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Y tal como lo dijo, estamos los dos acostados en mi cama, aún que ahora ya me parecía algo incómodo, los dos estábamos mirando el techo y no habíamos dicho ni una sola palabra. Solo creo que era raro que estuviera aquí, ya que nunca lo había estado, después de un rato me animé a hablar.

- Mmm, me pondré la pijama. - Dios. ¿no pude haber pensado en otra cosa? Me levante de la cama y fui hasta el baño después de tomar mi pijama. Y fue cuando se me hizo demasiado pequeña, un short y una camiseta de tirantes no me ayudaría mucho, pero no podía ir a buscar otra cosa. Salí del baño y me volví a tumbar a su lado sin decir nada, el se aclaró la garganta pero no dijo nada.

- ¿Dormirás con tu ropa puesta?

El siguió callado pero segundos después se levanto de la cama y se saco la camisa, yo lo miré embobada, a pesar de los tatuajes que cubrían la mayor parte de su abdomen, pero entonces desabrocho su pantalón, desvíe mi mirada rápidamente y pude sentir mi cara arder. El levanto la sabana que cubría mi cama y se metió dentro aún cuando yo aún estaba sobre ella, pero me hizo levantar y meterme de bajo de la sabana también. Entonces me cubrió con sus brazos, mi espalda tocaba su pecho y podía sentir su respiración, nunca había estado así con alguien y aunque estaba un poco nerviosa no quería que se alejara de mi. Sentía su respiración en mi cuello y eso me relajo tanto que me quede completamente dormida. 

El sol empezaba a iluminar mi habitación, quería abrir lo ojos pero me era imposible, quería seguir durmiendo mucho mas, me giré en la cama, entonces mi mano toco algo, lo acaricie para saber que era y fue cuando recordé. Abrí los ojos de golpe, mi mano estaba en el pecho de Tayler y el me estaba mirando fijamente, retire mi mano rápidamente y me aclare la garganta.

- Hola. - dijo el y sonrío un poco.

- Hola. - respondí lo más normal posible aunque sonó más como un susurro.

Me acomodé en la cama sentándome para no sentirme tan pequeña a su lado, pero no funcionó del todo, ya que el se levanto también y para mi sorpresa plantó un beso rápido en mis labios y solo se alejó unos centímetros de mi.

- Te vez hermosa así. - dijo y río un poco. Yo toqué mi cabello y me di cuenta de que tenía un nudo en mi cabeza, trate de arreglarlo un poco pero el hizo que retirara mis manos. - Tenía planeado irme después de que te durmieras pero me quede dormido también.

- Está bien. - fue lo único que logre decir, no sé por qué me ponía tan nerviosa.

- ¿Quieres desayunar algo? - solo asentí, el iba a levantarse de la cama pero en vez de eso me miró directamente a los ojos. - Perdón si te hago sentir incomoda.

- No es eso. - respondí rápidamente y baje la mirada. - Es solo que nunca había dormido con alguien. - el puso su mano en mi barbilla e hizo que lo mirara.

- Siempre hay una primera vez para todo. - acaricio mi cara.

Está vez fui yo quien lo beso, puse mis manos en su rostro y me deje llevar mientras acariciábamos nuestros labios. El Paso sus manos por mi rostro, después por mi cuello y siguió bajando hasta llegar a mi cintura sin despegar sus manos de mi cuerpo, unos segundos después nos separamos pero nuestras frentes quedaron unidas.

- Perdón por haber sido un idiota la otra vez. - yo baje la mirada.

- Está bien, lo entiendo.

- Desde ese día no puedo sacarte de mi cabeza Nora, no se que me hiciste pero no quiero alejarme de ti, es por eso que cuando tu papá nos vio trate de alejarme, no quería que me despidieran y no poder estar más cerca de ti. - Yo no sabía que decir, así que solo acaricie su rostro y lo analice, sus ojos eran tan grises que podía reflejarme en ellos, sus labios eran gruesos pero no demasiado, y su nariz estaba perfectamente perfilada.

- No quiero que te alejes de mí. - Esas palabras salieron sin siquiera saber que las había dicho.

- No me iré a ningún lado, voy a cuidarte el tiempo que sea necesario.

Iba a decirle que no quería que me cuidara, lo quería a mi lado el mayor tiempo posible y no como mi guardaespaldas, pero entonces la manecilla de mi puerta empezó a moverse.

- Nora, ¿estás ahí? - era mi madre, por suerte había puesto el seguro un día antes. Mire a Tayler y le señale en baño para que se escondiera ahí.

- Si. - respondí mientras Tayler caminaba había el baño y lo cerraba detrás de el.

Abrí la puerta pero no completamente, no quería que mi madre entrara y encontrará a Tayler. Ella me miró con el ceño fruncido.

- ¿Pasa algo? - pregunto.

- Mmm no ¿por qué?

- Nunca cierras tu puerta. - oh, pequeño error.

- Si, yo creo que lo puse por equivocación. - ella pareció creérmelo.

- ¿Has visto a Tayler? No lo he visto en la cocina.

- No, quizá esté en el patio trasero.

- Quizás... ven a desayunar algo. - yo asentí y espere a que se alejara.

Cuando por fin la vi desaparecer al final del pasillo cerré la puerta otra vez, Tayler ya estaba saliendo del baño y empezó a recoger su ropa que había dejado a un lado de la cama la noche anterior.

- ¿Como le harás para salir? - pregunte, el señaló la ventana con su cabeza. - Estás loco.

- No practique artes marciales para nada. - dijo acercándose a mi. - Aparte tu mamá me está buscando. Esto es lo más rápido para llegar al patio trasero.

Le iba a decir que esperáramos a que se fuera de la casa pero el solo beso mi frente antes de salir por la ventana, colgarse de ella y dejarse caer. Yo corrí para ver si no le había pasado algo malo, y por suerte no fue así. Me miró una vez más desde abajo, sonrió y se fue.

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Cada vez la novela crece más pero necesito de sus votos  y comentarios 🙏🏼🙏🏼🙏🏼😢 no les cuesta nada ☺️
Gaby.

Mi Guardaespaldas. (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora