Mi Guardaespaldas. (TERMINADA)

46

Ha pasado una semana desde que descubría a mi padre, no había vuelto a hablar con el y por ahora no quería hacerlo. Había pensado varías veces en denunciarlo pero aún no estaba segura, sabía que merecía un castigo y que quizá esa era la única forma en la que esos hombres dejarían de seguirme, pero no sabía si ese era su objetivo, aún con mi padre en presión ellos seguirían queriendo su dinero.

Entonces pensé en algo, iría a la empresa, habían pasado años desde que había pisado la empresa ya que no me gustaba involucrarme en los negocios de mis padres, quizá la última vez que había ido yo aún estaba en secundaria y eso era hace seis años, pero tenía que informarme de todo, tenía que saber si la empresa aún seguía produciendo el dinero suficiente como para que se pagaran todas las deudas y aunque sabía que mi padre no me daría esa información me las arreglaría para saberlo.

Al día siguiente me bañe y me arregle antes de salir de la casa, pero volví a entrar nuevamente cuando me di cuenta que no tenía las llaves de mi coche. ¿Donde las había dejado? Fui hasta mi habitación ya que recordaba haber guardado todo lo importante en mi cajón y así fue, volví a bajar las escaleras y esta vez si subí en mi coche, Dios ¿hace cuanto que no subía en el? Habían pasado meses.
Arranque y conduje más o menos media hora hasta llegar a mi destino.
Recordaba el edificio "Jones" alto y de cristales, me parecía algo impresionante que algo así perteneciera a mis padres y por supuesto a mi, era como un sueño y me imaginaba trabajando aquí algún día, pero mis sueños cambiaron varios años después. Entre en el estacionamiento, estacione el coche y baje de el. Me mire en el reflejo del espejo y me pase las manos por el cabello, estaba nerviosa de estar aquí. Camine hasta el elevador y presione el número 22, ese era el piso de la presidencia.

- Bienvenida. - escuche que alguien dijo cuando las puertas del elevador se abrieron unos segundos después. - Oh Por Dios, no puedo creer que seas tu...

Una señora de unos cincuenta años se acercó a mi con los brazos abiertos y una gran sonrisa.

- Los de seguridad me dijeron que te vieron entrar pero no les creí... hace tanto no venias mi niña...

- Si... esté yo...

- Oh, seguro no te acuerdas de mi. - rio un poco. - Soy Rosario, te cuidaba cuando eras niña.

- Si, ya recuerdo. - Le sonreí. - ¿Está mi papá por aquí?

- No, salió hace unas horas y no se si vaya a regresar.

- Perfecto. - Ella me miro extrañada. - Rosario, se que llevas demasiado tiempo trabajando aquí y que sabes que está empresa ya no es lo mismo. - bajo la cabeza y camino hasta su escritorio.

- Claro que ya no es como antes mi niña, han pasado muchos años...

- Sabes a lo que me refiero. - ella se quedo en silencio unos segundos.

- No me gusta hablar sobre... eso que seguramente ya sabes.

- Rosario, ¿a ti te han amenazado?

- Claro que no - alzo un poco la voz. - Pero es mejor no decir nada.

- Esto no esta bien, estas siendo cómplice de delitos muy graves ¿Sabes lo que eso puede significar? - sus ojos empezaron a cristalizarse.

- Si que lo se, pero no tengo alternativa, aun me quedan unos años para retirarme y a esta edad no encontraría otro trabajo. - Esta era mi oportunidad.

- Estoy tratando de arreglar todo este problema ¿Puedes enseñarme las ganancias de la empresa?

- Lo haría con mucho gusto, pero ya no tengo acceso a eso desde hace unos años.

- ¿Y quien si lo tiene?

- Solo tu papá, esta todo en su computadora.

No dije mas y me dispuse a entrar a su oficina, aun estaba tal como la recordaba, grande y con muebles de madera. Al fondo estaba su escritorio así que me senté en su silla y prendí la computadora.

