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Fui directo al patio trasero, la casa estaba en completo silencio a excepción de mis pasos, abrí la puerta de la cocina y salí, el aire helado hizo que me estremeciera, había olvidado ponerme un suéter y solo traía una blusa de tirantes, pensé en regresar por uno pero no lo hice, solo fui en busca de Tayler y si, ya estaba ahí. Me acerqué a él con pasos lentos pero el me escucho, levanto la cabeza y me miro, pero algo no estaba bien, tenía el ojo izquierdo morado y el labio inferior partido, lo mire con la boca abierta, alguien le había dado una golpiza.

- ¿Quien te hizo eso? - pregunte, el sonrió de lado pero también hizo una mueca de dolor.

- El quedó peor que yo. - respondió.

- No te hice esa pregunta. - Ahora parecía su mamá.

- Digamos que a mi jefe no le gusta se metan con el y para eso trabajo.

Ósea que su nuevo jefe lo había mandado a golpear a alguien, no sabía cómo reaccionar a eso. Rodee mi cuerpo con mis brazos cuando el aire sopló, en seguida Tayler se quitó su sudadera y me la tendió.

- Estoy bien. - dije, pero el insistió y termine poniéndomela. - Entonces... ¿para que querías verme?

El agachó la cabeza y miro el piso por unos segundos antes de volver a hablar.

- Me parece que ya te había dicho que estoy enamorado de ti... - Alzó la vista y me miro directo a los ojos, esta vez yo agaché la cabeza, no quería caer tan rápido a el y si lo veía a los ojos eso pasaría.

- No entiendo como alguien que está enamorado de otra persona puede ocultarle tantas cosas.  - Dije y volví a mirarlo.

- Nora... las cosas que no te he dicho es por tu seguridad, hay cosas que no son buenas saber. - Alzo una mano y la puso en mi barbilla. - Pero eso no cambia mis sentimientos hacia ti.

Nos miramos a los ojos sin decir nada, pero no podía caer tan fácil, era ahora o nunca si quería saber la verdad sobre el...

- Se que estuviste involucrado en bandas criminales... y también que estuviste en la cárcel y que ahora estas en libertad condicional. - El quito la mano que tenia en mi barbilla y alejo la vista de mi, ahora parecía molesto pero no sabia si lo estaba conmigo o con el. - No podías ocultarme cosas así Tayler...

- Acabo de decirte que es por tu seguridad Nora ¿Quien te dio esa información?

- Investigue por mi misma, ya que tú no quisiste hablar. - El negó con la cabeza.

- No puedes decirle a nadie sobre eso... no puedo hablarte mucho del tema, pero no es lo que parece Nora. - Yo alce una ceja. - Quisiera poder contarte todo, pero no puedo... - me aleje unos pasos de el, vamos con lo mismo de siempre.

- ¿Sabes que? Ya estoy cansada de esto... siempre me dices lo mismo y yo...

Iba a seguir hablando pero Tayler se acercó a mi y pegó sus labios a los míos, traté de empujarlo pero el me tomó de la cintura y me pegó a su cuerpo, Dios, por qué tiene ese efecto sobre mi.

- Tenia que hacerlo. - susurró en mis labios. - Se que es difícil de entender Nora, pero ya tengo un plan y si todo sale bien seré libre en un par de meses.

¿Libre? Tenía los ojos cerrados porque estaba tratando de analizar sus palabras pero moda tenía sentido ahora.

- Espera por mi Nora... - Lo dijo tan bajo que apenas y pude oírlo, pegó su frente a la mía y se quedó así unos segundos...

- Señorita Nora... - era Chase, no había escuchado que llegara, me separe de Tayler y mire a Chase esperando que estuviera enojado porque Tayler estaba otra vez aquí, pero no fue así, parecía relajado.

Mi Guardaespaldas. (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora