Salgo de mi departamento un jueves, son apenas las diez de la mañana y ya estoy listo para ir a la Universidad. Conforme los días de la semana han transcurrido me he acostumbrado a esto, a esta vida. De hecho comienzo a creer que la Universidad será un parque de diversiones con KyuHyun y Jessica. Aunque KyuHyun no es tan divertido, pero es realmente inteligente, y el encanto y buen humor lo aporta Jessica con su sonrisa. En estos días he estado planeando invitarla a salir, pero nunca encuentro el momento indicado, KyuHyun siempre está ahí.
En fin, camino por el pasillo con la vista fija en mi celular. Vistiendo jeans y una camiseta blanca con estampado.-Buen día -oigo una voz a mis espaldas y de inmediato volteo.
Veo a HyukJae cerrar la puerta de su departamento y caminar hacia mí. Uau, luce fantástico con esa camisa blanca, pantalón negro y la americana del mismo color. Parece un empresario bastante exitoso, me cuesta creer que sea el mismo tipo que ha entrado en mi ducha sin camiseta, descalzo, y una erección entre las piernas para repararla el sábado pasado.-Buen día -respondo cerrando mi boca, que he abierto en algún momento y sin darme cuenta. -Demasiado calor para camisa, corbata y saco ¿no crees?
Le digo en broma mientras caminamos, a la par, por las escaleras. HyukJae sonríe y se encoge de hombros.
-Lo sé, pero tengo que ir al estudio y tengo una reunión con un cliente. La corbata y el saco son indispensables, a mi pesar.
-Me compadezco de ti -bromeo.
-¿Y tú a dónde vas? -me dice cuando estamos terminando de bajar por el último escalón.
-Universidad.
-¿La Universidad pública de Filosofía y Letras?
Asiento mientras ambos atravesamos la puerta del edificio y salimos a la calle.
-¿Quieres que te lleve?
Me detengo de golpe y a su par. Lo observo un momento con los labios entreabiertos y entonces me doy cuenta que él está parado justamente al lado del auto plateado que he estado admirando cada día que he cruzado por aquí y envidiando a quien sea que fuese el dueño. No es posible que sea su auto. Pero lo es, lo veo rodear el capó y pararse en la puerta del conductor, tomar de ella y abrirla. HyukJae me mira con una ceja levantada, esperando que conteste.
-Ah, no es necesario -le digo sonriendo.
-Me queda de camino, DongHae.
HyukJae frunce el ceño, y yo delibero si aceptar o no.
-De ser así... -murmuro caminando hacia la puerta del auto.
¿Por qué diablos no puedo decirle que no a este tipo? Diablos ¿y por qué es tan generoso?
El auto huele delicioso, con una ligera mezcla a cuero y a desodorante de limón. Respiro profundo mientras me acomodo en el asiento.
-Tu auto es fantástico -digo respirando una última vez. HyukJae me mira de reojo y sonríe mientras toma el volante con sus perfectos dedos largos y delgados; presiento que está orgulloso de su pequeño juguete. Pero, en efecto, ¿Qué somos los hombres sin nuestros juguetes de cuatro ruedas?
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Café con sabor a Miel.
FanfictionFantasías intensas como el café. Dulces como la miel. Edición: @jaelenophile