- Avísame si alguien viene. - Le dije a Rosario quien esperaba en la puerta, solo asintió y se fue.

La computadora prendió en unos segundos pero había un problema, me pedía contraseña ¿Que contraseña pondría mi padre? Me quede pensando un momento cuando mi celular empezó a sonar, lo busque en mi bolsa y respondí en cuanto vi "Tayler".

- Estoy en tu casa. - dijo en seguida. - Pero tu no lo estas...

- Salí hace un rato. - le dije, lo había visto la noche anterior pero no le había contado que vendría ya que me diría que sería peligroso.

- ¿Puedo saber donde estas? - Parecía tranquilo pero sabia que no lo estaba.

- Regresare en una hora, puedes esperarme en mi habitación si quieres, tengo que colgar. - Dije y colgué.

Por instinto escribí mi nombre en el teclado y apreté enter, me pareció imposible que esa fuera la contraseña pero... Lo fue, pensé en que esa era la contraseña mas fácil que a alguien se le podía ocurrir, pero no perdí mas tiempo y me dispuse a entrar en los documentos, por suerte mi padre tenía todo ordenado por mes, así me seria mas fácil saber las ganancias pero no lo haría ahí, abrí rápidamente mi correo y me envíe la carpeta, así podría revisarlo con mas calma en mi casa. Borre el historial antes de cerrar todo y apagar la computadora, fue mas fácil de lo que había pensado, salí de la oficina y cerré la puerta detrás de mi.

- Ya lo tengo. - Le dije a Rosario. - Muchas gracias por tu ayuda.

- No hay de que mi niña, solo espero no meterme en problemas.

- No será así. - Me despedí de ella y entre en el elevador.

Esta vez se detuvo varias veces dejando entrar a mas personas, todos me veían en cuanto entraban y parecía sorprenderles que estuviera ahí pero yo no conocía a nadie. La mayoría bajaron en la planta baja y solo algunos fueron hasta el estacionamiento donde yo también baje, camine hasta mi coche y entre en el. Las miradas de todas esas personas me habían puesto nerviosa y quería irme de ahí lo antes posible.

Ya en casa me sentí más relajada pero no del todo, subí a mi habitación esperando encontrar a Tayler pero no fue así. Me deje caer en mi cama y cerré los ojos, entonces sentí la cama moverse, me levante en seguida pero me relaje cuando vi que era él.

- Me espantaste. - le dije. - Creí que te habías ido.

- Espere afuera. - dijo. - Pareces nerviosa... ¿Puedo saber a donde fuiste?

Pensé en mentirle pero sabia que tarde o temprano se enteraría.

- Fui a la empresa. - El pareció no entenderlo al principio pero después se levanto la cama rápidamente.

- Estas completamente loca Nora... - me miro. - Esos hombres vigilan a tu padre todo el día.

- A mi no me pareció ver a alguien sospechoso.

- Claro que no... - iba a decir algo mas pero se quedo callado.

- No creo que alguien me haya visto. - le dije para romper la tensión.

- Eso espero. - parecía más relajado. - ¿A que fuiste ahí?

- Quiero saber las ganancias de la empresa. - le dije. - Y así poder saber si podré denunciar a mi padre....

___________________________
Hola! Les dejo un nuevo capítulo, espero les guste mucho y no olviden dejar sus votos y comentarios.

¡¡LA NOVELA YA LLEGO A 1MILLON DE VISITAS!! MUCHAS GRACIAS EN SERIO NUNCA PENSÉ LLEGAR ESTA CANTIDAD Y ESPERO SIGA CRECIENDO MUCHO MAS 😭😭❤️

Y estaba pensando en hacer un nuevo instagram en donde pueda subir fotos de la novela, de las futuras novelas jaja y en donde ustedes puedan darme su opinión y poder hablar ¿Que les parece?

Gaby.