dijo pero no le creí nada.

- Prefiero morir a que des ese dinero sucio...

-Nora, ya hablaremos cuando estés en la casa, ahora regresa a donde estabas.

Lo fulmine con la mirada, no haría lo que el me dijera, ya no podía verlo como mi padre, ahora lo veía más como un criminal, entonces algo vino a mi mente, la puerta aún estaba abierta y probablemente esta sería la única oportunidad de salir de aquí, así que me lance sobre mi padre haciendo que cayera sobre el otro hombre y salí corriendo... La esquina de la calle parecía eterna pero tenía que llegar ahí...

-¡Nora! - Escuche la voz de Tayler a lo lejos y seguido de eso un estallido...

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Hola! Perdón por dejarlas tan abandonadas pero por fin hay nuevo capitulo, espero les guste y no olviden dejar sus votos y comentarios.,
Gracias por leer❤️

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Primero seguirlas de vuelta

Gaby.