Mi Guardaespaldas. (TERMINADA)

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Tayler cargaba mis maletas mientras yo intentaba abrir la puerta de su apartamento, recordé la vez que estuve aquí por unos días y como todo había terminado en un desastre, peri esta vez seria diferente, este sería mi hogar hasta que encontrará donde vivir y un buen trabajo. Cuando por fin logre abrir la puerta entre abriéndola por completo para que Taylee entrará con todas las cosas que traía, quizá había exagerado un poco pero no tenía dinero para comprarme ropa así que traje toda la que pude además de zapatos y productos que necesitaría.

Dejar mi casa no me había costado mucho a pesar de que habia vivido ahí toda mi vida, ya no podía tener tranquilidad, sin embargo el apartamento de Tayler era demasiado lindo, no tardaría mucho en acostumbrarme aquí. Tayler fue a la cocina y tomo un vaso con agua de un trago.

-¿Ya te estas arrepintiendo de tenerme aquí? - bromeé.

- Un poco. - Sonrió. - Espero no se te ocurra dejarme pronto ya que cargar esas maletas no esta fácil.

Me acerque a el y lo abrace.

-Gracias por dejarme estar aquí. - susurre.

- No tienes que agradecerme Nora, ya me lo pagaras todas las noches . - Levante la cabeza para mirarlo, no había entendido a que se refería hasta que capte, reí un poco y le di un pequeño golpe en el brazo. - Auch...

- Ni creas que vamos a dormir juntos. - Le dije. - Yo dormire en el sillón. - el alzó una ceja.

- Ese sillón no sirve para dormir, es muy incomodo, en cambio la cama en mucho mas suave.

- No te creo. - Me aleje de el y fui hasta el sofá, lo mire antes de dejarme caer de espalda.

- Nora... - solté un grito cuando sentí que mi espalda chocaba con los cogines, tenía razón ese sillón era demasiado incomodo, mire el techo hasta que Tayler apareció. - ¿Estas bien? - Río. - Trate de advertirte. - me ofreció su mano y yo la tome para poder levantarme.

-Ahora puedes probar la cama si quieres. - Ya había dormido ahí antes pero aún así fui hasta donde recordaba era el cuarto, estaba igual que como lo recordaba, pero esta vez el balcón estaba abierto y pude sentir una corriente de aire en mi cuerpo, ya era noche así que no se podía ver muy bien lo que había detrás de las cortinas. Tayler venía detrás mío pero se detuvo en la entrada.

- Siempre quise vivir en un apartamento con balcón. - Dije.

- No suelo salir mucho al balcón. - respondió él.

No dije nada más y me senté en la cama la cual era mucho mas suave que el sillón evidentemente, me sentía un poco nerviosa, no sabia el porque pero probablemente era por que estaba Tayler ahí parado sin decir nada y yo sentada en su cama, entonces decidí levantarme de esta pero cuando estaba por hacerlo Tayler dio unos pasos rápidos y me empujo sobre la cama con el encima mió, puso sus brazos alrededor de mi cabeza para no dejar caer su peso en mi.

-Me gusta tenerte aquí. - dijo por fin.

- Si, tu departamento es muy lindo. - No supe que más decir.

- Me refiero a mi cama. - mi corazón comenzó a latir mas rápido de lo normal. 

- Oh. - fue lo único que salió de mi boca antes de sentir sus labios sobre los míos.

Podría estar aquí siempre y nunca cansarme, aquí me sentía amada y feliz, sentí que Tayler movió una de sus manos hasta llegar al borde de mi blusa, se detuvo ahí un momento y después la introdujo por debajo tocando mi piel, sentí una corriente eléctrica pasar por mi cuerpo y solo estaba tachando mi abdomen. No quería quedarme atrás asi que también metí mis manos en su camisa, me gusta sentir su piel, él dio un mordisco a mi labio haciendo que gimiera un poco, desabroche uno por uno los botones de su camisa hasta que su pecho quedó descubierto, el dejo de besarme...

- No quiero que pienses que te traje aquí sólo para esto. - me dijo mirándome.

- No pienso eso. - respondí con la respiración agitada. - Yo quiero hacerlo.

Volví a acercarlo a mi y lo bese, esta vez fue mas exigente, no estábamos besando como si no tuviéramos otra oportunidad, él levantó mi playera y la quito por mi cabeza y yo hice lo mismo con su camisa solo que tuve que quitarla por sus brazos, dejo de besarme los labios y fue hasta mi cuello, dios, me volvía loca.
No podia quedarme atras asi que fui hasta su pantalón y lo desabroche y el hizo lo mismo segundos después.

- Quiero estar así siempre contigo. - Me dijo entre besos. - No voy a dejarte ir...

Desperté al otro día ya que mi estomago pedía comida haciendo ruidos no tan lindos, mire a mi lado encontrando a Tayler completamente dormido, era temprano aun así que decidí no despertarlo hasta que tuviera el desayuno listo. Me puse la camisa que estaba a un lado de la cama y salí del cuarto, fui al baño rápido y me dirigí a la cocina, tenía suerte de que Tayler no fuera uno de esos hombres que solo pide pizza para comer, él tenía el refrigerador lleno de comida y bebidas, decidí hacer lo mas común para un desayuno... Hot cakes.

Una hora después ya estaba terminando, el sol alumbraba la mayoría del apartamento lo cual me decían que ya era una hora aceptable para despertar a Tayler pero cuando me dirigía ao cuarto escuché su voz, estaba hablando por teléfono...

- ¿Tengo que ir justo ahora? - Preguntó. - Esta bien, estaré ahí en una hora.

Dijo y colgó, yo me quede en la puerta y él me miro.

- Supongo que ya escuchaste que tengo que salir... - Yo asentí. - prometo que no tardare demasiado.

-¿Puedo saber a donde vas?

- Trabajo...

Respondió pero no fue tan especifico, odiaba que aún me ocultará cosas, así que regrese a la cocina y serví un plato con dos hot cakes para mi. Él apareció unos minutos después.

- Cariño, si por mi fuera me quedaría aquí contigo todo el día pero tengo que trabajar. - se acerco y me abrazo.

- Lo entiendo. 

- Puede que suene raro ahora pero procura no abrir la puerta.

-Tayler no puedo vivir encerrada toda mi vida, se supone que ahora tendría una vida normal. - Él asintió.

-Solo digo que sino es necesario no lo hagas. - beso mi frente. - Hay un celular en el mueble de mi habitación, llamaré a ese número en un rato más...

- Gracias. - Se despidió de mi juntando nuestros labios por unos segundos y salió por la puerta.

Desayune, tome una ducha y acomode un poco de mi ropa en uno de los cajones que estaban vacíos, pero al medio día ya estaba más que aburrida, así que tome el celular que Tayler me dijo y salí del departamento tomando un juego de llaves que había en la mesa, sentía que era eo momento de tomar algo de aire fresco...

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Gaby. ❤️

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